Bahía Blanca | Martes, 15 de julio

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Se realiza la audiencia previa al juicio por la "casa del horror"

Definen detalles para el juicio a un suboficial de la Armada y tres parientes suyos acusados de abusar de sus hijas menores en Punta Alta. El conmocionante caso se hizo público el año pasado.

 

Se realiza hoy la audiencia preliminar al juicio en la causa por la denominada "casa del horror", que investigó a una familia de Punta Alta acusada de prostituir a dos niñas de su entorno.

El Tribunal en lo Criminal Nº 2 está a cargo de resolver el conmocionante caso y en esta diligencia procesal quedarán fijados la prueba de las partes (número de testigos) y la cantidad de días para el debate que, posiblemente, se hará en agosto de este año.

Lo que sí está definido es que será mediante un juicio por jurados, ya que al menos uno de los acusados -asesorado por el abogado Valentín Fernández- habría optado por esa vía y la ley prevé que en esos casos el resto, por arrastre, será juzgado bajo la misma modalidad.

La jueza técnica Claudia Fortunatti será quien dirija el juicio, a fin de instruir a los 12 jurados no letrados, que tendrán que definir si los 4 procesados son culpables o inocentes.

Punta Alta: cómo se originó la investigación del horror

La acusación estará representada por el fiscal Marcelo Romero Jardín, quien heredó la causa hace algunos meses.

Los hechos salieron a la luz el 24 de mayo pasado cuando, después de casi 3 años de investigación, se hicieron distintos allanamientos.

En ese momento fueron detenidos un suboficial primero de la Armada, padre de las dos menores; la abuela y el tío paternos (el hombre tiene domicilio en Neuquén), además del padrino de una de las niñas, que también es militar y fue detenido en el edificio Libertad, sede de la citada fuerza en la avenida Comodoro Py al 2000, Capital.

Ninguno fue identificado para preservar la identidad de las víctimas.

La acusación cree tener pruebas suficientes para acreditar que las niñas fueron ultrajadas, de distinta manera, a partir de 2011 y desde que tenían 6 y 8 años de edad, y que sufrieron un verdadero calvario en un ámbito que debería haber sido contenedor.

El padre y el tío, a su vez, están acusados de abusar de la madre denunciante, a quien aparentemente también dormían bajo sedantes.