Bahía superó las 350.000 aplicaciones y más de 135.000 personas ya tienen las dos dosis

Redacción de La Nueva.

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   Bahía Blanca superó las 350.000 aplicaciones de la vacuna contra el coronavirus desde que comenzó la campaña, a finales de diciembre del año pasado.

   De acuerdo con el último reporte de Provincia —correspondiente a las 22:30 de ayer— se colocaron en total 351.083 vacunas, de las cuales 215.831 corresponden a la primera dosis y 135.252 a la segunda.

   La aplicación del segundo componente tuvo su pico el mes pasado, cuando se completaron 63.769 esquemas de vacunación, con un promedio de 2.050 por día. Y en lo que va de septiembre, que también será un mes de segundas dosis según indicaron autoridades sanitarias, ya se colaron 14.756 (unas 1.840 por día).

   Vale recordar que el fin de semana pasado llegaron a la ciudad alrededor de 1.500 Sputnik V producidas en Argentina para completar esquemas de inmunización. 

   En cuando a la aplicación de primeras dosis, continúa el plan de vacunación itinerante en distintos barrios alejados del centro. En los últimos días se realizó la octava jornada en la que 101 personas fueron inmunizadas en Villa Delfina: "Estas acciones territoriales hacen al continuo descenso de casos que estamos observando en nuestra Provincia", resaltaron desde Región Sanitaria I.

   Hasta ayer la ciudad tenía 45.210 casos de COVID-19 confirmados, de los cuales 573 permanecen activos, 43.751 se recuperaron y 886 fallecieron.

   La aceleración en la aplicación de segundas dosis se refleja en el marcado descenso de los casos activos, que se encuentran muy lejos del pico de la segunda ola de contagios registrado el 5 de junio (4.468). Y también en la ocupación de camas de terapia intensiva, que desde hace varios días se encuentra en torno al 40 % con unos 10 pacientes internados en ese sector por coronavirus.

   Desde el cambio en el sistema de fases, Bahía se encuentra en la "general", que tiene más actividades permitidas que la otra instancia vigente, denominada "fase de reserva", aplicada en caso de alarma epidemiológica.

   Para pasar de fase general a fase de reserva, la ciudad —o cualquier otro aglomerado con más de 300.000 personas— deberá tener más del 80 % de las camas de terapia intensiva ocupadas y además una variación porcentual un 20 % superior a la semana previa en las internaciones en cuidados intensivos.