Puerto Belgrano, el club que elevó el nivel y apuntaló el rugby de la URS
A 60 años de su fundación, un repaso a los inicios. Hablan Carlos Wartjes, Víctor Romano y Daniel Pascualini.
-
- copiado al portapapeles
-
- copiado al portapapeles
Por Ricardo Sbrana - rsbrana@lanueva.com
El rugby del club Puerto Belgrano celebra hoy 60 años de vigencia en el ámbito de la Unión de Rugby del Sur.
Se gestó como un equipo de esa disciplina dentro de las instalaciones de la Base Naval por iniciativa de guardiamarinas, aunque siempre dio participación a personal civil.
Con el tiempo Puerto Belgrano le dio a la URS mucho más que un nombre propio para su competencia interna: su complejo deportivo de Campo Sarmiento -como se lo llamó- fue requerido en numerosas oportunidades para ser sede de encuentros del Argentino de mayores y juvenil. No había nada igual en materia de instalaciones y comodidades.
Hoy es un club institucionalmente consolidado. Si bien deportivamente no transita los primeros planos de la competencia local como en sus inicios, su orgullo pasa por la oferta deportiva (rugby masculino y femenino y hockey femenino) y por una infraestructura cuidada, tal como lo comentó su presidente tiempo atrás.
Su equipo de varones es uno de los más antiguos de la URS, junto con Universitario (creado en 1957) y Sociedad Sportiva (1958).
¿Cómo empezó todo? Carlos Wartjes es uno de los pioneros y le contó a "La Nueva." cómo surgió la institución.
“Llegamos a la base de Puerto Belgrano recién egresados de la Escuela Naval a principios de 1962. London había cesado en Punta Alta y no teníamos dónde jugar. Éramos un grupo grande de guardiamarinas de primer año. Quien nos tendió una mano fue el doctor Arturo Duprat, presidente de Pingüinos, club que nos recibió y por lo cual le estuvimos muy agradecidos”, recordó.
“Pingüinos empezó a crecer y nos pusimos segundos en el torneo de la URS, atrás de Sportiva. Hago un paréntesis: los partidos se jugaban los domingos, uno a las dos y el otro a las cuatro de la tarde. Asi fue que llegó el día del partido que definiría el campeonato entre ambos. El doctor Duprat nos avisó que jugábamos a las cuatro. Pero nosotros llegamos a las tres y tal fue la sorpresa al ver al pobre presidente desesperado porque nos habían programado el partido para las dos. Habíamos perdido los puntos... Y el campeonato”, contó Wartjes, apertura que también jugó en Deportiva Francesa.
“El capitán (Franciso) Alemán, quien siempre seguía nuestros partidos del otro lado de la baranda, vio toda la situación. Nos juntó al costado de la cancha y nos dijo que la culpa era nuestra porque no nos habíamos preocupado por crear un club de rugby dentro de la Base. `Los espero el lunes', nos dijo muy serio. Y ese día fuimos a verlo con De la Cruz, Suárez y yo. Nos pusimos de acuerdo y nos asignó la cancha numero 3 de polo, que era la que peor estaba. Empecé a hacer las mediciones, a poner alambrados y a arreglar los pocitos. Los demás tuvieron otros roles. Así arrancó el rugby de Puerto Belgrano”, agregó Wartjes, hoy con 82 años y retirado de la Armada con el grado de contraalmirante.
La placa que se exhibe en las instalaciones del club menciona como fundadores a Francisco Alemán, Roberto Martínez Abal, Héctor J. Rouco Oliva, Jorge Suárez, Alberto Altimir, Germán Aznar, Jonatan Chiswell, Roberto De la Cruz, Juan Carlos Doncel, Héctor Giménez Uriburu, Miguel A. Otero Lacoste, Gustavo Santiago Lima, Eugenio B. Vilardo, Carlos Wartjes y el profesor Alcides Nanni, único civil y de reconocida trayectoria en el ámbito educativo y deportivo de Punta Alta.
Éxito instantáneo
Como el ingreso de Puerto Belgrano a la competencia oficial de la URS se dio recién en 1963, hasta entonces el equipo fue sumando rodaje desde septiembre del ‘62. Por ejemplo con amistosos contra Albatros, el seleccionado de la URS que se preparaba para el Argentino de mayores y también contra Mar del Plata.
Desde un primer momento Puerto Belgrano exhibió gran nivel, distinto al resto. E hizo mejores a los demás, sin dudas. Y eso fue porque la mayoría de sus integrantes llegó con rodaje y conocimientos de la etapa formadora en la Escuela Naval. Inclusive el propio Nanni, quien se desempeñaba como profesor de Educación Física dentro del enclave militar, tenía la técnica incorporada. Resultó todo un maestro del rugby, dentro y fuera de la base.
