Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Verano interminable: la ola de calor en la ciudad se extenderá hasta abril

La estación se inició en septiembre y va camino a un hecho inédito. Según el Lic. Carlos Zotelo (Cerzos-Conicet), el mes que viene habrá registros de hasta 35º.

Se viene algo más que una sensación térmica. / Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva.
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Audionota: Natalia Marinelli (LU2)

“Con la llegada anticipada en el mes de septiembre y, en principio, una retirada tardía que estamos previendo para abril, la realidad es que no tenemos ninguna referencia respecto de un verano tan extenso”.

Para el Lic. Carlos Zotelo, del Centro de Recursos Naturales Renovables de la Zona Semiárida del Conicet, el que viene no será un mes de los habituales.

“De acuerdo con las simulaciones que hemos realizado en el Cerzos, concluimos que el verano tardará en irse”, agregó.

Lic. Carlos Zotelo, del Cerzos-Conicet.

“No estamos hablando de 38 grados de temperatura de nuevo, pero está claro que manejar valores de 33º, 34º o 35º para abril no es común. Estos son registros por encima de lo normal”, sostuvo.

“Es cierto que alguna vez podría pasar en forma aislada, pero no sostenida como sucede ahora por la secuencia de altas temperaturas que se iniciaron en (el último) septiembre”, explicó el Lic. Zotelo.

De concretarse las predicciones, que también responden a otros modelos consultados, la estación de verano, si se entiende por un promedio afín de calor en el ambiente en el que convivimos, se extenderá por ocho de los doce meses del año.

Respecto de nuestra ciudad, el experto señaló que no hay registros que se recuerden sobre una secuencia tan extendida.

“Es cierto que durante algunos días del año pasado fuimos la región más caliente del país, pero solo por un par de horas. Ahora lo hemos visto en este mes en muchas jornadas y por más tiempo. Esto tampoco es usual”, aseguró.

Anomalías de temperatura media diaria en Bahía Blanca en los últimos 30 días. Tono azul, por debajo del promedio; rojo, por encima y verde, media del período (que es alto). Fte: Carlos Zotelo.

Por lo pronto, y de acuerdo con un relevamiento realizado por este medio a partir de datos oficiales del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), los registros de temperatura de marzo —hasta este jueves 16— llegaban a un promedio de 31 grados, casi un punto más respecto del promedio de estos enero (30,52º, con picos de 40º y 41º) y febrero (28,29º, con picos de 36º y 37º).

“Este verano arrancó muy temprano en no pocas provincias”, insistió el climatólogo.

“En septiembre ya teníamos temperaturas de 33 grados en forma repetida. De hecho, la primavera pasó de largo; octubre tuvo valores de diciembre y noviembre días de 35 grados. Son todas características de verano”, comentó.

Anomalías de temperatura media diaria en Bahía Blanca en los últimos 90 días. Tono azul, por debajo del promedio; rojo, por encima y verde, media del período (que es alto). Fte: Carlos Zotelo.

De acuerdo con el SMN, este mes de septiembre tuvo un promedio de casi 21 grados, con picos de 31º (en una ocasión, el lunes 5); 30º (1); 28º (3); 27º (2) y 26º (2).

Para el caso de octubre, el promedio fue de casi 21,5º, con extremos de mayor temperatura de 28º (por dos veces, martes 25 y jueves 27); 27º (3); 26º (1); 25º (1) y 24º (2).

En este noviembre, el media llegó a los 27,2º, con picos de 33º (una vez, el viernes 25); 32º (6); 31º (2) y 29º (5).

Finalmente, para el último mes de año el promedio de temperatura fue de 29,2º, con puntas de 37º (en una oportunidad, el lunes 26); 36º (2); 35º (1); 34º (3); 33º (2) y 32º (1).

Un punto en el planeta

Durante varios días de este marzo, de acuerdo con datos de observatorios mundiales, la zona central de la Argentina fue la más caliente del planeta. 

El fenómeno sólo tiene registros semejantes, hasta el momento, porque promete extenderse, al año 1961.

“Hace unos días en Ezeiza, en Buenos Aires, se midieron 39,4 grados. Fue el lugar más caluroso del país y en los días siguientes se continuó con valores semejantes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)”, sostuvo.

“En estas olas de calor sucede que Neuquén, y otras localidades del norte patagónico, compiten térmicamente con Formosa o con Chaco, por ejemplo. Eso se da muchas veces. En la ola de calor de 2022, la ciudad de Puerto Madryn, en Chubut, fue la más caliente del país (NdR: 35,4º, a las 14.30 del 24 de febrero)”, recordó.

“Bahía Blanca también fue calurosa el año pasado y ahora repite, básicamente porque forma parte del norte patagónico”, agregó Zotelo.

“Esto a veces sucede cuando hay perturbaciones, pero nunca se ha dado que afecte a toda la zona Núcleo productiva, como Pergamino, Junín o el sur de Córdoba, que hoy están más calientes que el resto de la Argentina”, indicó.

Recordó el Lic. Zotelo que la ola de calor de 2022, acaecida en los primeros días de enero y entre fines de febrero e inicios de marzo, también afectó a todo el sudoeste bonaerense por una baja presión que se formó sobre el continente.

El especialista también aludió al estrés térmico que provoca la extensión de días de calor, donde la ausencia de amplitud en los registros afecta —en forma negativa— a la vida cotidiana.

“El estrés térmico impresiona”, sostuvo.

