Bahía Blanca | Miércoles, 25 de junio

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Gran alianza de empresas por la obra del oleoducto Vaca Muerta Sur

Las principales empresas energéticas del país se unieron para impulsar el proyecto entre los pozos neuquinos en Punta Colorada.

En una alianza estratégica sin precedentes, YPF, Pan American Energy, Vista Energy, Pampa Energía, Chevron Argentina, Pluspetrol y Shell Argentina están avanzando con el Proyecto Vaca Muerta Sur, la obra de infraestructura de transporte de petróleo más significativa de las últimas décadas en Argentina.

El proyecto incluye la construcción de un oleoducto de 437 kilómetros de extensión, acompañado por una terminal de carga y descarga con monoboyas interconectadas y una playa de tanques y almacenaje ubicada en Punta Colorada, en la provincia de Río Negro.

Se espera que el oleoducto esté operativo hacia el cuarto trimestre de 2026, con una capacidad inicial para transportar hasta 550 mil barriles diarios de petróleo. Este volumen podría expandirse hasta 700 mil barriles diarios si la demanda lo requiere.

Los accionistas principales, que incluyen a YPF, Pan American Energy, Vista Energy y Pampa Energía, han comprometido un volumen inicial de 275 mil barriles diarios. Por su parte, compañías como Chevron Argentina, Pluspetrol y Shell Argentina, entre otras, podrán comprometer hasta 230 mil barriles adicionales mediante acuerdos de transporte firme.

El Proyecto Vaca Muerta Sur se desarrollará bajo el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), con una inversión total estimada en 3.000 millones de dólares. Este monto será financiado tanto con aportes de los accionistas como con financiamiento local e internacional, cuya gestión está prevista para 2025.

La ejecución de este proyecto es fundamental para fortalecer la infraestructura de transporte necesaria para el desarrollo pleno de Vaca Muerta. Además, su puesta en marcha abrirá nuevas oportunidades de exportación de petróleo, generando un impacto económico significativo para el país.

Se estima que, una vez completado y en plena operación, el Proyecto Vaca Muerta Sur, junto con sus posibles expansiones, podría generar ingresos anuales superiores a los 20.000 millones de dólares. Esto consolidará a Vaca Muerta como uno de los principales motores de crecimiento de la economía argentina y un actor clave en el mercado energético global.

Concesión de un oleoducto

El presidente Javier Milei firmó el Decreto 1106/2024, que prorroga hasta 2037 la concesión otorgada a YPF S.A. para operar el transporte de petróleo crudo desde la Cuenca Neuquina hasta la frontera con Chile. 

La medida, que entrará en vigor el 29 de diciembre de 2027, busca fortalecer tanto la exportación como el abastecimiento interno a través del Oleoducto Trasandino (OTASA).

El decreto contempla un plan de inversiones por USD 33,6 millones destinado a optimizar el sistema de transporte de crudo. Entre las mejoras incluidas destacan avances en almacenamiento, tecnología, bombeo y sistemas de seguridad.

Uno de los proyectos clave es el oleoducto Vaca Muerta Oil Norte, que conectará las áreas de alta producción como Loma Campana y Bandurria Sur con el nodo estratégico de Puesto Hernández. Este nodo permitirá integrar la creciente producción de Vaca Muerta con los mercados del Pacífico, potenciando la capacidad exportadora de Argentina.

El Gobierno subrayó que la reactivación del Oleoducto Trasandino responde al incremento de la producción en Vaca Muerta, que exige un sistema de transporte más eficiente y acorde a las estrictas normativas ambientales y de seguridad.

Exportaciones de crudo

El constante incremento en la producción de petróleo en Vaca Muerta continúa impactando significativamente en el nivel de exportaciones, alcanzando volúmenes históricos. Si bien el récord absoluto en barriles aún no se supera, el desempeño medido en términos de ingresos en dólares marca cifras récord.

Todas las proyecciones apuntan a que esta tendencia alcista se mantendrá en los próximos años, impulsada por los planes de inversión y las obras de infraestructura que se están desarrollando y que entrarán en operación en distintas etapas.

Durante los primeros diez meses del año, la producción total de petróleo creció un 9,5% en comparación con el mismo período de 2023, destacándose especialmente el aumento del 18,8% registrado en la Cuenca Neuquina. 

Este crecimiento en la producción de crudo ha sido destinado mayormente al mercado externo, considerando que la demanda interna ya se encuentra prácticamente abastecida, con una capacidad de refinación estable.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Energía, analizados por la consultora Economía & Energía (E&E), las exportaciones de petróleo crecieron un 42% entre enero y octubre de este año, lo que equivale a un incremento de 54.000 barriles diarios en comparación con el mismo período de 2023.

Este aumento en el volumen exportado generó un crecimiento de u$s 1.452 millones en los ingresos por exportaciones, lo que representa un alza acumulada del 47% respecto al año anterior.

En términos de producción total, la industria alcanzó un promedio diario de 706.000 barriles en los primeros diez meses del año, superando ampliamente los 645.000 barriles diarios de 2023. De este total, 183.000 barriles diarios se destinaron al mercado externo, un salto significativo frente a los 129.000 barriles diarios exportados en el mismo período del año pasado.

Aunque el volumen exportado comienza a equiparar las cifras de 1995, cuando se exportaron 184.000 barriles diarios, todavía está lejos de los niveles alcanzados en 1996 (302.000 barriles diarios) y 1998 (336.000 barriles diarios), el récord histórico. Sin embargo, el escenario actual es muy diferente en términos económicos.

Mientras que este año el precio promedio internacional del crudo rondó los u$s 80 por barril, en 1998 se ubicó por debajo de los u$s 15, y en los años 90 generalmente oscilaba entre u$s 20 y u$s 40 por barril. Este cambio en los precios internacionales explica el récord en dólares alcanzado este año, a pesar de que los volúmenes aún no superan los máximos históricos. 

Con este desempeño, Vaca Muerta consolida su papel como un pilar estratégico de la industria energética argentina, con perspectivas de continuar ampliando su impacto en el mercado internacional y en los ingresos del país.