Crimen de Alaia: “La carga probatoria es muy contundente”
El abogado Julio Amaya, quien asesora al padre de la víctima, consideró abundantes las pruebas contra el acusado.
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El 21 de septiembre de 2021, la comunidad de Punta Alta se vio conmocionada por el fallecimiento de la pequeña Alaia, de 2 años de edad.
Las pericias determinaron que la niña perdió la vida en un contexto de golpes y agresión sexual.
Las circunstancias y características del hecho, con el padrastro detenido como autor, impactaron y hasta provocaron una serie de manifestaciones en reclamo de justicia.
Por el caso sigue detenido el expolicía Mario Alberto Barroz, quien era pareja de la madre de la nena.
El sujeto, que permanece encarcelado en la Unidad Penal Nº 30 de General Alvear, será juzgado por el Tribunal en lo Criminal Nº 2, del 21 al 27 de este mes.
“Creemos que la carga probatoria es muy contundente, ya sea por las declaraciones testimoniales, las pericias médicas y cuestiones como que el imputado era el único que estaba en el lugar y se dirigió al hospital con el desenlace ya sabido”, dijo a La Nueva. el abogado Julio Amaya, asesor legal del padre de la víctima.
“La prueba habla por sí sola y va a conducir a que esta tragedia termine con una condena”, siguió diciendo el letrado.
Agregó que como particular damnificado estuvo a disposición de la fiscalía durante toda la investigación.
“Es una tragedia, con un hecho por demás aberrante. Durante el juicio considero que no va a haber sorpresas en cuanto a la prueba que se ha venido produciendo en la investigación penal preparatoria”.
En el debate oral actuará la fiscal de la UFIJ Nº 3, Agustina Olguín, mientras que el procesado será asistido por el defensor oficial Eduardo Zalba.
El caso
El día de los hechos, Barroz estaba al cuidado de la niña fallecida y de otro menor de 7 años, en una vivienda del barrio Albatros XXVII en Punta Alta.
El caso se descubrió cuando el hombre, auxiliado por un vecino, llegó al Hospital Municipal Eva Perón con la pequeña en brazos.
Los médicos determinaron que presentaba distintas lesiones internas y en la zona genital y en esas circunstancias Barroz quedó detenido.
En el domicilio secuestraron prendas de vestir, sábanas, acolchados y pañales descartables, así como otros elementos que fueron sometidos a pericias.
Imputación
La fiscalía no dudó en relacionar a Barroz con el crimen, a partir de dos elementos de prueba.
Por un lado, que el médico de Policía determinó que la muerte se produjo casi inmediatamente antes del ingreso de la menor en el centro asistencial y, por otro, que los vecinos a los que recurrió para llevar a la pequeña en la emergencia confirman que no había otros adultos en el lugar.
Al ser indagado, el expolicía negó su vinculo con los hechos aunque, según mencionaron fuentes judiciales, “no pudo brindar una explicación concreta respecto de las lesiones que presentaba la menor".
Defensa
En octubre de 2021 la jueza de Garantías Nº 3, Graciela Susana Calcinelli, dictó la prisión preventiva del acusado, por el delito de abuso sexual doblemente agravado por el resultado de muerte y por ser el guardador de la víctima.
La decisión fue apelada por el defensor, aunque en enero de 2022 la Cámara Penal ratificó la resolución.
En su presentación, Zalba pidió atenuar la calificación legal contra su asistido.
Aseguró que el acusado no quiso matar a la niña, aunque no cuestionó el abuso sexual.
"Lejos está de la voluntad de mi pupilo ocasionar la muerte, no esperaba que su accionar causara el resultado, que no fue querido ni aceptado", argumentó.
Los camaristas de la Sala I no acompañaron la postura de la defensa y determinaron que Barroz aguarde el juicio, pronto a comenzar, en la cárcel.