Bahía Blanca | Miércoles, 27 de agosto

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La nota que disparó la investigación sobre la llegada de mujeres rusas embarazadas a Argentina

La directora de la oficina de inmigración de Buenos Aires, Florencia Carignano, aseguró que se inició una investigación judicial para acabar con lo que calificó como “un negocio lucrativo que promete pasaportes argentinos para los padres rusos”.

Florencia Carignano aseguró que se inició una investigación judicial para acabar con lo que calificó como “un negocio lucrativo”.

A casi un año del comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania, no son pocos los que deciden hubir de los bombardeos para buscar paz y tranquilidad.

Los constantes enfrentamientos, las pocas libertades y las sanciones de la comunidad internacional, han desatado el llamado "turismo de nacimiento" o “birth tourism”, es decir, el traslado a otro país con el propósito de dar a luz, obtener la nacionalidad de ese lugar, la residencia permanente y un nuevo pasaporte para los padres.

En el último tiempo, Argentina se convirtió en uno de los lugares que más ha recibido a decenas de mujeres rusas embarazadas, ya que además de no requerir visa, ofrece otras facilidades migratorias.

En enero pasado, el diario británico The Guardian alertó sobre las mujeres que eligieron Argentina por su pasaporte, pues les permite realizar viajes de corta duración a 171 países sin visado, incluidos los de la Unión Europea, el Reino Unido y Japón. A diferencia del documento ruso, con el que sus ciudadanos solo pueden ingresar a 80 países.

En su nota sobre el turismo de nacimiento hacia Argentina, el medio contó la historia de Polina Cherepovitskaya, una mujer rusa que junto con su esposo, abandonaron su tierra apenas se inició la invasión a Ucrania.

“Descubrí que estaba embarazada poco después de que comenzara la guerra en Ucrania”, expresó Cherepovitskaya. “Cuando vimos que las fronteras comenzaron a cerrarse rápidamente a nuestro alrededor, supimos que teníamos que encontrar un lugar al que pudiéramos viajar fácilmente. Un pasaporte argentino le abrirá muchas puertas a mi hijo”, declaró la mujer al diario The Guardian.

En su extenso reportaje, el diario británico cita datos de la embajada rusa para afirmar que en 2022, unos 2.500 rusos se mudaron a la Argentina. Muchos de ellos fueron mujeres embarazadas que eligieron ese país para el nacimiento de sus hijos. Las estimaciones de la embajada indican que en 2023 podrían ser 10.000 los que lleguen al país, principalmente por turismo de nacimiento.

El diario británico cita datos de la embajada rusa para afirmar que en 2022, unos 2.500 rusos se mudaron a la Argentina.

La directora de la oficina de inmigración de Argentina, Florencia Carignano, aseguró ayer que se inició una investigación judicial para acabar con lo que calificó como “un negocio lucrativo que promete pasaportes argentinos para los padres rusos”.

De acuerdo con la información de The Guardian, una decena de mujeres con entre 32 y 34 semanas de embarazo, llegaron a Buenos Aires el jueves por la noche. Varias de ellas fueron rechazadas en el control de pasaportes, pero finalmente se les permitió el ingreso al país.

Carignano indicó que en el último año llegaron a la Argentina aproximadamente 10.500 ciudadanos rusos, y en los últimos meses, 5819 mujeres embarazas, de las cuales 7.000 ya no están en el país, dejando a los abogados argentinos a cargo de solicitar la ciudadanía para sus respectivos bebés.

“El problema es que llegan, tienen a sus hijos y luego se van de Argentina para no volver jamás”, expresó la funcionaria argentina a medios locales. “No podemos permitir que nos mientan descaradamente diciendo que son turistas cuando no lo son”, sentenció.

“En el régimen de Putin, no estar de acuerdo con la guerra es suficiente para que uno vaya a la cárcel o para que miembros de su familia sean enviados al frente de batalla”, expresó Christian Rubilar, abogado que representa a una de las mujeres rusas retenidas en Ezeiza.

Ayer, según pudo conocer The Guardian, dos de las mujeres rusas permanecían en el aeropuerto de Buenos Aires, sin poder pasar por el control migratorio.

“No están bajo arresto”, dijo un portavoz de Migraciones Argentinas. “Se están llevando a cabo negociaciones para enviarlas de regreso a su punto de partida, un esfuerzo complicado por el hecho de que las mujeres llegaron solas, con poco dinero, sin boletos de regreso y más de 30 semanas de embarazo”, agregó.

(Con información de The Guardian e Infobae)