Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Jubilaciones: en 2020 se otorgó la menor cantidad de altas en diez años

Falta de personal y sistemas de turnos poco amigables conspiran contra quienes están en condiciones de lograr su beneficio. 

Foto: Archivo La Nueva

Francisco Rinaldi/frinaldi@lanueva.com

      La demora en los trámites para acceder a la jubilación o pensión tiene a maltraer a varios trabajadores, quienes siguen esperando para poder cobrar su beneficio pese a estar en condiciones de jubilarse, de acuerdo con las propias cifras oficiales, las que fueron confirmadas por distintas fuentes consultadas por La Nueva.

     Es que en todo 2020 apenas hubo 120.629 altas de jubilaciones y pensiones (66.466 con moratoria y 54.163 con moratoria), unas 110.816 menos con respecto a las del año anterior y muy por debajo del promedio otorgado entre 2016 y 2019.

   En cifras mensuales, entre los años 2017 y 2019, la Anses otorgaba aproximadamente 21 mil nuevas jubilaciones, mientras que entre el año pasado y el primer trimestre de 2021, apenas autorizó 11 mil.

“   Esto implica que habría unas 155 mil personas que cumplen con los requisitos, pero no logran jubilarse debido a las trabas administrativas de la Anses”, aseguró el economista Jorge Colina, del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), en un reciente informe.

   El defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, confirmó estos atrasos y explicó que “hay un cuello de botella de varios años en el área de Verificaciones del organismo, lo que demora muchísimo el trámite, ya que la mayoría de las personas que están en condiciones de jubilarse hoy, han tenido dos o tres trabajos a lo largo de su vida activa”.

    Semino denunció que desde el organismo “se hacen anuncios para ampliar derechos, como el reconocimiento de hasta tres años de aportes a las mujeres por cada hija o hijo para que puedan jubilarse, lo que beneficiaría a 155.000 mujeres en lo inmediato, algo que está muy bien, pero, por otro lado, no se reconocen los derechos que están vigentes, es decir, los de quienes están en condiciones de jubilarse tras toda una vida activa y con sus aportes al día”.

   Desde el gremialismo, el bahiense Gabriel Matarazzo, secretario de Hacienda de la Federación Sindical Argentina de Petróleo, Gas y Biocombustibles, confirmó la demora en los trámites jubilatorios de algunos de sus afiliados, quienes están bajo de uno de los casi 200 regímenes jubilatorios diferenciales existentes.

   “Si bien hoy no contamos con muchos casos de expedientes jubilatorios atrasados, tenemos situaciones de afiliados que desde hace dos años esperan por su jubilación sin ningún resultado. Es un problema gravísimo, porque son gente que no tiene ingresos y tuvo que sostenerse con sus ahorros durante todo este tiempo”, señaló el dirigente.

   En 2019, durante la administración macrista, los petroleros protagonizaron una ruidosa manifestación en la sede central de la Anses, en CABA, para exigir respuestas con relación a 35 trámites jubilatorios de empleados de la firma Transfigura, quienes por aquel año esperaban una resolución favorable desde hacía más de un año.

   Razones

   El significativo peso de las erogaciones en jubilaciones y pensiones dentro del Presupuesto público anual podría llevar a concluir que la merma en el otorgamiento esconde un “ahorro forzado” del gobierno para enderezar las cuentas públicas, una asignatura pendiente en un país que acumula sucesivos rojos fiscales: desde 1983 a la fecha, con la excepción de los años 2002 a 2007 (administración kirchnerista), se gastó siempre por encima de la recaudación.

   Pero esta no sería, al menos, la única razón: de acuerdo con el economista Julián Folgar, dicha merma habría significado un ahorro bajo, de apenas 0,12% del PBI.

   Entonces, problemas como falta de personal por efecto de la pandemia o sistemas de turnos poco amigables para los adultos mayores explicarían una parte significativa en la merma de las altas de beneficios previsionales, la más baja en una década, según admiten las propias cifras de la Anses.

   “Hoy la única alternativa para poder dar curso a determinados trámites de Anses, como la solicitud de beneficios que conllevan reconocimientos de servicios diferenciales, por ejemplo, tanto para jubilación, como para pensión, requiere para su inicio la atención presencial”.

   “Con motivo de la emergencia sanitaria, el turno debe lograrse vía web, y ante la poca disponibilidad, la alternativa, curiosamente, solo está disponible en determinados horarios, tempranos, del día. “Si bien la Atención Virtual pretende convivir con la presencialidad (turnos), lo poco amigable que se presenta el sistema, y más para un adulto mayor, también contribuye a la merma en el logro del beneficio”, solicitado, manifestó un reconocido previsionalista bahiense.