Sagardía: “El voley me dio muchísimo y no me quedaron cosas por cumplir”
Como se lo había anticipado a La Nueva. antes de iniciar la última temporada, la armadora de Villa Iris le puso punto final a su exitosa carrera. Y lo hizo obteniendo Liga y Copa con el Hylte Halmstad de Suecia.
Por Claudio Daniel Rodríguez / [email protected]
“Si, fue la última”.
Segura, como cuando decidía a quién armarle la última pelota del partido, respondió la voleibolista Clarisa Sagardía a la inquietud de La Nueva. sobre la posibilidad de retirarse que había anticipado en agosto pasado.
“No lo decidí de un día para el otro, pero ya no tenía esa pasión por entrenar ni por jugar y cada vez costaba más, ya me veía cerca del final y no me costó dejarlo”, abrió la armadora nacida en Villa Iris.
Clarisa cierra su carrera yéndose por la puerta grande, ya que con el Hylte Halmstad logró primero la Copa de Suecia, obteniendo así el boleto a competencias europeas, y en su último juego dio la vuelta olímpica en la Liga Elitserien, la máxima competencia sueca.
Vivió una extensa y exitosa carrera. Tuvo la posibilidad de hacer historia disputando los primeros Juegos Olímpicos de Las Panteras, obtuvo varios cetros nacionales con Boca Juniors y permaneció durante cinco temporadas en diferentes ligas europeas. Se va una de las cinco mejores armadoras argentinas de la última década.
“El voley me dio muchísimo y no me quedaron cosas por cumplir, más allá de jugar en algún que otro país. Hoy, al llegar al final de mi carrera, viví muchísimos momentos hermosos y tengo una felicidad muy grande por lo que logré”, sostuvo la exPantera.
Y agregó: “Quizás aún no hice aún un balance exacto de toda mi carrera, porque terminé la temporada, me fui de vacaciones y luego me casé. Si pienso en voz alta, el voley fue mi vida, me dio todo, recorrí lugares inimaginables, conocí a mi marido y también a otras personas que me fueron formando en lo que soy. Estoy completamente agradecida. Quizás pude hacer las cosas de otra manera, pero vivo con mucho orgullo lo que recorrió y viví y soy una agradecida”.
Con pasado en Olimpo de nuestra ciudad, una temporada que llamó como de conexión a su profesión (es nutricionista), Sagardía supo vestir también las camisetas de Vélez Sarsfield, Torrelavega (España), Makedones (Grecia), Roten Raben Vilsbiburg y Erfürt (ambos de Alemania).
“Me sentí muy cómoda en muchos clubes. En Vélez tengo los mejores recuerdos porque fue el lugar donde comencé y empezó mi amor por el voley, mientras que en Boca fue donde realmente me fui forjando, me hice profesional y me dio todo, fue como mi segunda casa. En Europa, cada paso que di fue muy importante. En España fue mi primera experiencia y era muy chica, Grecia fue la puerta de regreso a Europa y en los dos clubes de Alemania tuve muy buenas experiencias”, sostuvo.
Si bien decidió retirarse de las canchas, hace días se pasó a otro equipo.
“Hace unos días cambié de equipo, al de casados (risas). Estamos muy felices con Vasil, viviendo en Alemania, y mi objetivo próximo es seguir estudiando alemán, para poder hablar bien. Cuando aprendí inglés tampoco lo hice rápido y hoy puedo comunicarme muy bien. Veremos qué vendrá en mi vida más adelante”, contó.
--¿Imagino que habrá un momento bisagra de tu vida como voleibolista?
--Sí. Haber jugado un Juego Olímpico significó muchísimo para mí. Siempre fue un sueño, aunque era algo utópico. Voy a estar completamente agradecida a la vida por haber estado en Río 2016.
--En éstos meses, ¿ni clasificar con tu equipo a competencias europeas hizo declinar tu decisión?
--Si me preguntabas en otro momento, te decía que me interesaba jugar en una competencia internacional europea, porque era uno de mis objetivos, pero en este momento no hay nada que me tiente. Tuve buenas ofertas e incluso me sentí sorprendida y un cariño al ego, pero no logró cambiar el pensamiento que tenía. Ojalá dure esta decisión porque estoy muy contenta.
