Bahía Blanca | Domingo, 13 de julio

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Yiyo Juárez y Monte, otra vez entre los mejores del país: "Estoy feliz y orgullosa del torneo que hicimos"

El albirrojo terminó quinto en el Súper 8 y volvió a escribir su nombre entre los mejores de Argentina. "Hacía tiempo que no sentía tanto al club, a la hinchada y a la camiseta como esta vez", contó Giselle.

Yiyo Juárez y Monte, otra vez entre los mejores del país: "Estoy feliz y orgullosa del torneo que hicimos" Yiyo Juárez y Monte, otra vez entre los mejores del país: "Estoy feliz y orgullosa del torneo que hicimos"
¡Monte en Rosario! El plantel y las familias disfrutando de un gran Súper 8. Fotos: Prensa Atlético Monte Hermoso.

f(Nota ampliada de la publicada en la edición impresa)

 

Atlético Monte Hermoso anota su último gol en el Súper 8. Es el 3 a 1 para empezar a liquidar el juego ante Santa Bárbara y asegurar el quinto puesto en el mejor torneo del país y volverse invicto de Rosario.

A la distancia, las imágenes no mienten: Yiyo Juárez grita aquel tanto con pasión. Como si fueran los primeros, pese a tener una trayectoria de lujo que incluye hasta un Mundial con Las Leonas en 2014.

"Los goles que tengo con Monte, son los mejores de mi vida, no los cambio por nada. Y extrañaba muchísimo poder festejar con mis amigas, porque no tiene comparación", admitió Giselle en diálogo con La Nueva.

Tras un periplo por Europa, Juárez retornó otra vez a casa y volvió a jugar con su club la mejor competencia de Argentina tal como lo hiciera en 2012.

Yiyo es junto con Bárbara Dichiara (lesionada, esta vez estuvo como jefa de equipo), la única jugadora del plantel que también disputó la Liga de Honor en Córdoba hace 12 años, cuando Monte fue subcampeón nacional y la última vez que la institución se había codeado con la elite nacional.

"En lo personal este torneo me removió muchísimo... compartir cancha con jugadoras que en su momento fui su entrenadora... estar con padres de las chicas que en el 2012 habían ido como hinchas... Creo que para el club fue reencontrarnos desde un montón de lados, en lo personal me movió un montón y viví cada momento como si fuera el último porque hacía tiempo que no sentía tanto al club, a la hinchada y a la camiseta como me pasó en este torneo", reconoció la delantera de 33 años.

A pura habilidad en el partido contra Duendes.

Yiyo abraza a Anto Cárdenas, tras el gol ante Duendes.

El equipo dirigido por Ricardo Mora realizó un gran campaña en Rosario, terminando quinto sin perder ningún partido. Aunque también quedó a un paso de acceder a semifinales.

Durante la fase de grupos, el Atlético empató 2-2 ante Duendes, 3-3 ante San Fernando (último campeón del Torneo Metropolitano) y 3-3 ante Italiano (a la postre subcampeón).

Ya en los cruces, superó a Popeye de Salta  (4-2) y al campeón 2023 del Súper 8 Santa Bárbara (3-1).

-Yiyo, ¿con qué sanciones te volviste de Rosario?

-Feliz y orgullosa del torneo que hicimos, fue increíble, terminamos invictas. Hicimos unos partidazos en la fase de grupos y no nos alcanzó. Encima en el último partido íbamos ganando 3-2 contra Italiano y en el último minuto se nos escapó. Fue un bajón anímico tremendo porque íbamos con mucha ilusión, y sobre todo porque nos íbamos dando cuenta en los partidos de que jugamos de igual a igual y hasta mejor. Nos golpeó mucho no estar en semifinales, porque viendo los partidos y por los que no decían los otros equipos, teníamos las condiciones para estar en semis. 

Aquel triunfo que se escurrió sobre el final fue un momento clave.

"Fue muy duro no entrar a semis, pero intentamos hacer un clic ahí para buscar terminar lo más arriba posible. Sabiendo que tocara quien tocara, iban a ser dos partidos muy duros: te podías ir último aún haciendo un torneazo. Hicimos dos partidazos y pudimos ganarle a Popeye y a Santa Bárbara, pese al cansancio de la fase de grupos y sabiendo que se nos había escapado la semi. Por esto estoy muy feliz y orgullosa de todo el desempeño del equipo, cada partido fue muy hermoso", insistió Yiyo.

Mari Larsen (de frente) y Yiyo festejan con Antonella Cárdenas uno de los goles ante Duendes.

-¿Tuvieron que hacer el clic después de ese golpe, sabiendo que todavía quedaba mucho por jugar?

