Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Stella Maris Sensini: “Mi papá fue un hombre muy querido y respetado”

La hija del emblemático atleta de Ingeniero White reside en Mar del Plata. En 2018 estuvo en nuestra ciudad para rendirle homenaje en la pista que lleva su nombre. “Era muy afectuoso”, dijo.

Fotos: Archivo familiar y La Nueva.

Por Javier Oscar Schwab / jschwab@lanueva.com

   Entre los destacados deportistas de la historia de Ingeniero White la figura de Armando Sensini se realza de manera notable. Sus logros trascendieron fronteras y fue condecorado y agasajado en innumerables ocasiones.

    Lo que no muchos saben de esta figura emblemática es que su única hija atesora valiosos recuerdos de quien, para ella, fue un “un hombre querido y respetado”.

   “Cuando yo nací papá ya no competía, se había retirado. Eso sí, nunca se desconectó del amor que tenía por su disciplina”, afirmó Stella Maris Sensini, quien lleva 40 años radicada en Mar del Plata.

    “Recuerdo haberlo acompañado a infinidad de torneos a nivel nacional donde participaba como largador o consejero de algún grupo de atletas. Su palabra tenía valor, no claudicaba nunca y asistía feliz a esos acontecimientos o a reuniones con otros atletas”, contó Stella Maris, quien en 2018 asistió a un torneo organizado por la Asociación Whitense, para rendirle homenaje en el complejo Las Tres Villas, que lleva su nombre.

    Stella Maris, a cargo de una consultora de recursos humanos, dijo que su padre nació el 21 de septiembre de 1909 y que en primera instancia practicaba fútbol y atletismo.

   “Terminaba de jugar al fútbol y se iba a correr. Se entrenaba desde White a Bahía por el viejo camino de los ecualiptos haciendo zigzag. En Puerto Comercial jugaba con Aníbal Troncoso y Ernesto Lazzati, pero con el tiempo tuvo que optar y decidió dedicarse de lleno al atletismo”, apuntó.

    Stella nació producto de la unión de su padre con la chubutense Salima Antonio a quien, según detalló, “conoció de casualidad en Bahía Blanca”.

    “Mi abuela materna se llamaba Sara y los paternos Carlos Sensini y Ángela Raggi. Tenía seis hermanos: Emilio, a quien no pude conocer, Dora, Ida, Velia, Nelly (casada con el periodista Ampelio Liberali) y Adela”, apuntó.

    -¿Cuál era su rutina una vez retirado del atletismo?

    -Tenía su trabajo y sus negocios, pero todos los días salía a caminar; caminaba muchísimo. Y los fines de semana se daba el gusto de correr si no había que viajar para cumplir con algún evento.

    “Cuando se aproximaba algún juego olímpico o algo relacionado con esto lo llamaban para hacerle notas o lo invitaban a comentar una maratón. Estaba informado, era su pasión”, detalló.

   -¿Qué cualidades tenía como padre?

   -Era un padre excelente, muy afectuoso. Dejó muchísimas enseñanzas, algo que se vio reflejado con homenajes, aniversarios. Sus rivales eran amigos fuera de la pista: Cabrera, Zabala, Gorno y Guiñez, entre otros.

   -Aquel noveno lugar en las olimpiadas de Londres 1948 lo catapultó a la fama.

    -Hay una foto en el diario La nueva Provincia cuando llega de Londres a la estación de trenes de Bahía. Lo llevaban en andas por toda la estación, coreaban su nombre. La repercusión de haber estado entre los diez mejores fue terrible.

   “También en Plaza Huincul, donde vivió y corrió, le hicieron un monolito. En cada sitio que se radicó dejó su huella. Hay homenajes de la Asociación Bahiense de Atletismo, la Asociación Whitense, el club Sportivo Whitense y Puerto Comercial. La pista de atletismo de Bahía lleva su nombre por toda su trayectoria a nivel nacional e internacional; y figura en el Comité Olímpico entre los mejores atletas de aquella época”.

   -¿Cómo se clasifica a Londres?

   -Por el Sudamericano del ’47. Fue como suplente y da la casualidad que Reinaldo Gorno, el titular, no pudo correr. Salió campeón, sumó los puntos para clasificar a la olimpiada y era el favorito para el año siguiente.

   -En 1933 salió segundo en la Primera Maratón de “El Gráfico”.

   -Viajó desde Plaza Huincul, usaba una camiseta rayada y corría en alpargatas. Por la casaca, que era verde pero estaba descolorida y parecía azul, lo confundieron con un corredor del club Altanta. Iba parejo con Raúl Ibarra, pero en el último tramo de la competencia avisan por autoparlante que se podía correr por la vereda. Papá no lo escuchó, siguió por la calle y perdió por una décima de segundo al entrar al estadio de Boca.

    “Al año siguiente, conscientes del error, porque no se puede cambiar sobre la marcha, reconocen el error y lo invitan a participar de nuevo, pero creo que tenía otros compromisos asumidos. Igual nunca dijo nada, era una persona muy correcta”, puntualizó Stella Maris.

    Armando Sensini, quien, entre otros logros, fue campeón provincial por espacio de 20 años, falleció el 31 de octubre de 1979, a los 70 años.

    “Delfo Cabrera vino a despedirlo. Al poco tiempo falleció también. Eran grandes amigos”, sintetizó.

   De la familia Sensini aún viven en Bahía su sobrina Nilda Sensini y los hijos de ésta: Marcela, Jorge, Silvia y Alejandra.

Otros logros

   --Llegó a correr antes de la Maratón del "El Gráfico", en 1933, dos carreras en un mismo día. Por la mañana fue segundo de Roger Cevallos en cinco mil metros, en 16 minutos y 10 segundos; y por la tarde repitió el segundo puesto, esta vez de Emilio Laino, en diez mil metros, en 34 minutos.

   --El 4 de mayo de 1947 ganó, en Río de Janeiro, la Maratón de los 32 kilómetros y en 1948 en los Juegos Olímpicos de Londres, tres argentinos, Delfo Cabrera (ganador); Eusebio Guiñez (quinto) y Armando Sensini (noveno), cumplieron con una hazaña nunca alcanzada hasta hoy, por ninguna delegación argentina.