Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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La polución ambiental aumentaría el riesgo de sufrir Alzheimer

La contaminación del aire agrava los procesos de envejecimiento cerebral y potencia el peligro de demencia.

Una forma de evitar un factor de riesgo de la enfermedad del Alzheimer sería reducir la exposición a las partículas de hollín en el aire.

   El vínculo más claro y evidente siempre fue el que relacionaba a vivir en áreas con altos niveles de polución ambiental con padecer distintas afecciones respiratorias, en especial las que tienen un componente alergénico, como el asma.

   Sin embargo, la contaminación del aire que resulta de la combustión de los combustibles fósiles impacta también en el riesgo de desarrollar otras afecciones: cardiovasculares, oncológicas e incluso, como advierte un reciente estudio realizado en modelos animales, sobre la posibilidad de padecer demencias asociadas a la edad, como la enfermedad de Alzheimer.

   El Alzheimer va destruyendo poco a poco la memoria, la capacidad de tener un pensamiento coherente y la capacidad de comportarse de forma adecuada

   “Nuestro estudio es relativamente único en el sentido de que los animales estuvieron expuestos a la contaminación del aire relacionada con el tráfico ambiental en tiempo real durante el transcurso de su vida, lo que proporciona información sólida para corroborar los datos epidemiológicos”, comentó la doctora Pamela Lein, profesora de neurotoxicología de la Universidad de California en Davis, Estados Unidos, y autora principal de un estudio sobre el impacto de la polución ambiental realizado en ratas.

   Su trabajo, cuyas conclusiones fueron publicadas en la revista “Environmental Health Perspectives”, tiene la particularidad de buscar superar limitaciones de los estudios epidemiológicos al respecto. 

   “Debido a que los estudios epidemiológicos pueden proporcionar evidencia sobre la fuerza de la asociación entre la exposición y el resultado, pero no pueden establecer una relación causa-efecto, ha sido necesario realizar estudios experimentales con animales para confirmar la causalidad”, comentó la investigadora.

   Sin embargo, “la crítica de gran parte de lo publicado sobre animales hasta la fecha es que las exposiciones utilizadas no han imitado fielmente las exposiciones humanas. Esto se debe a que los animales han estado expuestos a un subconjunto de elementos que componen los contaminantes del aire relacionados con el tráfico y/o porque los animales han estado expuestos a concentraciones muy altas de contaminantes del aire relacionados con el tráfico, a menudo durante períodos de tiempo relativamente cortos”.

   “La contaminación ambiental puede producir múltiples impactos en nuestra salud, enfermedades respiratorias, cardiovasculares y gastrointestinales, entre otras”, comentó por su parte el doctor Claudio Parisi, jefe de la sección de Alergia e Inmunología Clínica del Hospital Italiano. Explicó que las formas en que la polución afecta la salud son múltiples. E incluso se descubren formas específicas: “las partículas de diésel, uno de los principales contaminantes en las ciudades, son capaces de unirse a los pólenes aumentando su potencial en alergénico”, concluyó.