Laguzzi tuvo que sufrir antes de festejar: "Pensé que había arruinado el fin de semana"
El bahiense tuvo un domingo perfecto y se coronó campeón del Fiat Uno Pista. Pero no todo fue color de rosas.
Periodista Deportivo, recibido en 2013 (estudios en Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social).
Sección Deportes del Diario La Nueva, desde 2017 a la fecha. Especialista en Automovilismo y deportes varios.
Previamente, panelista automovilístico en LU2 Radio Bahía Blanca y presentador deportivo en Telefé Bahía.
Todavía afloran emociones y sentimientos de todo tipo. Y claro, apenas pasaron un puñado de horas tras la consagración, en el mismísimo Ezequiel Crisol de nuestra ciudad.
Y claro, no todos los días se logra salir campeón. Menos en una categoría tan poblada y competitiva como es el Fiat Uno Pista, donde, como se observó durante el año, el nivel competitivo alcanzó un punto altísimo en máquinas y pilotos.
Laguzzi ganó la última en Bahía y se coronó en el Fiat Uno
Ello agiganta todavía más la figura del bahiense Lucas Laguzzi, el tercer campeón en la historia de la divisional, quien, a pesar de haberlo ganado todo el domingo, tuvo que sufrir bastante para llegar al objetivo.
“Todavía no caigo de lo que fue el domingo, la consagración y un fin de semana muy loco. Sufrimos mucho en el comienzo, pero finalmente terminó dándose el mejor resultado. Estamos muy felices”, contó Laguzzi, ex campeón del Citröen 3CV, en Diario Deportivo.
La cosa no comenzó bien. Por el contrario, Laguzzi y los suyos lo vieron todo perdido luego de los entrenamientos del sábado, cuando un error del propio campeón puso en jaque sus posibilidades.
“Habíamos trabajado mucho en el motor en la previa y en el entrenamiento del sábado cometí un error increíble, errando una marcha, y el impulsor se rompió. Pensé que había arruinado el fin de semana, pero las cosas pasan por algo”, relató.
“Facundo García me prestó su motor ni bien sucedió eso y terminó andando muy bien, casi igual que a mi motor. Pude demostrar además el gran funcionamiento del chasis y así fuimos, paso a paso, hasta cumplir el objetivo”, agregó.
Con puntaje y medio en juego, y diez volantes con chances numéricas de pintar el “1”, las variables matemáticas eran infinitas durante la jornada dominical.
Pero Laguzzi echó por la borda toda cuenta y especulación posible, quedándose con la Pole Position, la primera serie y la competencia final, la cual significó su segundo éxito del año y el cierre de campeonato soñado.
“Tenía que ir a ganar todo, era el cuarto de los que peleaban arriba que más lejos estaba de la punta, y por eso sabía que las cosas tenían que salir perfectas. Lo que más me sirvió fue la clasificación, que me permitió descontar cuatro puntos y medio. Ni hablar de la serie, que me dejó a cuatro puntos de Gorjón (Mauro). Iba a ser muy difícil en cuanto a los puntajes”, explicó Lucas.
“En la final traté de ser rápido de entrada y a correrlo de atrás al Bule (Partarrieu), pero sin asumir riesgos innecesarios y sin pensar en pasarlo. Mientras me avisaban que Mauro (Gorjón) había quedado retrasado, así que eso me ayudó a correr tranquilo. Y antes de la última vuelta, Bule se pasó un poco en el ingreso a la recta y aproveché para pasarlo”, resaltó.
En su tercera temporada oficial, el Fiat Uno alcanzó un status envidiable, con un promedio de más de 30 máquinas por competencia y una calidad mecánica y conductiva de primera línea; como para envidiarle poco a cualquier otra divisional regional.
"Generalmente se piensa que porque una categoría tiene más velocidad o es más cara, es mejor. Y no es así, porque el tema costos juega su papel y condiciona a muchos. Cada uno corre en lo que puede y eso no quiere decir que en el Fiat haya pilotos de menor calidad, todo lo contrario. Hay 10 pilotos que tranquilamente pueden salir campeón”, aclaró Laguzzi.
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