Bahía Blanca | Lunes, 06 de mayo

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La formación universitaria: ese escalón clave para enfrentar los nuevos tiempos

“No sé si la educación puede salvarnos, pero no sé de algo mejor”. La frase de Jorge Luis Borges marca la trascendencia que en general se da a la educación como herramienta de superación. 

La preparación universitaria aparece como un escalón de trascendencia donde se suman herramientas clave para el mejor desarrollo de cada personal. El físico Stephen Hawking mencionaba que "es el lugar donde las mentes se encuentran, se desafían y se enriquecen, creando un ambiente propicio para el crecimiento intelectual y la innovación."

Si bien no deja de ser una continuidad a los 12 años de estudios primarios y secundarios, este tramo de aprendizaje de cinco o seis años tiene un impacto diferente, por su estructura, porque genera un título que es para toda la vida y porque convierte al egresado en un profesional para un mundo cada vez más exigente.

Profesionales y referentes de la educación brindaron su punto de vista sobre el impacto de la formación universitaria en sus estudiantes. 

La única certeza

Pedro Silberman es médico y ex decano del departamento de salud de la Universidad Nacional del Sur. A su criterio, la universidad conforma una etapa que forja “múltiples competencias y valores que tienen que ver con el desempeño en la vida adulta, como el compañerismo, la solidaridad, la fugacidad del éxito y del fracaso, la constancia para lograr objetivos y la autonomía”.

Remarca que más allá del conocimiento adquirido en cada disciplina, es un ámbito “para encontrar respuestas a muchas cuestiones de la vida, la posibilidad de salir del sentido común y tener la certeza de que la mayoría de las veces en el mundo no hay certezas”.

Otro aporte es la construcción de ciudadanía.

“Al ser las universidades cogobernadas, los estudiantes hacen valer sus derechos. Por su sistema de gobierno, cada uno de los órganos tiene que debatir, fundamentar ó argumentar sus posiciones. Ese es un gran ejercicio en una estructura democrática donde las minorías pueden expresarse”.

Finalmente señala que quien pasa por la universidad pública debe entender que lo debe en parte a la sociedad que financió solidariamente sus estudios y obrar en consecuencia.

Estar despierto

Liberto Ercoli es Doctor en Ingeniería, docente y ex Decano de la Facultad Regional de la UTN. Destaca la trascendencia de los estudios universitarios para el mundo que viene (o que ya está).

“Se va a necesitar competencia, una formación superior y habilidad personal, sobre todo por el impacto que tendrá el desarrollo de la Inteligencia Artificial, algo que en poco tiempo va a estar asistiendo al ser humano en todos sus trabajos. Es una tecnología que va a generar nuevos trabajos, muchos de ellos inéditos”.

Anticipa que en este escenario será complejo conseguir un trabajo de jerarquía sin tener estudios superiores.

“Es una preparación que relaciona competencias humanas, científicas y académicas, algo que no desarrolla la secundaria. Conviene estar despierto para un futuro donde esa capacidad será esencial”.

Ercoli menciona un detalle en el que coincideron varios de los consultados: el ámbito académico genera las denominadas aptitudes blandas.

“Aprender a trabajar en equipo, aceptar la diversidad y resolver problemas en forma crítica. Genera además una cultura del esfuerzo, se aprende a manejar los tiempos y la relación con el mundo del trabajo donde un universitario puede desarrollar metodologías nuevas, inéditas”. 

Amplitud de criterio

María del Carmen Vaquero es una referente de la educación universitaria local. Licenciada y Profesora en Geografía, con un Master en Gestión de Destinos Turísticos, fue profesora y Decana del Departamento de Geografía y Turismo y Vicerrectora de la UNS.

Si bien considera que la educación es importante en todos sus niveles para el desarrollo de las personas, reconoce que la formación universitaria es el punto más alto.

“Más allá de otorgar un título que te habilita a nivel profesional, te da amplitud de criterio, te forma  como ciudadano y, fundamentalmente, te permite adquirir flexibilidad para enfrentar los grandes cambios que hoy opera el  mundo. Incluso aunque no se obtenga el título, pasar algunos años por ese estamento te fortalece el criterio y la adaptación, te abre la cabeza”.

Destaca la trascendencia de la educación pública, “que brinda oportunidades a todos” y menciona el caso del trabajo a distancia ó remoto, algo muy requerido que requiere un título universitario. 

Comprender la realidad

Raúl Menghini es Licenciado en Ciencias de la Educación, Magister en Política y gestión de la educación, Doctor en Ciencias de la Educación y actual Decano del Departamento de Ciencias de la Educación de la UNS.

Relaciona la formación universitaria con lo que define como “la movilidad ascendente”, esto es la posibilidad de que una persona de cualquier clase social tenga la posibilidad de ascender socialmente a partir de tener un conocimiento valioso y demandado.