-Eran partidos para disfrutar de poder medirte contra equipos contra los que no jugas nunca. Veníamos de hacer un gran torneo en Mendoza que nos permitió estar entre los 8 mejores del país y era para valorar dónde estábamos y jugarlo como se merecía. Íbamos a hacer el clic y confiaba que iba a pasar, y así fue porque realmente estábamos muy cansadas y fueron dos partidos muy duros pero lo pudimos sacar adelante.

Tal como señala Yiyo, Monte accedió a este torneo tras ser campeón de la Fase 1 disputada en tierras mendocinas.

En esa primera fase de la Súper Liga, el albirrojo también terminó invicto. Es decir, a nivel nacional disputó 10 partidos en el año y no perdió ninguno: ganó 6 y empató 4 (en uno de ellos luego se impuso en shoot out).

"Creo que con el paso de los días fui cayendo lo que vivimos y más allá de que no pudimos hacer podio, no nos llevamos medalla ni una copa, pero creo que ganamos en un montón de otras cosas. Fue impresionante la hinchada, la cantidad de gente que fue de Monte y nos acompañó, fue muy hermoso... poder festejar los abrazos de gol que festejamos, poder competir en este tipo de torneo, que las más chicas hayan tenido más minutos que en Mendoza... te llevás un montón de cosas y de momentos inolvidables, que si bien nos quedó el sabor amargo de haber querido estar un poquito más arriba, después valorás y te das cuenta de lo que vale estar ahí.

-¿Lo van hablando durante el torneo eso, de ser consciente del lugar en el que están?

-Yo creo que el clic lo hice cuando salimos campeonas en Mendoza, que había que salir campeón sí o sí para clasificar, sólo pasaba uno. Creo que ahí me hizo el clic de lo que era tener la posibilidad de jugar el Súper 8. Y lo hemos dicho entre nosotras durante todo el viaje, que es muy difícil estar dónde estábamos y una a veces le quita importancia, mismo no sabes cuando te va a tocar jugar de nuevo un torneo así. Creo que fue una mitad de año impresionante, tanto lo de Mendoza como esto (en Rosario). Creo que fue un salto de calidad para Monte y un aprendizaje para las más chicas, de que lo puedan ir vivenciando y sepan de lo que se viene. Y que sepan que también hay revancha, porque era un equipo muy joven el nuestro, grandes quedamos muy pocas.

-¿Sentiste que está intacta la esencia de lo que es Monte?

-Creo que la esencia nunca se perdió, yo que volví este año después de estar mucho tiempo afuera me pasó que lo que siento representando estos colores y poniéndome la camiseta de Monte es inexplicable. Es una unión, algo que el mismo grupo te lo genera y más allá de no tener la posibilidad de tener partidos de este nivel durante todo el año me hizo pensar.... la puta madre si realmente tendríamos más posibilidades de medirnos contra otros equipos, este equipo no tiene techo. ¡Ante más nivel, rendíamos mejor! Antes de viajar jugamos amistosos en Buenos Aires, hicimos amistosos contra caballeros de Bahía Blanca y así y todo veía que no terminábamos de dar ese salto y después fuimos al torneo y vi que pudimos volcar todo lo trabajado y, también, darte cuenta de las cosas que te faltan para mejorar. Te pone a prueba en todos los sentidos: como grupo, dentro de la cancha... y realmente creo que estuvimos a la altura en todos los aspectos. Dentro de la cancha y afuera, como equipo y como el club. Me sentí muy representada por toda la gente que nos acompañó, nos tomamos cada partido como una final y la gente de afuera lo vivió igual o hasta más que nosotras.

"Y en ese aspecto quiero hacer un agradecimiento enorme a todas las personas que nos están acompañando, a todas que hicieron lo posible para estar en Rosario y las que no pudieron ir pero nos siguieron a la distancia también. Su buena energía se sintió y nos llegó. Es muy lindo sentirse acompañadas. No solamente estamos representando a un deporte, sino también a una ciudad que no para de crecer y que no para de acompañarnos en cada desafío que tenemos y lo valoramos mucho. Además, también a todos los sponsors que nos ayudaron para viajar tanto a la Fase 1 como al Súper 8".

Dos de las históricas: Yiyo y Lola Sierra esperan por el córner corto.

-Muchas de tus compañera, sienten y transmiten que están jugando con quien era su ídola cuando eran chiquitas, ¿qué significa eso para vos?

