Aleksoski admitió que "fue duro" el año, contó la cena con Matute y dijo: "Quiero ver dónde estoy parado"
El entrenador, que descendió con San Lorenzo, tiene la posibilidad de revancha en el mismo club.
El entrenador Sebastián Aleksoski ya dio vuelta la página en la que quedó escrito el descenso a Segunda con San Lorenzo y se aseguró como ficha principal, hasta el momento, al experimentado Matías Martínez.
"Contratar jugadores de renombre, por ahí te abre puertas para que se acerquen otros jugadores", dijo en "El Diario Deportivo", que se emite de lunes a viernes, de 14 a 15, por La Nueva Play.
"Si bien buscábamos dar el golpe como equipo, lo de Matute fue de un día para otro, no lo tenía en cuenta, pero coincidimos en una cena y, obviamente hablando de básquet, salió esto", puntualizó.
"La idea es pelear por ascender para estar nuevamente en Primera y sin desmantelar el equipo, dándole una continuidad", agregó.
Aleksoski viene de un año complicado, donde perdió muchísimo más de lo que ganó.
"Cuando sabíamos que íbamos a pelearla, los dirigentes me dijeron que no sintiera la presión, que estaban acostumbrados. Pero deportivamente yo lo sufrí muchísimo; el perder tantos juegos no me había pasado nunca. El tema de los resultados, particularmente, me pegó mucho", admitió.
Y vivió, como nunca, la soledad del entrenador.
"Fue duro, porque te sentás a buscar la vuelta y seguís tropezando, al punto que en algún momento te hace dudar, no por capacidad, sino porque llegás a pensar que no hay solución. No podía encontrar la vuelta, de hecho no se la encontré, desde lo deportivo, para ganar juegos, y me hago cargo, después, creo que cada uno ha evolucionado individualmente muchísimo", opinó.
El respaldo dirigencial se manifestó en una situación límite.
"Estoy muy agradecido con el club, de hecho, antes de empezar el playoffs con 9 de Julio, ya querían que arreglemos para el próximo año, pero siempre, me vaya bien o mal, trato de tomarme un tiempito para pensar", comentó.
Antes de finalizar el año calendario, Aleksoski ya se entusiasma con lo que se viene.
"Lo tomo como algo personal, quiero ver dónde estoy parado como entrenador, después de haber pasado mucho en tan poco tiempo. Y, también, tomarlo como un nuevo desafío, poniendo un asterisco, porque como entrenador me faltaría ascender", recordó.
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