Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Los 100 podios del Ruso: "El reconocimiento del público es la mayor satisfacción"

Claudio Roth alcanzó el pasado viernes una estadística difícil de igualar. Y la historia continúa... 

Ahora le dicen Roth, el piloto "100". Fotos: Emmanuel Briane- La Nueva.

Las estadísticas hablan por sí mismas y son irrefutables. Aunque para Claudio Roth existe una dimensión aún más valiosa dentro de su campaña deportiva en el Midget.

Lo concreto y lo real es que, numéricamente, el ruso alcanzó el pasado viernes su 100° podio en competencias veraniegas; cifra sin precedentes en la historia de la categoría automovilística regional más popular.

Para el tricampeón de la especialidad, también máximo ganador de finales (35), los logros deportivos no podrán superar el enorme impacto generado entre sus miles de fanáticos y haber sido artífice de una maravillosa era en el derrape bahiense.

“Por sobre lo estadístico, me quedo con la trascendencia generada. Lo que me devolvió la gente durante todo estos años fue increíble. El reconocimiento del público, en todo aspecto, es la mayor satisfacción. El Midget me hizo ser conocido en Bahía Blanca y me llenó de alegrías. No hay dudas que eso supera toda estadística posible, aunque sí soy consciente que se logró mucho”, nos cuenta el Ruso.

Sexta fecha del Estival 2000/01, disputada nada menos que el 25 de diciembre del comienzo de milenio. Aquella noche Roth integró por vez primera un paseo triunfal midgístico, flaqueando al ganador Diego Andrade.

—¿Recordás ese primer podio?

—No, la verdad que no. Sí recuerdo con exactitud la primera victoria, que fue en esa misma temporada. Una fecha antes venía ganando la final y me pegó de atrás el Pampa Andrade, dejándome último. Me bajé muy amargado, pero muchos pilotos vinieron y me dijeron que quede tranquilo que en la siguiente iba a ganar y así fue, pude ganar esa competencia (NdR: 17ma fecha de aquel campeonato).

De aquellos modestos y humildes comienzos a la actualidad, siendo uno de los principales referentes de la categoría; premio muy bien ganado por Claudio merced a tantos años de trabajo y sacrificio junto a su hermano Darío, su padre y el gran grupo humano que lo acompañó en sus 26 años de carrera deportiva.

“Lo primero que se me viene a la cabeza es recordar el tremendo laburo que hicimos en esos primeros años. Fue una trayectoria muy buena, dimos mucho por el espectáculo y la categoría. No solo trabajábamos en nuestro auto, tratando de ser rápidos en pista, sino que hemos hecho muchas cosas por la categoría, integrando comisiones y demás”, recuerda el Ruso.

—De aquella primera temporada en Dublin en 1996, quién iba a pensar que se llegaría a tanto. ¿No?

—Uffff..., la verdad increíble. Empezamos con la idea de participar, divertirnos y tratando de hacer cosas locas y divertidas en el taller. Desde que empecé como mecánico de Walter (Renero) los fui llevando, primero a mi viejo y después a mi hermano, y ahí se dio la idea de empezar. No creíamos que la aventura duraría tanto y con tantos logros.

“íbamos a la pista con el auto andando, sin trailer, desde la casa de mi vieja. Era una máquina standard, con la mayoría de las cosas prestadas, lo que nos obligaba a terminar con el auto sano. Me pasó una vez que le pegué a la tabla, se rompió bastante y tuve que pedir un trailer prestado.

"Pero nunca aflojamos y ahí es donde remarco la importancia del trabajo. Creo que de esa forma pudimos ir avanzando paulatinamente y llegar a donde estamos hoy, invirtiendo cada vez más y apostando por la categoría”, aseguró el Ruso.

En familia. De izquierda a derecha, posan: Darío (hermano), Demian (hijo), Claudio, Gisela (hija) y Ezequiel (sobrino).

Dos décadas después de aquel debut, con un auto negro y celeste que lucía el N° 84 y que tenía debajo del capot un motor Fiat Tipo, el Ruso sigue ostentando su condición de animador excluyente y candidato cada viernes en el Héctor Evaristo Plano.

El crecimiento paulatino del Ruso como piloto y la obtención de los primeros éxitos transformó también en protagonista de lujo de esta historia a su hermano Darío, reconocido chasista en la actualidad, junto a quien construyeron una sólida sociedad.

Y si bien su presente dista de las expectativas y lo que sus muchos fanáticos esperaban, el podio del pasado viernes reavivó las esperanzas de poder conseguir el tan anhelado triunfo; algo que, a excepción de aquel Estival 2012/13 del cual se ausentó (ver aparte), consigue ininterrumpidamente desde el verano 2004/05.

