Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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Crear un nuevo edificio respetando parte de su historia

Incluso en estado de ruina y dificultad de recuperación, los edificios históricos pueden dejar su huella y contribuir a nuevos usos.

No siempre los edificios históricos pueden recuperarse en su totalidad, pero aún en esa situación se puede sacar provecho de su pasado y sumar de manera respetuosa nuevas obras y usos.

Es el caso de The Factory Lofts, ubicado en Boston, Estados Unidos, edificio de tres pisos construido en 1870, propiedad de New England Organ Company y destinado a la producción de órganos. “La Fábrica”, tal el nombre del edificio, es un homenaje a la estructura original.

La pared original con la fuerza del ladrillo en combinación con nuevos volúmenes de otros materiales

A lo largo del proyecto, el equipo se enfrentó tres desafíos: abordar la reconstrucción de un edificio significativo pero estructuralmente insalvable, incorporar volúmenes adicionales y activar eficazmente el paisaje urbano.

El proyecto implicó la renovación y mantenimiento de las fachadas sur y oeste; consideradas significativas para la relación del edificio con su contexto. El ritmo establecido por las ventanas, así como la paleta de ladrillo y metal, eran consistentes con otras estructuras históricas. El diseño agregó una serie de volúmenes por encima y por detrás del edificio, creando una composición de formas definidas por materiales industriales, como el metal corrugado.

La memoria

Asistido por la Comisión de Monumentos Históricos, el equipo desarrolló planes utilizando técnicas y materiales innovadores y estudiando las características de la estructura original. El diseño final tiene la misma huella y dos volúmenes grandes y oscuros que se elevan por encima y por detrás. El edificio utiliza una paleta de materiales industriales, que incluye ladrillo rojo y gris, ventanas a escala de fábrica, y metal. En la fachada de Malden Street, la selección de materiales estuvo influenciada por las texturas de los edificios industriales.

La huella histórica del edificio se mantiene en su interior

La fábrica es un edificio de uso mixto, reciclando sus raíces industriales con el concepto de "espacio para vivir y trabajar". En la planta baja, las tiendas están protegidas por un toldo de acero, lo que agrega carácter de calle adoquinada y textura industrial. El segundo y tercer nivel son oficinas y los tres niveles superiores son residencias de lujo. Las comodidades incluyen un gimnasio, un jardín en la azotea y un estacionamiento subterráneo.

Lo nuevo y lo viejo: contraste y armonía para un nuevo destino