Bahía Blanca | Miércoles, 09 de julio

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Gaza: en medio de una crisis sanitaria sin precedentes, aumentaron los casos de meningitis

La falta de combustible ha paralizado ambulancias y obliga a los hospitales a racionar lo poco que queda.

Mujeres lloran en la puerta de un hospital de Gaza

Las autoridades sanitarias de Gaza alertaron sobre un "incremento preocupante" de casos de meningitis, especialmente entre niños, en un contexto de colapso del sistema de salud y emergencia humanitaria sin precedentes.

En un comunicado, informaron que se ha detectado un aumento sostenido de casos sospechosos y confirmados, particularmente en menores de cinco años, el grupo más vulnerable frente a esta enfermedad y sus posibles complicaciones graves.

El panorama se agrava por el colapso de la infraestructura médica: hospitales cerrados o destruidos, reservas de medicamentos prácticamente agotadas y escasez crítica de vacunas infantiles. Todo ello limita severamente la capacidad de respuesta ante el brote.

A esto se suma el deterioro generalizado de las condiciones de vida: hacinamiento extremo en albergues improvisados, escasez grave de agua potable, propagación de aguas residuales y acumulación de basura, factores que elevan aún más el riesgo sanitario.

Ante esta situación, las autoridades locales hicieron un llamado urgente a todas las partes involucradas para que intervengan de inmediato, refuercen el sistema de salud y mejoren las condiciones de vida en el enclave. También instaron a la población a seguir estrictamente las pautas médicas preventivas para contener la propagación de enfermedades, en especial entre los niños.

Sin combustible, sin ambulancias

La crisis energética agrava aún más el escenario. Según un informe de la agencia Xinhua, la falta de combustible ha paralizado ambulancias y obliga a los hospitales a racionar lo poco que queda. Los sistemas de agua están colapsando, y los servicios esenciales funcionan al borde del apagón total.

La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) advirtió que la situación ha llegado a un punto crítico. El escaso combustible disponible se destina a mantener con vida apenas los servicios más urgentes: unidades de cuidados intensivos, plantas desalinizadoras y algunas ambulancias. Pero las reservas se están agotando rápidamente.

"Las muertes asociadas a esta situación podrían dispararse en cualquier momento si las autoridades israelíes no permiten urgentemente el ingreso de combustible, de manera regular y en cantidades suficientes", alertaron los trabajadores humanitarios.

Más desplazamientos, menos espacio y ninguna seguridad

La OCHA también denunció nuevas órdenes de desplazamiento emitidas por Israel en zonas de Khan Younis, que afectan incluso a áreas que no habían sido objeto de evacuación desde antes del último alto el fuego, en marzo.

Según un mapa preliminar, la zona "permitida" para la población representa ahora solo el 15 % de la Franja de Gaza, y se sigue reduciendo. Las áreas de refugio están fragmentadas, carecen de infraestructura básica y son extremadamente inseguras.

"Las familias sobreviven como pueden a esta pesadilla, intentando proteger a sus hijos y buscando desesperadamente algo para alimentarlos", sostuvo la OCHA. Y recordó que "una orden de desplazamiento no exime a ninguna de las partes de su obligación de proteger a los civiles, incluidos quienes no pueden o no quieren abandonar sus hogares". (NA)