"Me gustaría que todas las nenitas que juegan al hockey sientan esta camiseta como la siente este plantel"
Bianca Donati analizó el cuarto puesto de Bahía en el Campeonato Argentino. "Estoy muy contenta, con una ilusión que se cayó, pero es un orgullo volver a estar entre las cuatro mejores selecciones del país", dijo la bahiense, quien regresó al Naranja luego de 7 años.
Muchas veces sucede que cuando algo extraordinario se vuelve habitual perdemos la capacidad de dimensionarlo, justamente por creer que es algo "normal" o lo que siempre pasó.
Para evitar que esto suceda, es oportuno parar la bocha y darse cuenta de lo que logró -una vez más- el seleccionado mayor femenino de la Asociación Bahiense de Hockey, en el último Campeonato Argentino.
Como desde su llegada en 2018, el combinado de nuestro medio aseguró su lugar en el mejor torneo del país y consiguió el segundo cuarto puesto en este periodo. En lo que también suma cuatro medallas de bronce y una quinta colocación.
En base al trabajo de muchísima gente, el esfuerzo y el talento de sus jugadoras, familias, dirigentes, clubes y más, para Bahía se volvió "normal" ser un combinado de elite dentro de la elite nacional.
Pero hay algo más y es un intangible que también explica el por qué de estos años históricos y que Bianca Donati resumió en pocas palabras.
"Poder seguir vistiendo esta camiseta es hermoso y creo que lo voy a hacer hasta que me muera. Me llena de satisfacción vestirla y representar a esta ciudad, que no tengo dudas que tiene mucho más para seguir creciendo, pero creo que ya hay una base y una historia muy grande que me gustaría que todas las nenitas que jueguen al hockey sientan esta camiseta como la siente este plantel", le dijo la jugadora de UD Taburiente de España a La Nueva.
En esa frase de la defensora del Naranja se ve parte de ese espíritu de este y los anteriores grupos, que fueron fundamentales para recorrer este camino, pero que también piensa en lo que vendrá y lo hace con mucho optimismo.
El equipo dirigido por Cristian Bossia terminó en la cuarta colocación en el último Argentino, que coronó campeón a Buenos Aires por quinta vez consecutiva a Buenos Aires.
El combinado de nuestro medio debutó justamente conta el pentacampeón (empate 1 a 1) y luego venció a Mar del Plata (2 a 1) y San Juan (2 a 1) en la fase de grupos.
Mientras que la semifinal fue otra vez el escollo, esta vez cayendo ante Mendoza (por 2 a 0), en lo que fue el sexto intento de pasar a la final en las últimas siete ediciones del torneo.
Luego, el Naranja cerró su participación cayendo ante Córdoba (2 a 0) en el juego por la medalla de bronce.
"Al principio una tiene muchas emociones, sobre todo el día de la semifinal. Creo que la ilusión era muy grande. Por suerte, creo que porque estoy un poquito más grande, dejo que las emociones no se guarden, comunicarlas y dejarme el espacio para sentir lo que había pasado", reconoció Donati, quien regresó al Seleccionado luego del histórico tercer puesto conseguido en Buenos Aires 2018, en el que fue elegida como mejor jugadora del torneo.
"Creo que la ilusión era muy grande por el equipo que teníamos -insistió-. Fue un equipo espectacular, que merecía mucho. Aunque no es poca cosa estar entre los cuatro. Creo que nos estamos acostumbrando… o como leímos en el diario, es sana costumbre de estar entre los cuatro: no es normal que una ciudad compita contra provincias y logre estar entre los cuatro mejores. Y con la infraestructura que tenemos en Bahía y aunque tengamos a Monte con la cancha de agua, es una hora de viaje para poder entrenar de esa manera. Todas las cosas que pienso son positivas, ahora Universitario va a tener cancha de agua y eso va a hacer que crezcamos como Asociación. La realidad es que estoy muy contenta, con una ilusión que se cayó, pero es un orgullo volver a estar entre las cuatro mejores selecciones del país", remarcó Bianca, exjugadora de Atlético Monte Hermoso y Pacífico, campeona mundial juvenil con Las Leoncitas y primera bahiense en disputar un Mundial con Las Leonas (Londres 2018).
-En eso de conectar con los sentimientos, ¿el resumen es un poco ese: bronca por no poder dar ese paso y, al mismo tiempo, orgullo por estar otra vez entre los mejores del país?
