Bahía Blanca | Martes, 16 de abril

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Abuso infantil: cómo detectarlo y la importancia de denunciar

La palabra de la licenciada Claudia Amigo tras la muerte de una beba puntaltense que fue abusada.

   La licenciada en Psicología Claudia Amigo dijo hoy que el abuso "es una manifestación de la violencia que lamentablemente se va naturalizando", en el marco de la conmoción que generó la muerte de una nena de dos años que fue abusada en Punta Alta.

   En el programa "De palabra" que se emite por CNN Radio Bahía Blanca, la especialista que trabajó en una investigación sobre indicadores para detectar abusos en bebés recordó que al iniciar esa tarea "nos decían que no íbamos a llegar a buen puerto porque no había bebés abusados, cuando los que trabajábamos en Niñez sabíamos que eso lamentablemente era posible".

   Tras varios años de aquella investigación, remarcó que "poco a poco la sociedad va tomando conciencia de que el abuso contra los niños existe y hay una tendencia a denunciar y a comprometerse más con esta situación para poder ser denunciada".

   La profesional explicó que "para la persona abusadora, el niño o bebé no ocupa el lugar de un sujeto sino de un objeto, y obtiene su propio placer sin tener en cuenta lo que puede generar en el otro. El abusador siempre hace su propio juego. Podemos considerar que hay un circuito a nivel psíquico en el abusador que observa al bebé como un objeto de placer y en otros momentos como aquel que molesta, por eso en algunos casos lo agrede físicamente y no solo sexualmente".

   "También hay toda una interpretación fallida de que 'si me hace ojitos', por ejemplo, o se sube a upa está buscando una relación sexual. Y a su vez se baja todo tipo de represión interna, es decir, no tiene internalizada una ley o norma interna que dice 'hasta acá'. Entonces al bajarse todos los inhibidores de conductas violentas, muchas veces ayudados por drogas y en algunos casos por un carácter perverso, llevan a cabo estos actos", lamentó.

   Ante la pregunta sobre si se puede recuperar alguien con esas características, la licenciada en Psicología contestó que solo es posible "si hay angustia y culpa genuina", algo que sucede "muy pocas veces".

“En abuso infantil hay que saber mirar, detectar y denunciar”

   En relación a la investigación desarrollada para detectar estos casos, contó que la iniciativa surgió "cuando trabajaba en la subsecretaría de Niñez y hablábamos con colegas de situaciones de bebés que fallecían. Teníamos la intuición de que podían haber sido abusados, pero no había indicador físico, entonces ¿cómo detectarlo?".

   En ese contexto, "me llamó una docente que había observado el carácter defensivo que tenía un bebé en el cambio de pañal y así llegó a rastrear la situación, yendo a la casa y hablando con la hermanita de 5 años. Resulta que estaban siendo abusadas con penetración carnal como forma preparatoria al coito de la pareja".

   "A partir de ahí buscamos otros indicadores que no fueran físicos como por ejemplo cómo reacciona un bebé ante una situación de peligro con su figura de apego. Se hizo una muestra que nos llevó dos años y pudimos comparar a los bebés abusados con los bebés no abusados, apareciendo estos indicadores específicos", señaló.

   La profesional indicó que durante esa investigación "se vieron 13 bebés abusados en Bahía Blanca y la zona, y este año he visto 3 bebés con diagnóstico confirmado".

   Por último, mencionó la importancia del protocolo desarrollado con un equipo de investigación de la Universidad Salesiana que se aplica en 40 minutos y sirve para que las instituciones de las áreas de Salud y Justicia trabajen de forma preventiva: "Llega un bebé, aplican el protocolo y lo pueden detectar; es una manera de prevenir y no llegar tan tarde como en este caso", concluyó.