“Es una formación que otorga un pus y abre puertas. Permite la comprensión de la realidad en un campo específico pero también entender sus fenómenos, analizarla de otra manera, poder interpretar mejor porque la realidad funciona como funciona, que procesos se han dado para eso. A partir de conocer esto podrá generar alternativas que la transformen”.

Para ejemplificar esto, refiere el problema del agua en la ciudad.

“Es una realidad que cada tanto aparecen algas. Entonces necesitamos personas que comprendan esa situación, que sepan que pasa con la potabilización, con el dique, con las reservas y las fuentes disponibles para así generar respuestas para este problema básico de la vida. Siempre hay que conocer bien un problema para poder transformarlo”.

Destaca la ventaja que significa elegir una carrera para la realización personal.

“Gran parte de la población trabaja en actividades que no eligió, con lo cual le resulta pesado. Cuando uno elige una carrera es por algo que le gusta, más allá que después cambie --esos cambios también ayudan, son parte del proceso que cada uno necesita hacer--, que lo satisface, lo hace pleno y feliz”.

Menciona además a la universidad como un espacio de formación social, cultural y política.

“Es un plus de los estudios superiores. Uno puede avanzar, acceder a otras posibilidades, moverse de manera ascendente en el ámbito social”. 

Una dinámica intensa

José María Zingoni es arquitecto, especializado en Planificación y Administración del Desarrollo Regional, Magíster en Gestión Ambiental del Desarrollo Urbano y actual director académico de la carrera de Arquitectura de la UNS.

Considera, como filosofía general, que “todo conocimiento que se pueda transformar en un medio de vida es importante, no solo en lo individual sino porque es una forma de que la sociedad en su conjunto vaya progresando”.

En ese sentido señala a la universidad como “una usina de conocimientos” que empuja en otros sentidos.

“No es lo mismo la formación individual que formarte en sociedad, Eso te potencia mucho para trabajar con una dinámica mucho más intensa. En pocos años los jóvenes universitarios acceden a herramientas y pensamientos que van a ser trascendentes en sus vidas”.

Una mirada distinta del mundo

Hernán Vigier es licenciado en Economía (ACLV) y doctor en Administración de Empresas. Fue rector de la Universidad Provincial del Sudoeste y actual secretario municipal de la Agencia de Desarrollo Productivo, Innovación, Empleo y Urbanismo.

“La formación universitaria tiene como diferencia con otros niveles que además de brindarte los conocimientos técnicos específicos que te generan competencia en algún ámbito, te prepara para llegar lo mejor posible al mundo laboral. Significa sumar una formación integral como persona, que permite tener una mirada más amplia del mundo, mediante la cual comprendemos los procesos que ocurren en todos los aspectos de la vida, tanto en lo social como en lo tecnológico”.

Menciona que genera además una formación exhaustiva, para muchos su primera gestión de autonomía, de tomar decisiones, de construir su profesión.

Conocimiento y ética

Mariano Garrido es Licenciado en Química, Doctor en procesos y productos industriales, docente y actual secretario académico de la UNS.

Destaca de la formación universitaria que apunta a la formación integral de los profesionales y les aporta valores basados en la ética y la solidaridad. “El juramento que hacen los graduados habla de que sus prácticas estarán al servicio de la paz, la justicia social y los valores de la constitución nacional”, detalla.

Por otro lado, menciona el desarrollo que genera de las llamadas "habilidades blandas", “como son el trabajo en equipo, la capacidad de liderazgo, sobreponerse a la adversidad, tomar la iniciativa en los proyectos, la gestión de tiempo y recursos. Todas estas habilidades completan el perfil profesional que exceden a los planes de estudio”.

Por otra parte, entiende que la universidad combina una preparación disciplinar de excelencia con una mirada social.

“La Universidad Pública goza de un prestigio que acompaña al título, el cual se convierte en una herramienta de crecimiento que le abre al egresado posibilidades de desarrollo y una capacidad transformadora de la sociedad”.

IA: pensamiento crítico

¿Qué dice la Inteligencia Artificial consultada sobre la importancia de la formación universitaria?. Lo siguiente: “Es un ámbito que ofrece beneficios y oportunidades distintas de otras formas de educación. Permite profundidad del conocimiento, oportunidades para participar en investigaciones y proyectos que permiten desarrollar habilidades, resolución de problemas y pensamiento crítico”.

Detalla que también otorga “credibilidad y reconocimiento” en el campo de estudio elegido.

“También ayuda a desarrollar la comunicación, el trabajo en equipo, el liderazgo y la resolución de conflictos. Si bien no es la única vía para adquirir conocimiento, ofrece una combinación única de profundidad, oportunidades y desarrollo personal. Fomenta el aprendizaje auto dirigido, es decir establecer metas, gestionar el tiempo, buscar recursos y resolver problemas”.