-Es conectar con eso de que estamos ahí, de que estamos a un pasito pero que nos sigue costando. Desde mi lugar, fue conectar con eso, hacía mucho que no vestía la camiseta de Bahía y desde el día uno se lo comuniqué a las chicas en la chara que tuvimos en Rosario, estaba super emocionada por volver a estar. Estuve a pleno con las emociones, pero estoy muy contenta por cómo está Bahía, por cómo lo viví y de cómo lo vivió el equipo.
-En cada nota que hicimos hablamos del hockey de Bahía y me sorprendió darme cuenta que no jugabas con la Selección desde 2018, ¿cómo fue volver después de tantos años?
-Siempre estuve en contacto con las chicas o con los entrenadores, pero siempre por una cosa u otra, mi vida siempre estaba por otro lado. Este año se dio y ni bien me escribió Cristian le dije que cuente conmigo, pero que entendía que iba a llegar justo para el torneo y si tomaba la decisión de que juegue otra jugadora lo iba a aceptar y bancar como lo hice siempre. La realidad es que cuando ya estaba en Rosario, fue así, y es algo muy íntimo, peor se me llenaban los ojos de lágrimas hablando con las chicas, diciéndoles que hacía mucho tiempo que quería volver a vestir esa camiseta. Que se me hace muy difícil estar lejos, todos estos años traté de estar de alguna manera y volver a vestirla me hizo entender por qué tengo ese sentimiento y también lo pude transmitir. Porque muchas veces las jugadoras nos guardamos cosas adentro y poder hablarlo, comunicarlo, sentirme tan confiada con el equipo que teníamos, habla de la calidad humana que tiene el Seleccionado. Como siempre, me sentí en casa, sintiéndome una de las referentes, porque el equipo así te lo hace sentir. Feliz, feliz y cada vez que me pongo la camiseta de Bahía es darme cuenta porque hago este deporte y porque me gusta tanto y porque siento tanto a Bahía Blanca y otra vez volví a sentirlo y me siento feliz de haberlo hecho.
-¿Por qué crees que te genera tanto jugar con Bahía?
-Creo que lo que se vive con Bahía es muy fuerte. Estábamos en Rosario y mirábamos fotos de cuando jugábamos en Sub 14 y seguimos siendo las mismas jugadoras. Yo hoy tengo 30 años y toda mi vida me dediqué al Seleccionado y la camiseta siempre fue la misma, a mí me llena de orgullo y siempre fue así, saber que Bahía Blanca tiene jugadoras en la Selección Argentina me llena de orgullo por el hecho de representarnos. Siempre me inculcaron desde el día uno a ser una agradecida del lugar de dónde salí y Bahía Blanca representa eso. Nosotros siempre tuvimos como referentes a Tati (Ruilópez) y Flor Scheverín y ellas desde el día uno nos transmitieron lo que significa la Selección de Bahía y para mí es así, nacimos con eso, con dejar todo por esta camiseta, por el orgullo que nos da representar a Bahía, por ser una ciudad y jugar contra provincias. Somos el cuarto mejor equipo del país y creo que podríamos haber estado mucho más arriba. Pero para mí es un orgullo, porque es donde nací, me crié y dónde me dieron ganas de jugar al hockey por primera vez. Poder seguir vistiendo esta camiseta es hermoso y creo que lo voy a hacer hasta que me muera. Me llena de satisfacción vestir esta camiseta y representar a esta ciudad, que no tengo duda que tiene mucho más para seguir creciendo, pero creo que ya hay una base y una historia muy grande que me gustaría que todas las nenitas que jueguen al hockey sientan esta camiseta como la siente este plantel.
El arranque del camino en Rosario fue con un puntazo ante Buenos Aires, con un gol sobre el cierre de Bianca, quien también anotó el empate parcial ante las marplatenses.
-¿Qué sentiste en ese primer gol?
-Fue un desahogo, creo que se ve en las fotos y los videos. Me reía porque creo que tengo mas fotos y videos de ese gol que de toda mi carrera. Creo que fue un desahogo de nosotras mismas, por saber el equipo que éramos, que estábamos peleando un 0-1 con Buenos Aires y todavía no nos podíamos terminar de ensamblar para demostrar el equipo que éramos. Ese gol fue de bronca y de desahogo, de decir ‘nosotras estamos acá y vamos a pisar firme’. Fue hermoso. Y me llevo unas fotos y un video hermoso, que me quedará de recuerdo para toda la vida. Fue hermoso ver como peleamos de par a par contra el campeón y que tuvimos muchas chances de meter goles. Fue un alivio para el equipo, para que estemos tranquilas y podamos luchar, porque para mí el torneo dependía de nosotras.