-Para mí es inexplicable el cariño y el amor que recibo de mis amigas y compañeras del club no tiene palabras. Le decía al papá de Mari Larsen que en el 2012 nos fueron a ver jugar, porque ella todavía no jugaba y hoy compartir cancha con ella o con Caro (Dichiara), que la entrené desde muy chica y hoy verla como capitana, que todas las generaciones se junten es hermoso y se vibra y se siente así. De hecho Barbi Dichiara no pudo jugar por su lesión y sin embargo estuvo por y para el equipo todos los días. No es fácil no poder jugarlo y estar al 100% todo el tiempo para tus compañeras. Creo que esas son las cosas que hacen esa esencia que decís y nos hacen ser el equipo que somos.

Yiyo junto a Carola (capitana) y Bárbara (esta vez como jefa de equipo) Dichiara en Rosario.

-En estos torneos siguen representando no sólo al club, sino a toda una ciudad y una comunidad, ¿cómo lo vivis eso con el correr del tiempo?

-Creo que Monte Hermoso es muy reconocido gracias al hockey, hay gente que no sabe dónde queda y nosotros sentimos que no sólo jugamos al hockey sino que también representamos a un pueblo. Que realmente tenemos una línea muy corta de jugadoras, que ahora tenemos la chance de tener una cancha de agua para formar un montón de jugadoras y personas y enseñar el valor de lo que significa el club para nosotras. Porque realmente Monte tiene una historia muy fuerte y creo que esa historia hoy se ve reflejada en las nenas, en nosotras que tenemos que dar el ejemplo y tratar de que no se pierda. Creo que no es solamente jugar sino poder llevar a Monte a lo más alto y representarlo de la mejor manera. Creo que no tenemos dimensión de lo que estamos logrando y generando para Monte gracias al deporte.

-Los equipos que consiguen ganar tanto con el correr del tiempo, tienen mística. ¿Crees en eso y en qué crees que la tiene Monte?

-Creo que está en la pasión que todas le ponemos a este deporte que no deja de ser amateur, en lo que cada una deja de lado... porque somos un pueblo y muchas jugadoras quieren venir a jugar. Muchas chicas dejan sus casas a los 14 años porque quieren venir a ser parte de lo que es el club, de lo que representa todo ese cuidado para nosotras. Hay muchas jugadoras que han vivido esa historia desde muy chicas y cada una va intentando dejar ese granito de arena o enseñanza para otras generaciones y que eso no se pierda. Creo que ahí está la mística, en lo que significa para nosotras haber arrancado en una cancha de pasto y hoy tener todo lo que tenemos. Creo que la historia y todo lo recorrido hacen que nunca se vaya a perder esa mística y confío plenamente en que las jugadoras que vienen lo viven igual que nosotras.

-¿En cómo festejaste el último gol se resume un poco la pasión esa que decís?

-Los goles que tengo con Monte, son los mejores de mi vida, no los cambio por nada. Y extrañaba muchísimo poder festejar con mis amigas, porque no tiene comparación. Realmente los goles de este torneo fueron inolvidables porque fueron muy representativos para nosotras y la energía que hay en ese abrazo y todo lo que te genera internamente es un montón. Tuve la posibilidad de que me vaya a ver gente que amo muchísimo y con el tiempo lo valoro mucho más porque durante mucho tiempo estás fuera de tu casa o te vas a para buscar otros objetivos, conocer otras ligas u otro país, o enfrentar vos misma un desafío como jugadora y vas perdiendo tu casa, tu esencia, tus lugares, y volver a sentirlo lo valoras el triple y entendés cuánto lo extrañabas. Poder estar hoy viviendo todo eso me hace muy feliz.

Para el recuerdo: el equipo de Monte en Rosario.

-Me imagino que cuando decidiste volver, era para vivir cosas como estas...

-Sí, creo que dentro de las cosas personales que tenía que resolver, volver a Monte era algo pendiente y hoy poder vivirlo; trabajando para el club y poder ir transmitiendo mi experiencia y el amor que siento por el club, eso también hace que sea diferente o de mi parte sea dar más de 100. Creo que estoy tranquila de poder estar donde quiero estar.

-El otro día veía una foto de cómo te abrazaban las más chiquitas del club, eso también era parte de volver...

-Siempre me hizo muy feliz poder estar con las más chicas, el otro tuvimos un encuentro y salió hermoso. Pudimos trabajar muy bien con toda la gente del club y a mí me llena de orgullo que las chicas lo disfruten. Siempre disfruté poder transmitir lo que he podido aprender, pero es algo que sobre todo me pasó siempre con Monte. Lo que me genera hacerlo para Monte, no me la ha generado nunca en otros lugares.

Yiyo durante el encuentro de formativas, rodeadas de las peques de Monte y mucho cariño.