Con resultados contundentes en los amistosos (45-13 a Albatros por ejemplo) y hasta campeones del seven propio organizado en octubre del ‘62 (victoria ante Deportiva Francesa 45-5 en la final), el éxito acompañó a Puerto Belgrano inclusive en la temporada debut en los torneos de la URS. En la que ganó tanto el Preparación (debutó con goleada a Albatros por 47-8 el domingo 18 de mayo de 1963) como el Oficial de 1963, luego de una victoria consagratoria ante Universitario (19-9) el 29 de septiembre. También el seven de ese año, organizado a todo nivel como en su momento fue el torneo Sur de la República de Sportiva.
El equipo campeón del '63 contó con Schaller, Ricciardi, Chiswell, González, Duffy, Suárez, Juárez, De la Cruz, Resio, Donadío, Clericci, Canegallo, Rouco Oliva, Nanni y Wartjes. Con un jugador excluyente como Jorge “El Loco” Suárez, aplaudido por toda la tribuna del CASI durante su seven y destacada su actuación por la revista “El Gráfico”, según cuentan.
Hizo de Campo Sarmiento su fortaleza y fue protagonista también fuera de esos límites. Por ejemplo fue campeón del Preparación 1968 (10-0 a Universitario en la última fecha); campeón del torneo "Raúl A. Cappella" de 1964 en Intermedia; campeón del nine a side de Sociedad Sportiva 1966, en el que Puerto Belgrano A le ganó la final a Puerto Belgrano B 21-0 (en un curioso torneo en el que participó un combinado inglés de la fragata "Puma" que había llegado por esos días); campeón del Oficial de la URS 1973 junto con Argentino (lo venció 17-7 y le cortó el invicto en la última fecha). En el nuevo siglo también fue campeón aunque ya en la división de ascenso de la URS, como por ejemplo en 2008.
Romano: "Muchos jugadores"
Sin embargo al no tener formaciones estables por los habituales traslados de su personal a otros destinos navales del país, las campañas deportivas de Puerto Belgrano a lo largo de estos 60 años estuvieron llenas de fluctuaciones. A veces, los que llegaban marcaban la diferencia.
“Puerto tenía esa particularidad que de pronto venían muy buenos jugadores de la Escuela Naval. Me he cruzado con algunos de un nivel excepcional como Quico Mezquida, un fullback tremendo de la selección de Córdoba”, recordó Víctor Romano, quien reemplazó a Wartjes en el puesto de apertura y jugó en Puerto desde mediados de los ‘70 hasta el ‘90.
“Jugué mi primer año en Quinta, luego hicimos Cuarta. Y luego alternaba en Cuarta y en Primera. Pertenecí a la generación que le siguió a Wartjes, Nanni, Salmón… Puerto supo tener muchos jugadores y algunos muy buenos. Pero por su condición de militares, tenían residencia temporal. A veces teníamos un equipo para destacarnos y en otras había que completar con gente de inferiores. Todo dentro de un mismo campeonato”, agregó el también ex capitán del seleccionado juvenil de la URS e integrante del combinado mayor que enfrentó a Gazelles en 1972.
Romano integró el plantel campeón del Oficial de Primera 1973, título compartido con Argentino.
“Deportivamente hablando fue la mejor temporada que viví con el club. Me robo un poco el haber participado del equipo que salió campeón. También porque compartí el entrenar divisiones inferiores con las que tuvimos muy buenos resultados. Una Cuarta salió campeona un par de temporadas”, recordó Romano.
Conectó generaciones
Daniel Pascualini fue octavo de Puerto Belgrano. El detalle es que… Nació el año de la creación del club. Su etapa como jugador transcurrió sobre fines de los ‘70 y parte de los ‘80. De hecho lo tuvo a Víctor Romano como entrenador. Hoy su mirada conecta pasado y presente.
“Mis recuerdos son muy lindos. Conocí muy buenas personas de las que tengo muy buenos recuerdos. Tengo grandes amigos que conservo a pesar de los años que pasaron. Quien me llevó a entrenar a Puerto fue Alcides Nanni, uno de los grandes entrenadores que tuve junto con Víctor Romano, César Santos y Carlos Borzi. También hubo grandes dirigentes como Ernesto Salmón, Félix Plaza, Eugenio Noziglia, Roberto Donadío y Julio Ricciardi”, destacó.
“Fueron épocas muy lindas. Ahora estoy involucrado, como colaborador, y veo cómo el club creció en instalaciones, confort y con muy buenos dirigentes. Fui viendo la transición de tener una cancha a tres como ahora. Ese progreso me hizo recordar a aquellos viejos dirigentes y me volví a acercar al club. Hoy soy un acompañante incondicional de la Primera”, agregó Pascualini, quien también jugó en el seleccionado juvenil de la URS y entrenó juveniles en Puerto.
El club de la casaca celeste tuvo en las últimas décadas un crecimiento deportivo tanto en los resultados de su plantel superior como en las inferiores. Aunque siempre con el condicionante del perfil "nómade" de sus jugadores. Sin embargo, hubo en sus dirigentes una voluntad firme para sostener la propuesta deportiva. Tal vez el mayor mérito después de tanto tiempo.