Bahía Blanca | Martes, 07 de mayo

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Sixto Laspiur le imprime toda su calidad al barrio Noroeste

Walter Uranga lleva toda una vida ligada a la institución de sus amores: primero fue jugador y, desde 2004, entrenador. También es tipógrafo, tiene una imprenta y una biblioteca en el club.

Fotos: Tomás Bernabé-La Nueva.

   Siente pasión por su deporte y por su club. Walter Uranga ha sido jugador de fútbol e hincha del Club Sixto Laspiur toda su vida, por lo que es una alegría para él ser parte de la institución al que pertenece su corazón.

   Desde 2004 ejerce como entrenador, aunque su amor por los colores albirrojos nació mucho antes.

   “De pibito me crié acá, es como el patio de mi casa”, fue la primera frase de Walter, quien recordó cuando correteaba detrás de una pelota en los terrenos linderos al ferrocarril, en pleno Barrio Noroeste.

   Calle Charlone, apenas se pasan las vías de calle Sixto Laspiur y aparece un enorme portón de rejas blancas que dan la bienvenida.

   Del otro lado, una cancha de fútbol horizontal y, otra, mucho más grande vertical. Al fondo, la sede y la famosa canchita de césped que tantos talentos formó desde los comienzos, en 1928.

   Por entonces Sixto Laspiur era fuerte en los certámenes de bochas –década del ’40- cuando la sede estaba en calle Juan Molina. Blas Ortiz obtuvo el primer título individual en la ABB.

   “Yo jugaba acá y al baby en el Danubio. En realidad era arquero, como mi papá”, apuntó. En 2004. Walter, junto a otras cuatro personas, decidieron refundar a Sixto Laspiur.

   “Tuve que reconectarme con los niños, aprender el lenguaje de ellos. Soy linotipista y tipógrafo, y trabajé más de 15 años al frente de una imprenta, pero siempre pasaba por el club y me tiraba mi infancia, lo vivido acá”, recordó.

   “Ahora no sólo estoy con los chicos, sino que tenemos una biblioteca y dos salones ocupados por imprentas. En el fútbol nos manejamos con las dos categorías del baby (2011/12 y 2013/14/15) en la Liga Municipal”, remarcó.

   -Tienen una cancha hermosa para el baby.

   -Sí, pero no vamos a ejercer localía porque le estamos cambiando el piso. No importa donde jugamos, porque la mayoría de los partidos son en césped sintético. Lo importante es competir. Esa cancha tiene una tribuna para 1.000 personas, durante 15 años hicimos los torneos de baby fútbol.

   -Se ve que hay potencial.

   -Tenemos lindas camadas. El año pasado Argentinos Juniors se llevó a Thiago Bedoya, un jugador surgido acá.

   -¿Lo de la Escuela de Artes Gráficos sigue siendo un sueño?

   -Estamos con eso, la pandemia nos frenó un poco pero sigue vigente. Pretendo enseñar el viejo oficio tipográfico. En el mundo se han implementado escuelas de este tipo, es un resurgir de algo muy necesario.

   -¿Cómo hacen para mantener esta estructura?

   -Generamos nuestros propios recursos. Somos autosuficientes, independientes y abiertos a la comunidad. Las redes sociales nos permiten manejarnos con mucha soltura, porque ganamos tiempo y la gente sabe que todo se hace por una buena causa.

   -¿Las rifas están dentro de ese plan?

   -Sí. Nos permite comprar la indumentaria y proyectar un viaje a Algarrobo para el 25 de mayo. Si uno hace todo como corresponde la gente colabora, se acerca. Hoy las redes sociales te permiten mostrar lo que vas haciendo.

   -Poco discurso y más acción.

   -Exacto. Hacemos algo y lo mostramos. Acá hay chicos jugando todos los días, cada jugador tiene su indumentaria completa, tanto para entrenar como para jugar. Y los papás están detrás.

   “Lo de la indumentaria es un concepto de igualdad. Acá no interesa la situación social, todos somos iguales”, afirmó.

   -¿Cuánto se paga de cuota social?

   -500 pesos. La cuota es baja, pero alcanza para reponer lo que se rompe, como puede ser una lamparita de la iluminación.

   -¿Te sentís reconocido por el ambiente del fútbol?

   -Mucho. Y la satisfacción de cruzar a alguien que te saluda y que fue jugador del club. Trabajo mucho en tipografía por las redes y tengo seguidores en todo el mundo.

   “El otro día un seguidor de Colombia puso. ‘Yo no conozco Aregtina, pero soy hincha del Sixto’. Eso reconforta”, señaló Uranaga, haciendo alusión a su página de Facebook.

   -¿Reciben apoyo de la subsecretaría de Deportes?

   -Hemos notado un cambio con la llegada de Nicolás (Arroyo). Uno habla con los demás clubes y hay acercamiento, se siente el apoyo. Acá siempre hay carencias, por es bueno que haya respuesta del lado de la subsecretaría, algo que estaba faltando.

   -¿Qué función cumple Axel Agüero?

   -Está con los chicos, los entrena y le enseña. Está haciendo el curso de técnico y me da una gran mano. Acá tenemos unos 35 chicos, pero las puertas están abiertas para todo el mundo. Agradecer a la comunidad, porque siempre está presente.

   “Hace poco sufrimos un par de robos y con el apoyo de la gente recuperamos con creces el faltante; la gente es muy solidaria”, puntualizó.