Hace 70 años, José Froilán González se ganaba el corazón de Enzo Ferrari
Ocurrió en el circuito de Silverstone.
Un día como hoy, pero de 1951, José Froilán González se convirtió en el primer vencedor de la historia de la escudería Ferrari dentro de la Fórmula 1, tras vencer en el Gran Premio de Gran Bretaña disputado en Silverstone; suceso que lo transformó en leyenda para los tifosi.
En ese contexto, al igual que el quíntuple campeón mundial Juan Manuel Fangio, y el recientemente fallecido Carlos Alberto Reutemann, Froilán González ganó en la máxima y entró en la historia de los argentinos que triunfaron en la máxima categoría del automovilismo mundial.
Como todo arrecifeño, el "Cabezón" automáticamente despertó su pasión por los fierros, haciendo sus primeros pasos en competencias zonales a mediados de los 40' y logrando su primer triunfo en 1947 con un Ford B, a un año de su debut.
En esos tiempos, los autos que le gustaban al "Cabezón" eran los de Fuerza Libre, antecesores de la mecánica argentina F1, y los autos especiales, y eso lo llevó a alimentar el sueño de correr en la máxima categoría.
La idea de "Pepe" en 1950 era correr en Fórmula 1, en el año del nacimiento de la categoría, y fue así que debutó con una Maserati 4 CLT en el Gran Premio de Mónaco, pero abandonó en la primera vuelta al involucrarse en un accidente con otras 10 máquinas.
A comienzos de 1951, en una carrera de Fuerza Libre en el circuito de Palermo, González logró vencer a las poderosas Mercedes con Ferrari, dejando atrás a su compatriota y amigo Fangio, hecho que llamó la atención de Don Enzo Ferrari, quien automáticamente lo llamó para que corriera oficialmente con la marca.
Junto a los italianos Alberto Ascari y Luigi Villoresi, González se sumó a la dura batalla contra los Alfa Romeo de Giuseppe Farina y Fangio, campeones del año anterior.
Justamente fue Froilán el encargado de vencer por primera vez a las "Alfettas", el 14 de julio de 1951 en Silverstone, a bordo de una Ferrari 375 con un motor de 12 cilindros en V, y 4.5 litros de cilindrada con aspiración normal, contra los motores de 8 cilindros en línea, y 1.5 litros de cilindrada pero con compresor de los Alfa.
González, que había hecho la "Pole", fue superado por Fangio en el el séptimo giro, pero recuperó el liderazgo en la vuelta 39, sacando provecho de la estrategia en boxes y la carga de combustible para las 90 rondas pactadas.
Promediando la carrera Fangio ingresó a reponer combustible y demoró 50 segundos contra los 30 que empleó la Ferrari de González.
Ese primer triunfo de una Ferrari le permitió a González ser uno de los pilotos más queridos por Don Enzo, al punto que, contrariamente al resto, no necesitaba anunciarse cada vez que visitaba el templo de Maranello dónde se construyen los autos del Cavallino Rampante.
Además, González ganó las las históricas 24 horas de Le Mans en 1954, bajo la lluvia, con la Ferrari que compartió con Maurice Trintignant, y fue subcampeón ese año de Fórmula 1 detrás de Fangio, ganando nuevamente en Silverstone.
En el automovilismo nacional, González también dejó una impronta porque en 1965 revolucionó el Turismo Carretera con el recordado Chevitú, un Chevrolet 400 que hizo historia y fue marcando el ocaso de las clásicas "cupecitas".
El 15 de junio de 2013, a los 90 años, José Froilán González falleció y pasó a ser una leyenda, en el selecto grupo de los mejores volantes de la época primeriza de la Fórmula 1.
Atrás quedaron sus 26 carreras en la Fórmula 1, dos victorias, 15 podios, tres 'poles position', seis récord de vuelta, y la primer vez de Ferrari en lo más alto del podio, el 14 de julio de 1951.