Bahía Blanca | Domingo, 13 de julio

Bahía Blanca | Domingo, 13 de julio

Bahía Blanca | Domingo, 13 de julio

5 de marzo: día de la desconexión digital y el movimiento de reseteo digital

Hoy nos detenemos a reflexionar sobre el impacto de la tecnología en nuestras vidas y la necesidad de recuperar el equilibrio.

5 de marzo: día de la desconexión digital y el movimiento de reseteo digital 5 de marzo: día de la desconexión digital y el movimiento de reseteo digital

Por: Mariana Savid Saravia.
Psicopedagoga, especialista en Neuroeducación y Educación en Ciudadanía Digital.
M.P. P:13-5610


Vivimos en un mundo donde la conexión es constante, pero la desconexión es una habilidad en peligro de extinción. Por eso, este 5 de marzo, en el Día de la Desconexión Digital, nos detenemos a reflexionar sobre el impacto de la tecnología en nuestras vidas y la necesidad de recuperar el equilibrio.

Como especialista en Bienestar Digital, promuevo el movimiento de Reseteo Digital, una iniciativa que busca devolvernos el control sobre nuestro tiempo, atención y bienestar. No se trata de demonizar la tecnología, sino de aprender a usarla sin que nos use.

¿Por qué necesitamos desconectar?

Imagina que tu mente es un vaso de agua bajo una canilla abierta. Si el flujo es incesante, el vaso se desborda y pierde su capacidad de contener lo esencial. Eso es lo que ocurre cuando no establecemos pausas en nuestra hiperconectividad.

El uso excesivo de pantallas puede generar:

Fatiga mental y sobre estimulación. Notificaciones constantes, sobre información sin filtros y un ritmo acelerado que dificulta la concentración.

Aislamiento emocional. Estamos más conectados que nunca, pero muchas veces nos sentimos más solos.

Pérdida de momentos significativos. La tecnología nos distrae de las relaciones humanas y de la experiencia del presente.

El Día de la Desconexión Digital es una oportunidad para resetear estos patrones y recuperar el control sobre nuestra atención.

El Reseteo Digital no es un acto simbólico, sino una transformación en nuestra forma de relacionarnos con la tecnología. 

Algunas claves para lograrlo:

Establecer límites. Definir horarios sin pantallas, como en las comidas o antes de dormir.

Crear espacios libres de dispositivos. Destinar zonas en el hogar o en el trabajo donde la tecnología no sea protagonista.

Practicar la desconexión activa. Leer, caminar, cocinar, escribir, hacer ejercicio o simplemente estar presente.

Reflexionar sobre nuestro vínculo con la tecnología y el tiempo digital. Preguntarnos si lo que consumimos en línea aporta valor o es solo una distracción.

Involucrar a otros. Construir hábitos de desconexión junto a familiares, amigos y compañeros de trabajo que nos ayude a mantener la motivación y apoyo.

Beneficios de la desconexión

Mejora la salud mental. Reduce el estrés y la ansiedad, permitiendo un descanso real para la mente.

Fortalece los lazos afectivos. Sin distracciones digitales, las interacciones se vuelven más profundas y significativas.

El tiempo sin pantallas libera espacio para la imaginación, creatividad y el pensamiento crítico.

Nos permite vivir el presente sin interrupciones tecnológicas.

Este 5 de marzo, la invitación es clara: apaga la pantalla, respira hondo y reconecta con lo esencial.

Si no elegimos cuándo desconectar, la tecnología seguirá decidiendo por nosotros. Cuando miras hacia atrás en tu día, ¿cuántos momentos reales viviste plenamente y cuántos pasaron frente a una pantalla? ¿Lo que ganás con la conexión constante es más valioso que lo que perdés? ¿Qué espacios podrías recuperar para estar más presente en tu propia vida? Hoy es un buen día para hacer la prueba.