James Cameron criticó duramente a OceanGate y la búsqueda del Titan
"Sospechaba mucho de la tecnología que estaban utilizando", dijo el director de "Titanic", quien además es un experimentado explorador submarino. Qué respondió la empresa.
El director de cine James Cameron, que ha bajado a las profundidades del Titanic más de 30 veces, criticó duramente a OceanGate, la compañía propietaria del submarino Titan, tras la implosión de este sumergible con cinco personas a bordo cerca del naufragio en el Océano Atlántico.
“Para mí, no había dudas”, afirmó Cameron en declaraciones a la BBC, al decir que sabía que se trataba de un "acontecimiento catastrófico extremo" al momento en que se enteró de que el sumergible había perdido la comunicación y la navegabilidad.
“No había búsqueda. Cuando por fin bajaron un ROV (las siglas en inglés para vehículo operado por control remoto) que podía llegar a la profundidad, lo encontraron en cuestión de horas. Probablemente en cuestión de minutos”, sostuvo Cameron.
Rindieron los primeros homenajes a las víctimas del Titan
Para el cineasta, los reportes sobre las 96 horas de oxígeno disponibles y los ruidos fueron una “farsa prolongada y pesadillesca” que dieron falsas esperanzas a los familiares de los cinco tripulantes fallecidos.
Además, señaló que "sospechaba mucho de la tecnología que estaban utilizando" y que él no hubiese abordado ese submarino. Afirmó que la empresa OceanGate "había cortado caminos" en la construcción del Titan y que, de hecho, habían decidido evitar lograr la certificación del vehículo porque "sabían que no pasarían".
El Titan, fabricado a partir de fibra de carbono y titanio, fue construido para realizar misiones de exploración en las profundidades del océano. Sin embargo, según Cameron, los sistemas críticos de navegación y comunicación del submarino fallaron simultáneamente, un suceso que sugiere un desastre a bordo.
El multipremiado director lleva realizadas 33 inmersiones en el naufragio del Titanic y es una autoridad respetada en la tecnología de sumergibles.
En 2012 formó parte de la expedición sumergible Deepsea Challenger, que -a través de una tecnología distinta a la de OceanGate- lo llevó a la fosa oceánica más profunda conocida, situada a 10.912 metros por debajo del nivel del mar. En comparación, los restos del Titanic se encuentran a 3.810 metros de profundidad.
"Sentí en mis huesos lo que había sucedido; el submarino desapareció", dijo el director de cine, quien contó que estaba tan preocupado que inmediatamente contactó con sus colegas en la comunidad de sumergibles profundos.
Cameron también aseguró que supo sobre el ruido submarino captado por sensores de Estados Unidos mucho antes del anuncio oficial: “Recibimos la confirmación en una hora de que había habido un fuerte golpe al mismo tiempo que se perdieron las comunicaciones el sumergible. Un fuerte golpe en los hidrófonos. Pérdida del transpondedor. Pérdida de comunicaciones. Sabía lo que sucedió. El submarino implosionó. Envié correos electrónicos a todos los que conozco. Dije: ‘Hemos perdido algunos amigos. El submarino ha implosionado. Está en el fondo en pedazos en este momento’. Lo envié el lunes por la mañana”.
Al menos 46 personas viajaron en el sumergible de OceanGate hasta los restos del Titanic en 2021 y 2022, según cartas de la compañía presentadas en una corte federal en Norfolk, Virginia, que supervisa asuntos relacionados con el naufragio del transatlántico. Pero tanto un antiguo trabajador de la empresa como ex pasajeros plantearon dudas sobre la seguridad del dispositivo.
Cameron describió la pérdida del Titan y su tripulación como una "terrible ironía", comparándola con el hundimiento del Titanic en 1912.
"Ahora tenemos otro accidente que, lamentablemente, se basa en los mismos principios de no prestar atención a las advertencias", dijo, al tiempo que reveló que los miembros de la comunidad habían anticipado a OceanGate que estaban "en un camino hacia la catástrofe". Además, registró una advertencia de seguridad de 2018 por parte de un ex empleado de la compañía.
Sin embargo, a pesar de los anticipos, la empresa insistió en que el Titan se había sometido a pruebas rigurosas.
La respuesta del cofundador argentino de OceanGate
El emprendedor argentino Guillermo Söhnlein, cofundador de OceanGate, rechazó hoy algunas críticas sobre la seguridad de la compañía al considerar que esas personas no disponen de “toda la información” para poder opinar.
Söhnlein es nacido en Argentina y de nacionalidad estadounidense. En 2009 fundó la empresa junto a Stockton Rush -uno de los tripulantes ahora fallecidos en la expedición- y se fue de la empresa en 2013, aunque aún posee una participación minoritaria en ella. En declaraciones a la emisora británica BBC Radio 4 dijo que aquellos que comentan sobre asuntos relativos a las condiciones de seguridad del sumergible siniestrado Titán no están “totalmente informados”.
“Las personas no hacen más que equiparar certificación con seguridad e ignoran los 14 años de desarrollo del sumergible Titan”, lamentó.
Según él, “cualquier experto que sopese esto, incluyendo a (el director James) Cameron, también admitirá que no estaban cuando se diseñó el sumergible, durante el proceso de ingeniería del sumergible, durante la construcción del sumergible y, con seguridad, tampoco cuando se llevó a cabo el riguroso programa de pruebas al que se sometió el sumergible”.
Söhnlein consideró que lo ocurrido había supuesto “una trágica pérdida para la comunidad de exploración oceánica” si bien apuntó que cualquiera que trabaje en el océano “conoce el riesgo de operar bajo tal presión y sabe que en un momento determinado corre el riesgo de sufrir una implosión de este tipo”. (Con información de Télam, AP y EFE)