Puan: el emotivo agradecimiento de una maestra tras la partida de su hijo

Redacción de La Nueva.

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   La maestra residente en Puan, Patricia Ibáñez, quien hace unas semanas fue noticia en este medio por su sacrificio de viajar a dedo todos los días a la localidad de Villa Iris para dar clases a sus pequeños alumnos, acaba de sufrir la irreparable pérdida de su hijo Erik Fernández, de 28 años, quien falleció de Covid-19 el pasado 31 de mayo. 

   Junto a su familia decidió escribir una carta de agradecimiento a quienes estuvieron presentes en la vida del joven y también luego del doloroso desenlace. 

  “A todas las personas que nos acompañan: así como dice la canción -“el caminante hace camino al andar”- nuestro querido Erik ha dejado huellas en todos aquellos lugares por los que ha caminado, en los corazones de muchas personas con las que ha compartido momentos de charlas, de militancia, de trabajo y esto quedó manifestado en las oraciones, energías recibidas y en cada uno de los mensajes, audios y llamados que recibimos en este tiempo y que estarán guardados en nuestra memoria por siempre”, expresaron. 

   “Nos toca seguir caminando por un tiempo más teniendo su nombre, sus actos y locuras presentes para poner manos a la obra en todo tipo de jornadas y así recordarlo en las necesidades que debamos atender. Nos deja el legado de seguir con la bandera en alto en cada marcha, en cada día de la niñez, en cada canasta navideña y en cada campaña”, remarcaron. 

   “Desde toda la familia queremos agradecer a todos y todas por habernos dado la fuerza de sus oraciones y energías desde tantos lugares para hoy tener la fortaleza necesaria para decirle hasta pronto, porque seguirá caminando junto a nosotros. ¡Nuestro querido Erik, siempre presente!”. 

  Erik fue hisopado el 19 de mayo con resultado positivo de Covid, estuvo con medicación en casa durante cuatro días y luego fue ingresado al hospital por una neumonía bilateral. 

    En el transcurso del día 24 fue intubado para que responda mejor a la medicación.  

   “Durante los siete días que estuvo en el hospital de Puan tuvo momentos muy difíciles y otros que parecían ser pequeñas mejoras. Erik, luchó cada uno de esos días, pero el covid-19 fue muy cruel con él”, señaló su mamá. 

   Patricia Ibáñez se recibió de maestra a los 49 años y hasta surgió la impensada partida de Erik, viajaba todos los días a Villa Iris, distante unos 100 km de la localidad de Puan para dar clases a los niños de segundo grado de la EP3. En este momento, se encuentra de licencia por el duelo.  

   Formó una familia junto a Jorge Fernández siendo muy jóvenes. En 1989, su marido tuvo la posibilidad de trabajar en la obra de cloacas para la empresa Maltería Pampa (Ambev)  y en 1990, se le presenta la posibilidad de trabajar en la misma empresa y así se establecieron en la localidad donde viven desde hace 31 años. Tuvieron 6 hijos juntos.