Bahía Blanca | Martes, 08 de julio

Bahía Blanca | Martes, 08 de julio

Bahía Blanca | Martes, 08 de julio

Buscan evitar que un excombatiente estafado pague un crédito que no sacó

Los delincuentes despojaron a la víctima -cuyo único ingreso es la pensión como Veterano de Malvinas- de 16 mil pesos de su cuenta en el banco Nación y sacaron un préstamo a su nombre, por 270 mil, que ya le debitan.

 

   En agosto del año pasado, "Jorge" había publicado a la venta un tractor a través de la plataforma Marketplace de Facebook.

   Un supuesto interesado lo contactó días después y le pidió algunos datos para depositar una seña y asegurarse la compra del vehículo.

   El 18 de septiembre, "Jorge" recibió en su teléfono un comprobante de la preusnta transferencia de fondos, aunque verificó su cuenta y observó que nada se había acreditado.

   El presunto comprador se comunicó con él y le dijo que había existido un problema administrativo y que se iban a comunicar con él desde el banco Nación. Y que todo lo iba a poder solucionar desde un cajero automático.

   Ese mismo día recibió un correo electrónico de Red Link, que le advertía que un asesor se iba a comunicar con él para "activar" el movimiento de dinero. Hubo un llamado y lo condujeron hasta un cajero, donde finalmente se consumó la estafa.

   "Jorge" es el nombre de fantasía de un Veterano de Malvinas que vive en Punta Alta, es adulto mayor, discapacitado y que solo cuenta con la pensión como excombatiente para subsistir- descubrió que había perdido los 16 mil pesos que tenía en su caja y que en su nombre habían sacado un préstamo por 270 mil pesos.

A Córdoba y Santa Fe

   Tras la denuncia de rigor, se descubrió que los fondos habían sido transferidos a dos cuentas radicadas en Córdoba y Santa Fe.

   En noviembre, el Veterano solicitó al banco que dejaran de debitarle las cuotas del préstamo, pero no obtuvo respuesta favorable.

   La causa judicial pasó de la justicia ordinaria a la federal -por ser el Nación la entidad involucrada- y el Juzgado Federal N° 1 ordenó una medida cautelar para suspender las cuotas, aunque el banco presentó un recurso para argumentar que toda la operatoria había sido regular y ahora la cuestión deberá ser definida por la Cámara Federal de Apelaciones.

   El fiscal general ante ese cuerpo, Horacio Azzolín, quien además es titular de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), fijó un dictamen de rechazo al planteo del Nación, sucursal Punta Alta.

   "Valoramos especialmente la condición hipervulnerable del cliente (adulto mayor, veterano de Malvinas y con discapacidad generada en el conflicto bélico), cuyo único ingreso era su pensión de excombatiente que le depositaban en ese banco", expresó.

"Negocio" y formas

   Azzolín advirtió que el banco no le informó al cliente "cuáles eran sus supuestas obligaciones como usuario en cuanto a no entregar sus credenciales, ni siquiera a supuestos operadores de la entidad que se presentan luego de usurpar una identidad en un contexto temporal donde los casos se venían incrementando hace meses".

   También sostuvo que el banco debería proporcionar "credenciales de acceso y un segundo factor de autenticación (token), haber implementado alertas de seguridad y sistemas de detección que permitieran verificar si se accedía a la cuenta desde un dispositivo diferente".

   Además remarcó que la entidad debe detectar cuando un cliente realiza operaciones que no corresponden a su perfil habitual, como obtener un crédito por canales electrónicos y su inmediata transferencia a cuentas que ni siquiera tenía adheridas.

Cuentos del tío: un fallo que puede ser útil para decenas de bahienses estafados

   "No se trata aquí de afectar la función (y el negocio) de todo banco de prestar dinero y ganar con los intereses, sino de preguntarse si la forma adecuada de hacerlo es esta, inmediata y sin controles en un entorno (el de internet) de por sí riesgoso, según lo indica el Banco Central", amplió el fiscal.

Cuáles son las recomendaciones

   La maniobra desarrollada por los ciberdelincuentes consiste en atraer la atención de usuarios para hacerse de sus datos personales y así sustraerles dinero, hacer consumos con sus tarjetas o solicitar préstamos rápidos.

   Los contactan a través de redes sociales, correos electrónicos y/o llamados telefónicos ofreciendo supuestas promociones, la solución de un problema operativo o beneficios especiales y piden información personal.

   Para no caer en este tipo de estafas, desde la UFECI recomiendan no compartir claves o generar nuevas por pedido de un supuesto representante del banco y no dar datos confidenciales por teléfono, ni por correo electrónico o mensaje de texto.

   También aconsejan ingresar siempre en el homebanking a través de la página oficial del banco y no mediante los buscadores; no ir al cajero automático si se solicita telefónicamente y verificar que las cuentas en redes sociales de las entidades bancarias cuenten con un tilde azul de validación.

   También advierten que no se brinden datos personales ni bancarios a supuestos representantes del banco, no realizar transferencias ni otras operaciones a cambio de futuros beneficios e informar al banco si se realizan contactos desde un canal no oficial.

Aumento de 3000% en pandemia

Virtualidad. En 2020, según la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) crecieron un 3000% los delitos de estas características en comparación con 2019.

Pishing. Este tipo de operatorias, como las que sufrió el vecino puntaltense, se denominan pishing o suplantación de identidad.

Apropiación. Es una técnica de ingeniería social que usan los ciberdelincuentes para obtener información confidencial de los usuarios de forma fraudulenta y así apropiarse de la identidad de esa persona.

Modalidad. Los autores envían correos electrónicos falsos como anzuelo para "pescar" contraseñas y datos personales valiosos.