-Contra Mar del Plata Lucha (Argüello) le pidió que tengan paciencia y también lo definen al final, con un golazo de Cande…
-Fue un partido muy duro, como todos los de este nivel. Ellas nos convirtieron y somos un equipo que tiene muchas edades, pero que las mas chicas son titulares o referentes en sus clubes, por eso creo que tenemos mucha madurez, que jugamos colectivamente. Esa paciencia que nos pedía Lucha es porque creemos en la calidad de jugadoras que tenemos para jugar en un sistema y no salirnos de eso por no tener paciencia. Nos pasó con Buenos Aires y Mar del Plata y fue muy lindo. Es un gran mérito que el equipo haya podido dar vuelta sobre el final partidos que venían adversos.
-Después de ese partido remarcaste la importancia de la victoria, pero también que todavía creías que el equipo podía dar más, ¿veías que por nombres todavía no había encontrado su techo?
-Sí, siento que nos quedó... después de cada partido me iba a dormir a la una de la mañana para ver la repetición, porque a esta altura pienso de una manera adentro de la cancha y después necesito verlo de nuevo para ver si lo que pensaba era correcto o ver que errores teníamos para mejorar. Soy muy autocrítica y más con el equipo, para que podamos sacar nuestra mejor versión. Creo que nos ensamblamos bien, pero nos faltó un poquito más, sobre todo en las llegadas al área. Contra Mendoza, por ejemplo, nos llegaron tres veces en el primer tiempo y nos hicieron dos goles. Nosotras llegamos muchas veces y no pudimos convertir, tuvimos mucho más el control de la pelota, estadísticamente fuimos superiores y no pudimos terminar de definir el partido. Creo que ese es un punto a mejorar para el día de mañana. Pero sí, lo sentí así: que el equipo podría haber dado un poquito más. No desde lo actitudinal, porque estoy segura que cada una dio el 100% y más, pero este torneo hace darte cuenta de algo y es lo que digo siempre: nosotras necesitamos una estructura para poder entrenar y poder competir a ese nivel, porque realmente los partidos importantes se terminan definiendo por detalles. Y eso te lo da poder entrenar todo el tiempo en una cancha de calidad. Te juro que durante el torneo me sentía tranquila por saber que un club muy importante de Bahía va a tener su cancha de agua y eso va a hacer que todas las nenas, de todos los clubes, van a poder aunque sea tocar esa cancha así o van a crecer o se va a entrenar ahí y eso va a cambiar la calidad de jugadoras que vamos a tener en Bahía, que ya es muy alta pero eso va a dar el salto para que el día de mañana podamos seguir haciendo historia.
-¿Crees que eso es lo que falta para romper esa pared de las semis o que ya está todo dado y sólo es parte de juego que no se dé?
-No, creo que hoy sinceramente fuimos un gran equipo y que sí se terminó definiendo por detalles. Y si vamos a los detalles, una cancha de agua hace falta y hace falta hace mucho tiempo. Por todo lo que tenemos, por la historia, por jugadoras, estamos a un nivel muy alto y así lo marca la historia: desde el 2018 estamos entre los mejores cuatro del país siendo una ciudad. Pero sí se necesita esa calidad, obviamente que después tenés que tener esa cuotita de suerte, pero para terminar de crecer se necesita una constante en ese sentido. Creo que vamos en camino, que Monte tenga su cancha de agua hoy hace que uno de Bahía ya casi la tenga y espero que haya más adelante. Sé que es muy costoso, pero se juega mucho el hockey y hay muchos clubes. A mí en lo personal me gusta que las jugadoras se queden en Bahía y que no se tengan que ir por infraestructura, para poder estar en el mejor nivel. Yo creo que Bahía lo tiene y si se mejora con eso, la calidad va a ser muchísimo mejor. Siento que la base más importante para dar ese paso es la infraestructura.
-¿En qué se apoyaron como grupo después del golpe de la semifinal perdida?
