La fortaleza del ladrillo
Una vez más, como sucedió en otras crisis, la construcción confirma su liderazgo como refugio de valor.
La pandemia provocó heridas profundas en la industria del ladrillo. Sin embargo, el sector se fue acomodando y el mercado empezó a interesarse por diferentes opciones.
Hoy el contexto económico global y local presenta un gran desafío a la hora de tomar decisiones de inversiones.
En este escenario los desarrollistas siguen adelante con sus emprendimientos, aparecen nuevos productos y las zonas de interés se expanden cada vez mas.
¿Qué funciona y qué no? ¿Cuáles son los segmentos que más despegaron este año? ¿Qué expectativas tiene el mercado para el año que viene, con elecciones en el horizonte?
Desde la Asociación Empresarios de la Vivienda (AEV), su presidente, Carlos Spina, sostiene que, para analizar en profundidad 2022 hay algunos aspectos que vale la pena destacar: uno de ellos es la situación macro y el contexto político y social de la Argentina.
“Cada vez que hacemos pie, un nuevo suceso nos vuelve a desestabilizar, aunque el dato más fuerte es el deterioro del poder adquisitivo, ya que hoy tenemos la peor relación salario/m2 en décadas. Por otro lado, es claro que estamos ante un cambio de ciclo en ciernes y en un piso en cuanto a caída de precios donde sería recomendable adelantarse al aumento de valor de los activos”, consideró.
En tanto, una vez más como sucedió en otras ocasiones, el ladrillo confirma su liderazgo como refugio de valor.
“En los últimos meses vemos un cambio de tendencia y un paulatino aumento en la compra de inmuebles. ¿Por qué? Por los costos bajos al momento de la compra. Sin embargo, el mercado entiende que estamos en un piso y que debería haber una recomposición de precios hacia adelante. Asimismo, las inversiones en el exterior o quedarse en billetes no parecen opciones inteligentes a la luz de la inflación en USA y Europa, a lo que se le suma la guerra en Ucrania y el gran aumento del valor de los alimentos y la energía. Las monedas duras se ablandaron...”, disparó Spina.
Por último, el especialista destaca como un gran avance del sector la Ley 27.613 de exteriorización de Capitales y la prórroga otorgada por la 27.679.
“Son un logro de toda la Mesa de la Vivienda que nuclea a Camarco, UOCRA, CEDU y AEV que surge del consenso de la cadena de valor en varios puntos: una industria que al reactivarse no consume dólares, sino que los genera y exterioriza; una industria local, una red de decenas de miles de proveedores; una industria federal, en cada ciudad y cada provincia hay constructoras de todo tamaño".
Además, es la industria con el mayor factor multiplicador de empleo.
"El 70% de la construcción es privada y de este porcentaje cerca de un 70% es vivienda...”, enumera el titular de la AEV.
El 2022 fue un buen año para la construcción en general. Por ejemplo, cerca del 95% de las viviendas que se construyen anualmente en Argentina utilizan ladrillos cerámicos.
Las fábricas concentradas en la Cámara Industrial de Cerámica Roja (CICER), producen anualmente unos 6 millones de toneladas de ladrillos huecos, que es el equivalente a 600.000 viviendas de 50 m2.
La industria emplea 4.000 puestos de trabajo directos, y sumando los indirectos se alcanza una cifra cercana a los 20.000.