Bahía Blanca | Viernes, 04 de julio

Bahía Blanca | Viernes, 04 de julio

Bahía Blanca | Viernes, 04 de julio

De aquel jugador a este entrenador: Andrés “Tati” Del Sol regresa a Bahía

Después de una vida nómade pasando por diferentes equipos, se instaló en Puerto Madryn y, con 51 años, decidió volver a sus raíces.

 

Twitter: @rodriguezefe

Instagram: ferodriguez_

 

Las vueltas de la vida tienen hoy a Andrés “Tati” Del Sol cerrando el bolso para volver a nuestra ciudad. El pibe surgido de El Nacional, que recorrió gran parte del país jugando en Liga Nacional (247 partidos en seis temporadas), Liga Argentina e inclusive llegando hasta Uruguay hoy, a punto de cumplir 52 años, programó el GPS con la ruta Puerto Madryn-Bahía Blanca.

“Me voy a radicar en Bahía por cuestiones personales y familiares, y porque también considero que es el momento de poder dirigir en la Capital del Básquet. Para mí sería un gran honor poder mostrar mi calidad como entrenador, tanto en categorías formativas como en Primera”, le contó a “La Nueva”.

“En mi etapa de jugador -recordó- me la pasé siendo golondrina, de un lado para el otro, a excepción de los años que jugué la Liga en Estudiantes, de la mano del profesor Tite Boismené y también me tocó con Paquito Álvarez. Y los restantes 17 años los hice afuera de la ciudad. Pero me adapté. En Bahía tengo mi familia, amistades y una estabilidad para tomar como un lindo desafío volver a mi ciudad y trabajar en este deporte que tanto me apasiona y es lo que sé hacer”.

En El Nacional se inició como jugador, se desarrolló, y también ahí se despidió, en la temporada 2005-2006 de Liga Argentina, para darle lugar al entrenador.

En medio tuvo un extenso recorrido con partida desde Estudiantes de nuestra ciudad, con paradas posteriores en Depovi, Pico, Ben Hur, Estudiantes de Santa Rosa, Newell’s Old Boys de Rosario, Pico, Conarpesa, Obras Sanitarias y Belgrano de San Nicolás.

Hoy, en su currículum como entrenador incluye una fuerte etapa en Ferro Carril Patagónico, donde estuvo durante nueve años, y un paso por Deportivo Madryn.

“En Ferro no había categorías formativas ni Primera y desarrollé un proyecto que hoy le permite al club ser uno de los modelos acá en la Patagonia. Hay cantidad de chicos, con una Primera que se basó en los jóvenes del mismo club. Una vez cumplido el ciclo pasé a Madryn, que en ese momento me pareció una mejor opción desde lo competitivo. También fui seleccionador de Chubut en la categoría U17 durante siete años, participando en tres Juegos de la Araucanía”, repasó.

-¿Tenés preferencias respecto de qué dirigir?

-Me he dedicado siempre a trabajar en la formación. De todas maneras, me parece que en el desarrollo, vinculado en línea hasta llegar a Primera, por una cuestión de detección de talento, de mejoramiento de técnica de trabajo y fundamentación, uno va pudiendo incluir a los chicos de formativas en un camino hacia un básquet más profesional. Siempre trabajé en formativas y paralelamente dirigí Primera,  bajando una línea coordinativa, adaptada al club que me tocara dirigir.

-¿Tu idea en Bahía es dirigir exclusivamente o será una actividad paralela?

-Me he capacitado todo este tiempo. En 2007 me recibí de entrenador y desde entonces que vengo trabajando y capacitándome. Uno se va adaptando al nuevo básquet y por supuesto que estaré haciendo otras actividades en Bahía, pero mi idea es brindarle toda mi pasión al básquet.

-¿Qué tiene el Del Sol entrenador del Tati jugador?

-Creo que los años de experiencia y maduración hacen que pueda tener una lectura del juego en general y una forma de enseñarlo, como herramienta, gracias a haber estado adentro de una cancha jugando. Este es un juego de errores, siempre está permitido equivocarse, lo importante es intentarlo en cada momento. Y esa es mi manera de expresarlo y enseñarlo. 

-¿Qué tan cerca o lejos están ahí respecto del básquet de Bahía?

-Hay chicos formados acá que van a jugar para allá o dentro de la Provincia y algunos se fueron involucrando en el nivel profesional. Si bien el biotipo de acá de la Patagonia es diferente, la calidad de técnica es importante. Tienen otras capacidades y las ejecutan bien.

-¿Es un desafío, a punto de cumplir 52 años, poder reinsertarte y volver a hacer tu vida en Bahía?

-Más que desafío significa un disfrute. Aprendí que este deporte hay que disfrutarlo para pasarla bien, ya sea enseñando, jugando o compartiendo. Yo siempre digo que aprendo de mis jugadores y eso es una manera de disfrutar.

-Justamente eras un jugador que por características se te notaba disfrutar en la cancha. ¿Tenés un poco ese perfil como entrenador, sobre todo con los jóvenes?

-Considero que fui un jugador con carácter, determinación, que confiaba en mis capacidades, y gracias a Dios tuve entrenadores que me enseñaron muchísimo, lo cual me permitió ejecutar sin temor a equivocarme. Eso lo aproveché como jugador y lo utilizo siendo entrenador, les transmito lo mismo a los chicos, que intenten, que no sientan miedo a equivocarse, porque este es un juego de errores. Obviamente tiene que existir disciplina y compromiso. Mientras que uno deje todo dentro de la cancha, no importa el resultado, sino que lo dio todo.

Tati vuelve a Bahía. Las puertas de su ciudad están abiertas.