-Sinceramente, creo que somos un equipo increíble porque desde el día uno dijimos que llegabámos todas juntas y, nos fuera como nos fuera, nos íbamos a ir todas juntas. El día de la semi dolió mucho, pero a nivel equipo somos espectaculares y no necesitamos mucho más que abrazos entre nosotras, descargarnos un poquito y al día siguiente buscar llevar a Bahía a lo más alto. Por resultado tampoco se nos dio, terminamos cuartas pero todas estamos orgullos de eso. Creo que sinceramente no necesitamos de mucho porque somos grandes, a todas nos duele por igual, todas somos autocríticas y la humildad de este equipo hace que eso nos duela, que nos va a doler hasta el año que viene cuando tengamos otra chance de llevar a Bahía un poquito más alto. Pero no necesitamos mas que eso, porque estuvimos unidas desde el día uno y seguimos igual de unidas después del domingo. Hay más que un equipo, hay muchas amistades ahí adentro y hay muchos sentimientos, incluso sin conocernos tanto con algunas, cuando se vive de esa manera no necesitas mas que saber que la de al lado está igual que vos y que todas sentimos lo mismo por esa camiseta y el equipo habla por sí solo.
-¿Ese grupo que lograron formar, que no siempre se da en Seleccionados, es otro de los triunfos que tienen como generación en estos años?
-Nos llevamos súper bien y otra cosa que es destacable es que esta vez estuvimos los dos Seleccionados juntos y la conexión que tenemos con los chicos también es buenísima. No es un viaje de egresados, pero se vive de esa manera. Con Flor Schverín hablamos mucho de años anteriores, que era mucho más egoísta el tema de cuando había un entrenador y a una jugadora no le gustaba no iba, o a un entrenador no llamaba a una jugadora por no llevarse bien. Creo que eso se terminó y si alguien lo piensa, no está dentro de este equipo. Y, sinceramente, de mi lado como referente, me gustaría que esas jugadoras que capaz piensan en su egoísmo o su individualidad, que sepa que Bahía está super abierta a que la gente que es buena, quiera estar y se merece estar en el Seleccionado esté. Porque va más allá de una jugadora o un entrenador. Bahía es mucho más grande y esta generación lo entiende así. Hay muchos clubes dentro del Seleccionado y estaría buenísimo que estén absolutamente todos y que tengan la posibilidad de poder competir sanamente para estar en la Selección. Creo que la gente que nos acompañó sintió esa vibra o esa mística que tiene el Seleccionado, que la gente que está ahí quiere estar ahí y se desvive por el Seleccionado y eso es un orgullo muy grande que tiene la Selección.
-De afuera de la sensación que cuando ustedes ya no estén jugando, está muy claro quienes van a ser las próximas referentes y las que van a llevar ese legado: pienso en Yazmín, Candela, Martina y otras…¿es así?
-Sí. Cuando terminó la semi a más de una se lo dije, que tienen que empezar a hacerse cargo de ese lugar que va a quedar. Que no sé cuántos años más vamos a estar las más grandes, pero la realidad es que hay un futuro muy grande, un grupo que siente esta camiseta por igual, desde las que debutaron en este torneo hasta las mas viejas, creo que todas sentimos de la misma manera a este Seleccionado. Y lo que traté de transmitirles es que cada una de las que estuvieron ahí, lo puedan transmitir a sus clubes, a las nenas mas chiquitas, a todas las que formamos parte de este Seleccionado porque de eso se trata. Ese legado lo vivo y lo siento así, y fue lo que viví con las chicas. Siento que la historia de Bahía va a seguir estando y que esa energía y esa mística se va a seguir transmitiendo por todas las generaciones.
-¿Qué tiene Buenos Aires, es imposible ganarles?
-Tiene muy buena calidad de jugadoras, es la verdad. También está por encima de todos en cuanto a infraestructura, a jugadoras que hoy están en la Selección, hay mucha calidad. Si te digo la verdad, siento que estábamos para competirles, pero si te pones a pensar muchas de las nuestras hoy están jugando el Metropolitano y saben que el nivel es más alto. Por infraestructura, entrenadores, la gente, que se vive un poco a nivel profesional aunque siga siendo amateur. Empezaron tambaleando un poco con nosotras, pero merecían ganar por cómo juegan, por el equipo que tienen y por cómo se manejan.
-¿Qué encontraste en tu regreso después de tantos años?