Con la competencia nacional ya en el pasado, Yiyo y todo el Atlético volverá a enfocarse en el torneo local, con la definición del Clausura y un busca del pentacampeonato.

"En lo personal me quedan dos viajes a Mar del Plata con la Séptima y con la Primera será otra vez terminar el año buscando el campeonato, volver a ser foco y cargar todas las energías para este torneo porque creo que hicimos un gran año y merecemos terminarlo bien arriba. También creo que después de este Súper 8 todos vamos a hacer una reflexión y creo que todavía el equipo tiene mucho para dar, es un equipo muy joven y con mucho potencial. Creo que a futuro Monte tiene jugadoras con mucho talento y creo que eso hay que aprovecharlo y trabajarlo, dándoles las mejores herramientas para que ellas en un futuro puedan seguir representando a Monte como se está haciendo hasta ahora", cerró Yiyo.


Si 12 años después...

¡Historia pura! El equipo de Monte subcampeón nacional en Córdoba en 2012.

El 16 de diciembre de 2012 y en Córdoba Atlético Monte Hermoso fue subcampeón nacional al caer en la final de la Liga de Honor ante Popeye de Salta por shoot out (2-1) tras igualar 2-2 en el tiempo regular.

Con apenas 21 años, Yiyo anotó los dos goles de la final y fue una de las grandes figuras de aquel plantel que contó con los refuerzos de Rocío Sánchez Moccia, Martina Cavallero y Victoria Zuloaga.

Yiyo (con la 10) festeja uno de los goles para pasar a la final de la Liga de Honor junto a Zuloaga, Argüello y se suma Ohaco.

Yiyo (saltando) durante la preparación para la Liga de 2012 en Monte.

Además, la montehermoseña fue elegida como la mejor jugadora del torneo y, también, la goleadora de la competencia con 6 tantos.

Aquel plantel albirrojo estaba integrado por Gabriela Ludueña (no jugó la final por lesión), Noelia Sueldo, Micaela Gentili, Carolina Ohaco, Zuloaga, Johanna Juárez, Bianca Donati, Valentina Costa Biondi, Sánchez Moccia; G. Juárez, Luciana Argüello, Martina Cavallero, Melani Justel, Bárbara Dichiara, María Victoria Ayala, Alexia Bozbranny, Giuliana Dionisio, Valentina Zamboraín, Abigail Islas y Noelí Mosquera.


La mirada del DT: "No me sorprende lo que hicieron, porque Monte tien algo especial"

Ricardo Mora, entrenador de Monte, durante un a charla técnica en Rosario.

"La verdad que quedé muy satisfecho, sobre todo por la entrega de las chicas. Contra rivales muy duros hemos estado 2-0 abajo y pudimos revertirlos, la verdad que es para sacarse el sombrero", señaló el entrenador de Monte Ricardo Mora.

"Por ahí -agregó-, con un sabor agridulce porque estuvimos a dos minutos de meternos en las semis. Las chicas siempre se van planteando objetivos altos y cuando llegamos al último partido con chances, la verdad que lo vimos cerca. El final dolió mucho, pero bueno terminamos el domingo y creo que van pasando los días y empiezan a darle la importancia que corresponde al torneo que hicieron".

Más allá de los resultados, Ricky también regresó muy satisfecho con el juego de su equipo.

"Fue un torneo bárbaro, en el que jugamos de igual a igual, siempre manteniendo la idea y la forma en que lo hacemos los fines de semana en Bahía. Siempre intentamos bloquear arriba, querer atacar, por el momento el rival nos metía cerca de nuestra área pero siempre nosotros teníamos la intención de poder defender lejos", reconoció.

"Sin tener que cambiar la intención de las chicas -continuó-, hemos jugado de  igual a igual con todos, así que estoy feliz por eso. Y, a su vez, estoy muy contento porque hemos recibido muy buenas críticas de los equipos rivales y de la gente que estaba mirando de afuera".

Tras llegar al club en 2019, Ricardo vivió en primera lo que significa para Monte este tipo de torneos.

"Estoy muy orgulloso, pero no me sorprende lo que hicieron. Se los dije a las chicas, no me sorprende porque Monte tiene eso que no sé como se llama, que solo lo saben las jugadoras, yo no sé transmitirlo, pero tiene algo especial que cada vez que va a jugar esos torneos hace que den un plus y contagian mucho", explicó.

"Estoy super orgulloso y agradecido a todas las chicas, al cuerpo técnico que se brindó al máximo y a toda la familia que nos acompañó en Rosario y la que nos bancó a la distancia. Orgulloso y motivado para seguir en lo que queda del año", cerró.