Estafó a un anciano en silla de ruedas y continuará preso hasta el juicio
La Justicia rechazó liberar a Marco Antonio Giacumino, acusado de engañar a un hombre de 90 años que le entregó un monto millonario en moneda extranjera. Había sido identificado y detenido gracias a sus huellas dactilares.
El acusado de una estafa millonaria contra un hombre de avanzada edad en silla de ruedas continuará preso hasta la realización del juicio, luego de que la Justicia bahiense rechazara un pedido de la defensa para morigerar la prisión preventiva.
Mediante un cuento del tío -uno de los delitos que más creció durante la pandemia- y fingiendo ser sobrino de la víctima, Marco Antonio Giacumino, de 43 años, habría engañado a un jubilado de 90, a quien despojó de 14.700 euros y 1.000 dólares, con el falso pretexto de “controlar” los billetes. La estafa se cometió hace 4 meses y medio.
El abogado Leonardo Gómez Talamoni, asesor de Giacumino, fundamentó el pedido de arresto domiciliario en que su cliente padece “asma crónico”, su “índice de masa corporal es elevado” y hace pocos meses contrajo COVID-19.
La petición se basó en el informe del perito médico que evaluó al procesado y contraindicó su estadía en un calabozo común de la cárcel de Villa Floresta por el “riesgo de agravamiento de su patología asmática”.
En el informe socioambiental, la expareja de Giacumino afirmó estar dispuesta a “retomar la convivencia” con él, “permitiéndole su reincorporación a su vivienda” para quedar al cuidado de los hijos que tienen en común.
El fiscal de la causa, Marcelo Romero Jardín, se opuso a la concesión del beneficio, al considerar que es “improcedente” y finalmente la jueza de Garantías Nº 4, Marisa Promé, no hizo lugar a la medida porque el sospechoso no cumple los supuestos para el otorgamiento del beneficio.
Esa medida podría darse en caso de que el imputado sea una persona mayor de 70 años, sufra una enfermedad incurable en período terminal o se trate de una mujer en estado de gravidez o a cargo de hijos menores a 5 años.
Sin embargo, por recomendación de la magistrada se reubicó al encausado en el pabellón de grupo de riesgo, tal como lo había requerido el detenido en prisión preventiva desde el 21 de mayo pasado.
La detención de Giacumino se concretó el 22 de abril y si bien se realizaron allanamientos en el marco de la investigación, el dinero sustraído no se recuperó.
Pruebas sólidas
El fiscal Romero Jardín valoró como prueba las imágenes captadas por cámaras en el domicilio del damnificado, el levantamiento de evidencia con el que se hallaron “tres rastros papilares” de dígitos de Giacumino, y la denuncia del hijo del anciano, entre otros elementos.
El denunciante relató que el 26 de marzo su padre recibió una llamada de un hombre que afirmó ser su sobrino y le indicó que su cuidadora se presentara en una sucursal bancaria de Villa Mitre, donde al parecer estaba el llamante para supuestamente entregarle un legajo.
La mujer se dirigió a la entidad financiera y poco después el estafador llamó otra vez al abuelo para manifestarle que una persona de nombre Claudio iba a retirar el dinero en su vivienda.
Luego de que el inquilino de la víctima le abriera la puerta, el delincuente ingresó en el departamento del hombre discapacitado de quien recibió el dinero extranjero para luego retirarse.
Unos minutos después, el hijo de la víctima recibió una llamada de la empleada de su papá, que le preguntó dónde estaba y le dijo que en el Banco no había nadie.
El hijo del anciano le preguntó qué hacía ahí y ella respondió que “un sobrino de tu papá, de nombre Claudio, lo llamó porque necesitaba entregarle un legajo, dijo que estaba con vos en el Banco Nación de Falucho 50 y tu papá me mandó acá”.
El denunciante se dio cuenta de que la habían engañado, por eso de inmediato chequeó con su celular las cámaras instaladas en el inmueble de su padre y observó a un sujeto de “cabellos cortos oscuros y tez morena” dialogando con su padre. Rápidamente dio aviso de la situación al 911.
Los dispositivos de seguridad también grabaron cuando se hizo entrega del efectivo al desconocido.
El ardid del "embargo de billetes"
Según declaró la víctima, el ladrón lo engañó al asegurar que ese día “el presidente norteamericano, como no podía cobrar la deuda, había embargado varias series de billetes”.
“Cuando entró, le pregunté si no era una trampa y me dijo 'no, para nada; me voy porque cierra el Banco'. En ese momento me di cuenta de que me había jorobado, pero era tarde”, contó el anciano.
“Le entregué 15.900 euros que eran de la jubilación de Italia”, agregó.
Al rechazar la excarcelación de Giacumino, la jueza Promé destacó que el hecho fue cometido contra una persona en “situación de extrema vulnerabilidad”.
Además ponderó el “despliegue y las tareas de inteligencia hechas por el causante, quien no solo recurrió a una identidad falsa sino que elaboró una estrategia para asegurarse que la persona que cuidaba al anciano no se encontrara en el domicilio al momento del hecho”.
“Por otro lado, mensuré la circunstancia de haber estado 14 días prófugo”, se indicó en la resolución judicial.
Giacumino, quien se negó a declarar, tiene antecedentes penales computables por robo doblemente agravado y otros delitos, pero no por estafa.
Sería pena efectiva
Reincidente. Si llega a ser condenado por este delito, el hombre recibirá seguramente una pena de cumplimiento efectivo y volverá a ser declarado reincidente.
Celular. Romero Jardín explicó que sólo falta peritar el teléfono celular del acusado y cuando cuente con ese informe solicitará la elevación del expediente a juicio.
Dos meses. “Solo están pendientes esa pericia e informes de rigor, por eso como máximo en dos meses la causa se elevará a juicio”, finalizó el acusador.