“La gente no puede dormir, las mascotas no pueden descansar, los materiales de construcción están saturados y demás. Este es otro fenómeno”, comentó.

El origen

“No todas las causas responden al mismo patrón a la hora de analizar la ola de calor”, dijo el Lic. Zotelo.

“Por un lado, el anticiclón del Atlántico, que regula la entrada de aire de todo el continente por Brasil, descarga humedad en el Amazonas y, luego, viene con la humedad justa para ingresar a la zona productiva argentina por excelencia. Así, parte del calor lo pierde durante el viaje, por decirlo de alguna manera”, explicó.

“Es una especie de óvalo que arranca en las Islas Malvinas y termina descargando en la provincia de Buenos Aires. En el verano, ese anticiclón se mueve hacia el sur y por eso hace más calor allí. Y así como nos lleva calor a nosotros, arrastra aire fresco a quienes están sobre la costa atlántica de Africa”, añadió.

“¿Qué pasó ahora? En vez de comportarse como un solo sistema, se dividió en dos ramas: una afectó al norte y otra al sur, en ambos casos de Sudamérica. La que involucró al sur hizo entrar el aire por Porto Alegre, o Camboriú, y al final llegó más caliente a nuestra región, porque viene en forma directa y sin intercambiar tanto calor”, añadió el especialista.

“Las provincias más calientes del país fueron Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos y Córdoba, pero no Chaco, Santiago del Estero o Formosa, algo que sería típico. Así pasó, y pasa, en este verano 2022/2023. ¿Las razones? No las tenemos aún. Deberemos esperar a que termine la estación, un poco más adelante, y empezar a contrastar con años anteriores”, comentó.

El Lic. Zotelo dijo que otra particularidad fue un ingreso de aire más seco que lo habitual.

“A nuestra región llega aire a través de toda la diagonal árida; es decir, arranca en el Perú y luego va por el Altiplano boliviano. Es seco, pasa con humedad por el Amazonas, sube, se vuelve a secar y viene plegado a la Cordillera de los Andes. Al final, desemboca en la zona de Bahía Blanca y se va hacia el océano”, sostuvo.

Contenido de humedad en el suelo / capa 10-40 cm de profundidad. / Fte: Carlos Zotelo.

“Este año fue más seco de lo normal. Por ejemplo: Buenos Aires es una ciudad generalmente húmeda, pero en este verano casi no hubo mosquitos. ¿Por qué? Porque no había suficiente humedad en el aire para ellos. Esto no es usual y se incorpora a los comportamientos extraños”, aseguró.

“Sumado a eso tenemos al fenómeno La Niña (NdR: generalmente, lluvias por debajo de los promedios normales. El ciclo lleva tres temporadas consecutivas en la Argentina). Es cierto que no afecta en forma directa a Bahía Blanca, pero también lo es que está en el combo”, expresó.

“Las zonas que tenían algo de humedad, con La Niña han recibido menos. Vale aclarar que parte de esa humedad es lo que evapora para formar nubosidad y terminar provocando que llueva”, indicó.

El Lic. Zotelo citó a la corriente Oscilación Madden Julian (MJO), una circulación que se da en el Océano Indico, como otro de los factores incidentales de la actual ola de calor.

“Así como La Niña es un fenómeno que se da en el Oceáno Pacífico y termina repercutiendo en todos los rincones del planeta, la corriente Madden Julian también; aunque, es cierto que en menor medida”, dijo.

“Es que en meteorología también se produce el efecto mariposa; es decir, pasa algo en un lugar del mundo y termina repercutiendo en otro lado. Esto lo estamos viendo cada vez con más claridad”, añadió.

“La alteración de la corriente Madden Julian nos terminó sumando un lugar caliente, como un dipolo térmico, generando toda la franja central del país con calor y más calor. Y Bahía Blanca no está ajena a este fenómeno”, describió.

¿Por qué Bahía Blanca?

Una de las claves para que nuestra ciudad esté en el tope de las más calurosas del país, en un hecho que se repite a menudo, obedece a la forma en que se distribuyen las isotermas.

Oportunamente, el propio Zotelo aseguró que la particularidad de la región de Bahía Blanca es que, en muy pocos kilómetros, cerca de donde finaliza el estuario, convergen las isotermas, las isobaras y las isoyetas, que son las líneas de igual temperatura, las de semejante presión y las de igual cantidad de milímetros de lluvia.

Historias de máxima

Para el mes de marzo, el récord histórico es de 41,1º C. Sucedió el día 4 de 1958. / Fuente: Archivo del periodista Norman Fernández, en base al SMN.

“En la cuestión de las temperaturas, la confluencia de la forma del estuario y la convergencia de esas variantes la convierte en una zona de características únicas en el país”, comentó.

Comentó, entonces, que existen tres tipos de regiones al momento de la elaboración de modelos predictivos.

—Las que son afectadas por un oceáno, que tiene influencia sobre el clima, como Mar del Plata (por ejemplo).

—Las continentales, como Córdoba o Santiago del Estero, que se caracterizan por una mayor amplitud térmica.

—Las zonas de montaña, con sus clásicas características de altura.

“Bahía Blanca es diferente a todas”, aseguró.

“En ocasiones se comporta como marítima, porque está pegada al océano, pero no es igual a Mar del Plata, y a veces lo hace como si fuera Córdoba por sus características continentales”, sostuvo el Lic. Zotelo.