-Fue espectacular poder vivirlo con los dos Seleccionado, el mismo ambiente, el mismo respeto entre ambos. Me sentí chocha. Teniéndolo a mi hermano también era hermoso. La realidad es que lo viví con mucha emoción, porque no había otra palabra, les dije que no sé si estaba más grande o más maricona, pero lo viví muy emocionada. Esa era mi versión y lo disfruté muchísimo. Y sigo sintiendo lo mismo, que la gente que va a ahí se desvive por el Seleccionado y es lo que me gusta. Cada vez que voy me gusta representarlo, porque todas lo viven con la misma mística.
En paralelo al torneo de las mujeres, el Seleccionado de Caballero disputó la zona ascenso y llegó hasta el partido decisivo, donde cayó ante Salta. Redondeando también otra gran participación a nivel nacional.
-¿Qué viste de los pibes?
-Humanamente un grupo increíble, transmitían eso. Estuvieron a un paso, si el torneo hubiera sido como siempre ya hubieran ascendido, pero también es bueno competir contra los últimos de la A. Creo que también se lo merecían, pero como todo duele un poquito para seguir creciendo, pero es espectacular para el hockey masculino de Bahía que estén ahí. Eso habla muy bien de cómo están trabajando los clubes de Bahía y es algo que noto cada vez que vengo. Siempre hay más chicos jugando al hockey, creo que se sigue en crecimiento y que hay mucha juventud que va a seguir escribiendo la historia. Tarde o temprano va a llegar, creo que se trabaja muy bien para que ellos puedan estar en la A y habla muy bien que una ciudad, a nivel masculino, pueda a estar dónde está.
-El año pasado, después del torneo, Lucha nos dijo que era el día menos uno para el próximo argentino, ¿lo viven así, ya están pensando en el próximo?
-Sí, se vive así. Nos seguimos escribiendo. Lo vivimos de esa manera. Yo lo único que pienso es que ojalá que el año que viene se vuelva a jugar en esta fecha para poder estar. Me va a doler mucho sino lo puedo jugar, pero esté o no esté sé que Bahía va a estar muy bien representada siempre. Y sí, lo vivimos así. Cuando perdimos la semifinal estábamos con mucha bronca, pero decíamos que el año que viene va a ser, porque tiene que llegar, porque tiene que ser, porque se nos tiene quedar... va a ser así y ojalá me toque poder seguir representando un poco más a Bahía.
*Datos y números
Siete años pasaron desde el último Campeonato Argentino jugado por Bianca Donati, quien había vestido por última vez la camiseta de Bahía en el primer bronce de la historia, logrado en Buenos Aires 2018.
En aquel torneo, además, Bianca fue elegida como la jugador de la competencia que participaron más de 20 integrantes del seleccionado nacional.
Mientras que en su paso por los seleccionado juveniles, Donati fue parte del Sub 18 que fue subcampeón argentino en 2012, del Sub 21 que terminó tercero en 2016 y del Sub 18 que fue bronce en 2010.
*La infaltable
La capitana Luciana Argüello se transformó en la única jugadora en disputar todos los campeonatos argentinos con Bahía desde 2018.
Lucha estuvo presente los siete torneos que se jugaron desde entonces, siendo la única en lograrlo ya que este año no pudo asistir por lesión Gabriela Ludueña.
La puntaltense, capitana también de San Lorenzo de Almagro, también fue parte del ascenso en 2017.
Quien la sigue en presencias es su compañera de club Agostina Dottori, quien desde 2017 sólo faltó en Mendoza 2019.
*Para dimensionar
Desde su ascenso en Salta 2017, el seleccionado mayor de Damas se mantuvo como un combinado de elite dentro de la elite.
Casi como premonición y confirmando que algo ya vibraba en ese grupo, Bianca le decía a La Nueva. lo siguiente:
Desde Buenos Aires 2018 hasta Rosario 2025, Bahía fue cuatro veces tercero, dos veces cuarto y una vez quinto.
Seis de esos siete torneos fueron ganados por Buenos Aires, sólo fue cuarto en Mendoza, perdiendo el tercer puesto ante el combinado de nuestro medio.
En esos siete torneos, Córdoba supera en podios a Bahía (cuatro platas y un bronce) y Mendoza lo iguala (un oro, dos plata y un bronce). Después, entre los cuatro mejores alternaron Tucumán (segundo en 2018), Santa Fe (cuarto en 2018), Literal (tercero en 2022) y Tucumán (cuarto en 2024).