Un frente costero que es una maravilla

Mario Minervino

[email protected]

Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.

Como ciudad portuaria, Bahía Blanca siempre “sufre” su distancia al puerto, ese “estar de espaldas al mar” que en los últimos años el Consorcio de Gestión ha buscado quebrar estableciendo lugares y actividades para que los bahienses y habitantes de la región se acerquen. Por eso siempre resulta interesante conocer otros puertos del mundo, donde las intervenciones apuntan en ese mismo sentido de comunidad.

Es el caso de este puerto en Los Ángeles, donde se ha generado un paseo marítimo con espacios verdes y múltiples áreas de juego.

Inaugurado en 2024, el Wilmington Waterfront Promenade ocupa cuatro hectáreas a lo largo de la Bahía de San Pedro, en uno de los puertos más activos del mundo.

"El parque tiene que ver con el agua. El diseño se centra en crear múltiples experiencias en las que se ve e interactúa con la orilla del agua", explicó el autor del proyecto.

Tiene un muelle para picnic de 502 m2, una plataforma de madera con asientos, una red de carga que permite mirar hacia el agua, un muelle flotante y un lanzamiento de embarcaciones.

Al detalle

Entre el muelle y el paseo se encuentran 82 metros lineales de piedra de ónix cortada en bloques, dispuesta para mostrar los cambios de marea.

Pequeñas zonas de plantaciones crean microambientes para la vida silvestre acuática.

Los tonos del ónix influyeron en la selección de materiales, dando colores al hormigón y al pavimento. Los tonos fríos del entorno industrial se pueden ver en las bandas diagonales del pavimento y en las estructuras de sombreado de aluminio.

Un conjunto de bancos oscilantes conecta con una plaza con césped, rodeado de áreas de plantación y jardines. En el lado oeste hay un área de juegos de 929 m2 con cuerdas y redes para escalar, una gran torre y tobogán.

Los senderos para peatones y bicicletas atraviesan el paisaje, conectando espacios para sentarse, miradores verdes y una instalación sanitaria con techo verde.

El paisaje envuelve el borde del parque y se siente como este marco protector que también ayuda a crear una serie de habitaciones más pequeñas con sombra. -áreas de descanso moteadas y momentos lúdicos que la comunidad puede disfrutar".