Bahía Blanca | Domingo, 12 de mayo

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Preocupa la morosidad en el pago de cuotas de colegios privados bahienses

Una de cuatro familias bahienses presenta dificultades para pagar los aranceles. El porcentaje va en línea con lo que sucede en el resto del territorio bonaerense.

Fotos: Emmanuel Briane y Pablo Presti-La Nueva.

Se estima que una de cada cuatro familias está en mora con el pago de las cuotas en los colegios privados bahienses.

El porcentaje va en línea con lo que sucede en el resto del territorio bonaerense, según lo analizado en una reunión que realizó la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la provincia de Buenos Aires con directores, integrantes de equipos directivos, propietarios y representantes legales de establecimientos educativos privados de Bahía Blanca y la región.

AIEPBA es una entidad que agrupa a 2.300 servicios educativos de la provincia.

“Las problemáticas de las escuelas privadas son similares en toda la provincia. Y todas se originan en el presente económico que vive el país y que se presentan en forma de morosidad, deudas contraídas y bajas en la matrícula”, reconoció Martín Zurita, secretario Ejecutivo de la Asociación.

Según un relevamiento, un millón y medio de alumnos cursan por fuera del sistema público, distribuidos en 6.300 establecimientos.

En Bahía Blanca, al inicio del actual ciclo lectivo, había 4.918 alumnos de nivel inicial; 9.612 de intermedio y 9.816 del ciclo superior inscriptos en establecimientos privados.

“La morosidad ronda en el 25% de la matrícula. Una de cada cuatro familias tiene algún tipo de deuda con el establecimiento al que envía a sus hijos”.

Y añadió: “Para reducir este porcentaje, las escuelas realizan planes de pago. Nadie se queda sin su banco por no pagar la cuota, sino que se buscan alternativas que se ajusten a las posibilidades de cada familia. Son todos casos diferentes y se trata de resolverlos”.

Precisamente, junio llegó con un nuevo aumento en las cuotas, en este caso del 7,5%.

Ante este panorama, en los chats de padres se aglomeran las quejas y los pases de escuela se perfilan como una estrategia para recortar los gastos del hogar.

Distintos sectores del ámbito educativo confirman esta tendencia para intentar batallar con la crisis económica: buscan otras instituciones privadas con cuotas más económicas, subvencionadas o directamente trasladan a sus hijos a un establecimiento estatal. También, solicitan becas o algún plan de pago.

“Donde se perciben las mayores bajas en la matrícula es en el nivel inicial. En ese sector, que abarca Jardín Maternal e Infantes, tenemos un 15% menos de inscriptos que el año pasado”.

“Los cambios que se dieron en primaria y secundaria fueron los pases de una escuela privada de cuota más elevada a una de menor valor”, manifestó.

Eso sucede, según Zurita, a la competencia desleal que se produce en los niveles iniciales.

“Hay muchos establecimientos que funcionan en la clandestinidad, en lugares no habilitados como corresponde y sin el personal capacitado, por lo cual los padres pagan una cuota mucho menor”.

El secretario Ejecutivo de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la provincia manifestó que es imposible no trasladar los aumentos salariales de los profesores a las cuotas mensuales. 

“Partiendo de la base que el 80% del componente de una cuota está destinado al pago de salarios, no es posible congelar los valores. Es la gran preocupación que tienen las escuelas privadas”.

Para compensar los gastos, muchas escuelas privadas analizan la posibilidad de sumar una cuota al año calendario. 

“En vez de 10, como viene haciendo la mayoría, algunas cobrarían 11. Pero no es una decisión que tomarían todas. Se debe aclarar que la normativa avala esta cuestión”.

“Las escuelas privadas, además de manejar un proyecto educativo, son una pyme. Y todos sabemos cómo la pandemia golpeó a las pequeñas y medianas empresas. Son muchos los costos que debe pagar una Pyme para funcionar. Y este sector no es la excepción. Por eso se está haciendo muy cuesta arriba”.

Según Zurita, en este desequilibrio económico, la mayoría opta por frenar inversiones en proyectos educativos o de infraestructura. 

“Otras reducen los trabajos de mantenimiento general al mínimo y algunas acumulan deudas de cargas patronales”.

Todo este combo motivó que alrededor de 80 establecimientos privados dejaran de funcionar en la provincia de Buenos Aires.

“Hay escuelas que pueden hacer un esfuerzo mayor, pero hay otras, sobre todo las que recién comienzan, que no tienen tanto respaldo para afrontar estos momentos complicados. Y por eso se está dando el cierre de algunas de ellas. En Bahía no tomamos conocimiento de cierres de establecimientos privados y, a grandes rasgos, la matrícula no tuvo demasiadas variaciones en los últimos años”.

Hay varios argumentos por los cuales las familias eligen las escuelas privadas.

“Muchos dicen que es por la cantidad de paros que sufren las públicos, pero creo que va mucho más allá. La escuela privada representa una superación en la búsqueda de proyectos educativos y de innovar permanentemente, tanto en sistemas como en equipamiento y en infraestructura”.

Las subvenciones del Estado, que alcanza el 70% de los casos, están al día y eso ayuda a reducir un poco el costo de las cuotas. 

“Y también ha habido aportes estatales extraordinarios de la gobernación en algunos casos puntuales para salvaguardar la continuidad de algunos establecimientos que presentaban problemas graves e iban directo al cierre”.

Para cerrar, Zurita reconoció que existen alrededor de 1.300 escuelas privadas en el ámbito de la provincia que están pidiendo ayuda al Estado para superar esta crisis.