“Haber logrado tres campeonatos, los 100 podios conseguidos, más las finales, series y semifinales ganadas, es algo que nos pone muy felices. Toda esta aventura empezó con mi hermano en el taller de forma humilde y hoy tenemos una estructura montada, con muchos chicos que nos dan una mano, más el apoyo de la familia y mucha gente que confía en nuestros trabajos. Creo que eso indica que las cosas se hicieron relativamente bien”, exclamó.

“Me da bronca sentirme tan competitivo, con tantas ganas de ganar y ser protagonista, y que las cosas no hayan resultado de acuerdo a lo esperado en este campeonato. Si bien estuvimos en el playoff y peleamos en buena parte del certamen, es la primera vez que no puedo ganar una final en no sé cuántos años. Pero quedan dos y me la voy a jugar para tratar de conseguirlo en alguna”, auguró.

—¿Queda cuerda para seguir?

—Sí, sin dudas. Hicimos el auto nuevo para tratar de seguir evolucionando y mejorar. Tengo muchas ganas de seguir corriendo, no pasa por mi cabeza hoy en día bajarme. Así que con el mismo entusiasmo de los primeros días, aunque los golpes duelen de otra manera y el sacrificio es cada vez mayor. Pero llega el viernes y la adrenalina sigue intacta.

Temporada 2000/01, la aparición de los grandes éxitos en la carrera deportiva del Ruso.

Un antes y después

“Juré no volver a correr nunca más”, aseguró en más de una oportunidad Claudio Roth luego de aquel terrible accidente, sobre las postrimerías del Estival 2011/12, que lo postró en una cama con la fractura de una vértebra cervical.

La pasión pudo más, como ocurre en la mayoría de estos casos (otro de los emblemáticos casos fue el de Fernando Caputo), y el Ruso, luego de tomarse una pequeña y obligada pausa, volvió al ruedo en el Invernal 2013. 

Curiosamente, allí comenzaría literalmente otra historia dentro de su carrera deportiva. Ya en ese primer campeonato, Claudio integraría el playoff, ganaría una final y llegaría con chances matemáticas a las últimas competencias.

"No pensé que tenía una lesión grave, porque no tuve ningún problema. Todos los recaudos que se tomaron en ese momento fueron por precaución, pero con los estudios en la mano la cosa cambió radicalmente. Pasó el tiempo, no fue algo lindo por tener que hacer reposo absoluto, pero la evolución fue buena y eso ayudó a entusiasmarnos con volver. Pusimos el auto en marcha, volvimos a la pista y se dio todo bárbaro", recordó.

"Había jurado no volver a correr, pero después lo necesitaba. Recuerdo que esa primera fecha la tomé con mucho recaudos; de hecho, el auto se había reconstruido con un montón de reformas pensando en la seguridad, pero fui y volqué. No pasó nada, por suerte. Hasta diría que sirvió para sacarme el miedo y tomar empuje para el futuro. Lo que empezó después fue el comienzo de una gran historia", cerró.

Penúltimo mano a mano

Con apenas seis puntos de diferencia, y dos fechas por disputarse, el capítulo de esta noche, desde las 20:45, podrá definir mucho camino a conocer al flamante campeón del Campeonato Estival de Midget 2022/23, con el desarrollo de la decimoséptima y penúltima cita. 

El electrizante mano a mano entre Luciano Franchi y Luciano Vallejos promete hoy otra feroz batalla, tal como sucedió hace una semana, cuando se encontraron y batieron en la competencia epilogante, donde el monarca actual finalmente logró descontar dos unidades.

La contundencia de ambos (ganan serie y semifinal, y soy candidatos en todas las finales) no permite descanso alguno en la batalla por el "1", que casualmente tiene a los últimos dos monarcas como los más firmes candidatos.

El triunfo del pasado viernes le aseguró una vida más a Sebastián Burgos, el tercero en discordia, aunque su suerte pende de un hilo contemplando lo apuntado en el párrafo anterior y que, para continuar batallando, deberá recortar la desventaja a menos de una fecha de ventaja. 

En una situación similar, aunque con peores perspectivas por la desventaja aún mayor respecto a los líderes, transita Kevin Altamirano, el cuarto y último hombre, de los dieciocho integrantes del Playoff, que continúa en la discusión.

Playoff

--Posiciones: 1) Luciano Franchi, 106.75; 2) Luciano Vallejos, 100.75 (-6); 3) Sebastián Burgos, 73.25 (-33,50); 4) Kevin Altamirano, 66.75 (-40); 5) Roy Altamirano, 49.50; 6) Esteban Mancini, 42; 7) Ezequiel Roth, 41.25; 8) Gastón Pérez, 39.25; 9) Fernando Bonivardo, 39; 10) Fernando Caputo, 36.25; 11) Claudio Roth, 32; 12) Emiliano Urretabiscaya, 27.50; 13) Nicolás Macazaga, 26.50; 14) Leandro Campos, 26.50; 15) Juan Cruz Rodríguez, 21.50; 16) Matías Oyola, 17.25; 17) Javier Rouaix, 13.25 y 18) Leonel Ramos, 2.50.