Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Otra vez, vuelve la “politización” de la agenda social 

La columna semanal de nuestro corresponsal en la capital de la provincia.

    Como en el vóley playero, la pelota va de un lado al otro.  Estamos entrando en el andén de un año donde mucho de lo que diga políticamente debe ser decodificado en clave electoral.

    Atravesar la zona donde las olas empiezan a romper será una cuestión compleja como siempre ha sido en años impares con convocatoria a las urnas.

     El reciente conflicto desatado por el fallo de la Corte de la Nación que favoreció al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en su reclamo por la coparticipación federal en desmedro de las demás provincias, puede “poner en riesgo muchas políticas bonaerenses”, advierten en las diagonales.

    Desde el mismo momento que ese fallo judicial le dio la razón al gobierno porteño y dictó una cautelar para que el Poder Ejecutivo comience a girar “millones” de la masa coparticipable se comenzó a endurecer la pulseada verbal entre el oficialismo del Frente de Todos y la oposición de Juntos por el Cambio.  

     El “tijeretazo” presupuestario por una suma superior a los 200 mil millones de pesos era lo que el gobernador Axel Kicillof pensaba recibir para la PBA, y por eso, no tardó en tildar la medida de la Corte Suprema como “una verdadera inmundicia”.

   Pero, al decir de algunos politólogos, en toda crisis hay una oportunidad. Y está quizás sea una nueva ocasión para que la Provincia vuelva a plantear el injusto reparto por coparticipación.

   “Estamos frente a un nuevo acuerdo entre el macrismo y el Poder Judicial que tiene como objetivo financiar la campaña presidencial de Rodríguez Larreta, atentando contra el federalismo y la división de poderes".

   "Para sorpresa de nadie, la Corte falló en contra de una ley sancionada por el Congreso nacional, con el fin de otorgar más recursos a la ciudad más rica del país”, dispararon casi en conjunto legisladores bonaerenses del FdT.   

Por todos lados
     Pero la interna oficialista “a cielo abierto” ya parece un colador.

    No pocos referentes legislativos y funcionarios bonaerenses también cuestionaron la decisión presidencial de Alberto Fernández  de “reasignar” fondos del Presupuesto 2022 para acatar la sentencia de la Corte a favor de la administración de Rodríguez Larreta hasta que haya una resolución definitiva.

    “Esto es albertismo puro”, lanzaron desde las tribus de la coalición gubernamental.  
     La agenda política nacional como así también la bonaerense ha tomado una dinámica en donde semana tras semana se torna muy difícil poder fijar la meta de “definiciones concretas” mucho más allá de un o dos meses.
     Esto lo sabe muy bien, la liga de intendentes PJ del Frente de Todos, que a pesar de controlar sus “territorios”, a la hora de los bifes, la cara o el nombre de Cristina de Kirchner en una boleta electoral, hace la diferencia entre ganar o perder.

     Días atrás, la ex presidenta se declaró víctima de una maniobra de proscripción por razones políticas -- como alguna vez ocurrió con el peronismo – y volvió a culpar duramente a la Justicia y a la oposición macrista.

A los tibios....
    El año que viene se juega buena parte del destino del oficialismo: “Esto no es para ni para fríos, ni para tibios.

   El peronismo tiene que formar cuadros militantes y el dirigente debe aprender a resolver las problemáticas sociales, sin pensar en la cadena del desánimo mediático porteño”, dicen.
    La crisis inflacionaria envalentona al esquema opositor de Juntos por el Cambio que se monta en el descontento social para consolidar sus planes de tomar las riendas del Gobierno nacional a fines del año que viene.  
    La alianza “amarilla” junto a sus socios del radicalismo y los “lilitos” que responden a Elisa Carrió viene expresando su optimismo de cara a las elecciones 2023 más allá de algún chisporroteo entre referentes nacionales y el aparato porteño por la fábrica de “candidatos bonaerenses”.
     Una lectura política demasiado simplista parece ser aquella que señala que JxC va a ganar la elección nacional que viene, tan solo por contraste con lo mala gestión presidencial del adversario electoral del FdT. No parece aconsejable subestimar al electorado bonaerense antes de tiempo.  
     Para no pocos, la proyección central será impedir en términos electorales que la Gobernación de calle 6 pueda convertirse en la guarida política del kirchnerismo duro.
    Como se sabe, en la PBA no hay segunda vuelta electoral, la elección es directa: se gana o se pierde por un solo voto.
     En las diagonales también el PJ cerró el año y selló un compromiso de funcionamiento de cara a las elecciones 2023: una elección primaria PASO “controlada” para llegar con fuerza a la elección general de octubre y poder recuperar electoralmente la intendencia municipal hoy en manos del macrista Julio Garro, quién además ya plasmó su deseo de ir por su tercer reelección.
     Los tres grandes sectores son el que responde a “La Campora”, el “albertismo” de la ministra nacional Victoria Tolosa Paz y el agrupamiento del ex diputado Guillermo Escudero más vinculado al peronismo tradicional y las organizaciones territoriales.
     Esos espacios además se apoyan en el jefe de Gabinete, Martin Insaurralde, como una referencia provincial y esperan mejorar la elección legislativa anterior.
     Por ahora nadie se anima a “borrar” del tablero político al ministro de Justicia y Derechos Humanos y ex alcalde platense, Julio Alak.
    Algunos vienen amagando con terminar sorprendiendo con una postulación para pelearle la intendencia de la capital bonaerense al PRO.