"Si me tocaba patear en la final le pegaba como mi viejo" y otras frases que dejó Lautaro
El bahiense fue homenajeado en el Teatro Municipal: "Me levanto todos los días y me pongo la camiseta de la Selección porque es única".
El bahiense Lautaro Martínez fue homenajeado ayer en el Teatro Municipal de nuestra ciudad, tras ser campeón del mundo con la selección argentina.
Antes de salir al balcón a encontrarse con los miles de bahienses que fueron a agradecerle, el jugador de la Selección brindó una conferencia de prensa para los medios presentes.
A continuación, algunas de las mejores frases que dejó el Toro en su paso por Bahía.
Su abrazo con Messi tras la consagración:
-Hablábamos mucho con él sabíamos lo que siginifacaba este Mundial para Leo. Sinceramente lo que genera él para nosotros dentro del grupo, del vestuario, para el mundo del fúbtol porque mucha gente de distintas partes del mundo quería que salga campeón Argentina por él. En ese momento fueron palabras de agredicimiento por cómo nos guío a todos a cumplir este objetivo.
El momento en el que se tiró al suelo luego de ser campeón
-Pensé mucho en mi familia y las cosas que me han hecho llegar a ese momento. Se te viene todo un peso en el cuerpo que lo primero que me salió fue tirarme al piso. Hubo mucho sacrificio, muchos kilómertos, mucho tiempo fuera de casa. Quizás fue un Mundial que en lo personal no fue cómo esperaba. Físicamente estaba molesto dle tobillo y no estaba cómodo. Hice mucho para estar y ayudar a mis compañeros desde el lugar que me tocara.
Qué extraña de Bahía y a qué bahiense homenajearía
-De Bahía extraño todo. (¿El viento también?) Sí, el viento de ayer también. Estuve sin luz 8 horas ja, ja. Terminé durmiendo en el sillón, así que imaginate, lo tengo que querer mucho. Pero de Bahía extraño todo: mi club, mi casa, mi familia, mis amigos, mi infancia. Siempre lo hablo con mi familia y con mi mujer. Si tendría que hacerle un homeanaje sería a todo mi familia. A veces suena reiterativo pero a veces sería muy difícil mantenerse en pie con tantas cosas que se hablan, que suceden, que quizás en el día a día uno lo lastiman. Uno termina sacando esa fuerza gracias a la familia.
El penal decisivo ante Países Bajos
-Estaba tranquilo, la verdad. Estaba muy tranquilo y confiado. Tenía decidido patear al otro lado pero cuando el árbitro pitó y tomé la carrera decidí frenarme y lo vi al arquero que se movió y me la jugué al otro palo. Por suerte el penal terminó adentro y ahí es cuando la felicidad es doble. Después la caminata y el juego de los holandeses y tratar de hablarme son temas del partido, en ese momento tenés que estar con la mente fría y estar tranquilo.
¿Si te tocaba patear el quinto otra Francia?
-Le hubiera pegado fuerte al medio seguramente, como pateaba mi viejo.
Su abrazo con Julián Álvarez
-Me tocó llegar de una manera que no quería: con el tobillo que hacía un mes que estaba con mucho dolor en los ligamentos y me tocó infiltrarme en los dos primeros partidos. Después le tocó a Julián e ingreso de la manera que todos queríamos, de la manera que yo también quería. Porque nos ha dado una mano increíble. Cuando salió contra Croacia lo abracé con un abrazo de felicidad completa y agradecimiento para él porque ha hecho una gran Copa del Mundo. Como he dicho siempre, cuando tenes un compañero a ese nivel te hace mejor a vos, eso sirve.
Qué pensó en su rato de soledad en Bahía
-Disfrutar, disfrutar, disfrutar porque esto se juega cada 4 años, somos 26 los elegidos entre millones y millones de los que quermeos jugar ese torneo y traer esa Copa. Entonces disfruto, disfruto con mi mujer, con mi familia que me acompañó y esas son las palabras que me salen: disfrutar todos los días. Me levanto y me pongo la camiseta de la Selección porque es única.