Bolsos: piden juicio para 4 acusados de contrabando de cocaína
Se trata de la causa que se inició al encontrar droga en la ría a la deriva. Resta que se avance con el supuesto cabecilla recientemente extraditado desde Parauguay.
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El fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez cerró la investigación y pidió juicio para 4 de los acusados de formar parte de una organización de tráfico de drogas vinculada con los bolsos encontrados en la ría de Bahía Blanca, con casi 200 kilos de cocaína, hace casi un año.
El planteo, de 62 fojas y al cual tuvo acceso lanueva.com, tendrá que ser resuelto por la jueza federal María Gabriela Marrón.
Alcanza a Emanuel Maximiliano Peralta (28), el paraguayo Emilio Juan Ángel Villalba Cabrera (36), Lilian Noemí Jara Cabrera (26), todos domiciliados en Florencio Varela e Ignacio Rolando Orué (57), de Berisso, partido de La Plata.
Está todavía bajo procesamiento y con la causa en trámite Aureliano Villalba Cabrera, hermano de Emilio y supuesto cabecilla de la maniobra, a quien se capturó en Paraguay donde fue herido en un intento de ataque sicario.
El fiscal los consideró a los 4 coautores penalmente responsables del delito de contrabando de exportación calificado por haber sido cometido en relación con estupefacientes, los que por cuya cantidad estuvieren inequívocamente destinados a ser comercializados fuera del territorio nacional, con la intervención de al menos tres personas.
La hipótesis delictiva se circunscribe al traslado y/o transporte de clorhidrato de cocaína a través de un bote ( "AL I LAFKEN II”) probablemente hacia un buque de mayor envergadura aún no identificado, apto para realizar una travesía oceánica, posiblemente hacia Europa.
Ese objetivo fracasó, al menos parcialmente y por motivos ignorados, a partir de la aparición del bote semirrígido sin ocupantes y de los bolsos que contenían clorhidrato de cocaína.
A criterio del fiscal, el delito de contrabando fue consumado.
"Si bien las maniobras tendientes a sacar la droga del país no resultaron exitosas (teniendo en cuenta que al menos 7 bolsos fueron hallados en la ría), lo cierto es que el despliegue tendiente a burlar el control aduanero existió, siendo efectivamente trasgredido.
"Es decir, si bien el resultado no fue alcanzado (que al menos estos 7 bolsos lleguen a destino internacional), ello no implica que las personas acusadas hayan dejado de vulnerar los sistemas de control aduaneros.
"Ese fracaso -quizás parcial- tampoco obedeció a que los imputados hayan elegido medios inadecuados o inútiles en orden a perfeccionar el contrabando de estupefacientes, sino -probablemente- a cuestiones accidentales ajenas a ellos. Esto nos permite concluir que la conducta reprochada a los imputados se consumó", argumentó Martínez.
Organización y roles
La organización, según quedó claro cuando la jueza dictó el procesamiento de los sospechosos, estaba liderada por los Villalba Cabrera, aunque Aureliano sería el ideólogo, porque poco antes del procedimiento obtuvo la embarbcación que fue abandonada al tiempo de la droga -a cambio de 25 mil dólares- y el carnet de timonel.
Pruebas testimoniales y periciales, registros de cámaras públicas y privadas, intervenciones telefónicas, vigilancias encubiertas y otros elementos permitieron avanzar hacia ambos.
El ticket de la estadía en un hotel en La Tacuarita, cerca de Coronel Pringles, encontrado en el semirrígido abandonado en la ría a fines de junio -que presumiblemente quisieron hundir-, fue la llave para avanzar. Además de los registros fílmicos de un hotel en Punta Alta, donde también se hospedaron.
Sobre Lilian Cabrera, prima de los hermanos, y el expolicía Emanuel Peralta se avanzó porque ambos habían tenido una relación sentimental y de vecindad.
Se determinó que Peralta fue reclutado personalmente por Lilian para que, a cambio de 300 mil pesos, ostente la titularidad de la camioneta Ford Ranger -Aureliano tenía autorización para manejarla- y el trailer que condujeron al bote y la droga hasta Bahía.
Indiscutido
El vínculo de Aureliano con el narcotráfico "es indiscutible", a partir del costo de la lancha comprada y también su parentesco con Gustavo Denis Zotelo Cabrera, quien está detenido por una causa similar descubierta en mayo en el puerto de Zárate.
"Su huida y ocultamiento no solo es de las autoridades sino, especialmente, de las represalias que pueda adoptar el dueño de esa mercadería espuria – posiblemente una persona de sexo masculino aludida por el entorno de los investigados como “El señor” –, por la pérdida en dinero que representa el cargamento, aproximadamente 2.000.000 de dólares", consideró Marrón.