Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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Trabajar cuatro días y descansar tres: ¿es viable en Argentina?

En nuestro país, la jornada laboral legal máxima es de 48 horas semanales, una de las más altas a nivel mundial.

Por Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com

   Aunque el plan de España de quitarle una jornada de trabajo a la semana está perdiendo envión, en el mundo existen distintas experiencias de empresas que pusieron en práctica este modelo con resultados más que prometedores. 

   En Argentina la jornada laboral legal máxima es de 48 horas semanales, una de las más altas a nivel mundial. La jornada laboral real ronda entre las 38 y las 40 horas por semana. 

   El proyecto, que parece tener un guiño del oficialismo, gira en torno a reducir estos tiempos y ponerse a tono con el resto del mundo.

   Precisamente, en los últimos días, el senador Mariano Recarde fue uno de los principales impulsores del debate.

   “Trabajar 4 días no es menos trabajo. Es repartir mejor el empleo. Es aumentar la productividad. Es disminuir los accidentes de trabajo. Y es el futuro”, dijo el legislador citado por BAE.

   Al tema también se refirió días atrás la ministra de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Mara Ruiz Malec.

   “Nosotros tenemos una de las jornadas legales más extensas en el continente y probablemente en el mundo occidental, que incluso está considerada como sobretrabajo. Creo que hay una posibilidad de empezar a discutir una reducción. Realmente se trabaja muchas horas y no siempre eso redunda en mayor productividad”, dijo.

   El diputado de extracción sindical Hugo Yasky avaló la propuesta, aunque señaló que una reducción de la jornada requeriría acuerdos regionales para evitar la amenaza empresaria de radicarse en otros países.

   “Sería importante reducir la jornada laboral conforme con los objetivos de alcanzar el pleno empleo, el crecimiento de la masa salarial y la necesidad de que los trabajadores y trabajadoras no vivan para trabajar sino que trabajen para vivir, disponiendo del tiempo y los recursos suficientes para disfrutar de los afectos, el arte, la reflexión, el estudio o la cultura, mejorando la productividad de la sociedad”, señaló el también secretario general de la CTA.

   Yasky explicó que una jornada semanal de cuatro días o menos horas por mes “requeriría acuerdos regionales, porque sino empezaríamos con la presión de los sectores que plantean la movilidad del capital y la búsqueda de las empresas de radicarse en otros países. En un momento era parte de la agenda pero después llegaron los cambios políticos hacia la derecha”.

El ejemplo de Islandia

   En Islandia se realizó un ensayo para reducir la semana laboral de los trabajadores a cuatro días. Los resultados -publicados en el portal británico Autonomy- fueron "un rotundo éxito", según afirman los investigadores, y ya está produciendo un cambio en los patrones de trabajo en otros países. 

   Por ejemplo, la Asociación para la Sostenibilidad y la Democracia (Alda) islandesa abrió la discusión para implementar el nuevo esquema en el Reino Unido.

   El experimento desarrolló su "piloto" entre 2015 a 2019 en Islandia, en el Ayuntamiento de la capital, Reykjavik, e involucró a 2.500 personas (más del 1% de la población económicamente activa del país), a las cuales se les redujo la semana laboral a 35 o 36 horas -sin reducción salarial-. Empleados de oficinas, personal de escuelas, de hospitales y empleados de servicios sociales, fueron el universo de trabajadores estudiados.

   Según indicaron los resultados, los trabajadores demostraron una reducción de estrés, mejoraron la salud e incluso aumentaron el rendimiento del trabajo en casi todos los grupos.

   Otros experimentos similares se están haciendo en otras partes del mundo, como en Nueva Zelanda --donde la empresa Unilever en Nueva Zelanda está dando la oportunidad a sus trabajadores de reducir sus horas un 20% sin rebajar su salario--; en España, el diputado Iñigo Errejón del partido Más País presentó un proyecto similar; y en Japón se recomendó a las empresas aplicar la misma reducción a cuatro días para superar la crisis de la pandemia. 

   Dentro de nuestra región, la semana pasada, Colombia confirmó que su jornada laboral pasa de 48 a 42 horas semanales sin afectar el salario de los trabajadores ni los derechos adquiridos.