--¿Cómo fue tu adaptación a un país nuevo, aunque sabiendo que era tu última temporada?
--Conocer una cultura diferente me encanta y lo viví con mucho entusiasmo al principio, aunque al final, tras 9 meses de competencia, se me hizo un poco largo y el invierno sueco es duro. No obstante, los resultados fueron ayudando, el equipo fue logrando todos los objetivos. Pasaron cosas personales en el medio, por lo que fue una temporada intensa, linda y también agotadora porque sabía que era mi último año y ya tenía ganas de terminar.
--El hecho de irte ganadora, quizás también influyó a que sea más amena.
--La verdad que esta temporada me hizo recordar mucho a lo que vivía en Boca, donde siempre estábamos arriba. Tener un objetivo de máxima es genial y se hace mucho más fácil que pelear el descenso. La atmósfera era diferente, más allá del nivel.
--¿Te ves haciendo algo con el voley en un futuro?
--Voy a estar siempre ligada al voley, porque voy a seguir mirando, porque vivo en Erfurt, que es la ciudad donde jugué, por lo que cuando empiece la Liga seguramente iré a ver. No obstante, no me veo como entrenadora, ya que extraño tener los fines de semana libre y es algo que quiero cambiar.
--¿Tenés pensado volver a vivir algún día en el país?
--Nunca se sabe si me quedaré para siempre a vivir en Europa, aunque hoy es mi deseo. Veremos que sucede en el futuro.
“Éramos el mejor equipo”
Hylte Halmstad dominó la temporada sueca de principio a fin y Clarisa, como capitana, fue la voz mandante de un equipo que hizo diferencias en la potencia de sus atacantes.
"Éramos el mejor equipo. Había solo un equipo que tenía un nivel más parecido al nuestro y además jugaba mucho más rápido, por lo que nos podría complicar, pero en distintas posiciones teníamos buenas jugadoras y logramos jugar bien como equipo”, detalló.
--¿Qué temporada tuviste en lo deportivo?
--No fue un año especial en cuanto al juego porque el nivel de Suecia era más bajo con respecto a mis últimas tres temporadas en Alemania. No necesitaba brillar para estar a la altura, sino que debía ser precisa y jugar simple. No fue mi mejor año, pero los resultados se daban y alcanzaba.
--Dominaron la competencia, pero en semifinales tuvieron un llamado de atención, perdiendo el primer cruce.
--Sí, perdimos un partido donde jugamos muy mal, aunque nunca sentí miedo de que podíamos quedar afuera. Obviamente, nos podía pasar nuevamente y quedar eliminadas, pero todo pasaba por nuestro juego y porque éramos mejores.
“El vóleibol de Suecia es de un nivel medio, jugamos bien, aunque está lejos de Alemania u otras ligas europeas. Los equipos de arriba de la tabla eran fuertes, aunque abajo caía mucho el nivel”, agregó.
--¿Con qué pensamientos te vas de los suecos?
--Los suecos son gente muy amables, si bien pensaba que los del Norte eran fríos, me dí cuenta que es una sociedad muy linda y ordenada. Venía de vivir en Alemania, donde eran más serios, pero que también es un país equilibrado, por lo que sabía que no iba a tener mayores complicaciones para adaptarme.
--En Argentina, hubo una disputa mediática por los dichos de nuestro presidente. ¿Llegó a Suecia?
--Acá no hubo repercusiones con respecto a los dichos de Alberto Fernández, pero saben que la política sueca fue muy criticada por otros países, aunque solamente fue otra estrategia de cómo vivir la pandemia. No escuché grandes problemas de la gente. Acá se vivió más relajado, ya que se ben hubo restricciones, en nueve meses nunca usé barbijos en ningún lado, podíamos ir a comer afuera. Lo único es que jugábamos sin público y cuando aparecían casos se suspendían los partidos. Acá la pandemia se sintió poco, no como lo vivió el resto del mundo”, cerró.