Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Gratifrascos, una red de gente que recicla y reúsa los envases de vidrio

Mariela Marcolini fundó la filial local de un grupo que persigue fines ecológicos y que garantiza la circulación gratuita de todo tipo de frascos y botellas para su reutilización. Ya tiene más de 1400 miembros.

Laura Gregorietti

lgregorietti@lanueva.com

 

   Gratifrascos Bahía Blanca es parte de una comunidad virtual que forma parte de una red de @gratifrascos de todo el país (https://linktr.ee/gratifrascos).

   "Casualmente, y aunque no creo en casualidades, al comienzo de 2020 me incorporé a uno de estos grupos pero al darme cuenta que era de Capital Federal solicité autorización para crear uno en Bahía. La red es abierta, gratuita y sólo persigue fines ecológicos, no hay condiciones de ingreso, de publicación o para la difusión, sólo mantener el objetivo del grupo en un clima de respeto y  buena comunicación", destaca Mariela Marcolini, a cargo del grupo en nuestra ciudad.

   Gratifrascos Bahía Blanca consiste sencillamente en la circulación de frascos, botellas y objetos de vidrio en forma absolutamente gratuita.

   "No son intercambios. Simplemente quien tiene frascos o botellas las ofrece y publica y quien las necesita las pide. Sabemos que lo que 'para algunos no sirve' para otros es  'justamente lo que estaba buscando' y luego se coordina la entrega por mensajes privados", agrega Mariela, quien se desempeña como docente.

   Según cuenta, hace algunos años, Juan -el hijo de Mariela- “sacudió” algo en ella que la movilizó a retomar ciertos hábitos familiares que la llevaron a optar nuevamente por los envases de vidrio, en lugar de los clásicos "tapers".

   "Tomé conciencia de la comunión existente entre el ser humano y el medio ambiente y la idea de 'circular, reutilizar, reciclar'. De chica, en casa se hacían salsas, dulces y escabeches y era común entre vecinos intercambiar frascos y botellas en aquella época sin que a esa actividad se le ponga un nombre que la determine.  Hace algunos años retomé la costumbre familiar y armé un emprendimiento con una de mis amigas y poco a poco también fui prefiriendo el vidrio a lo descartable sabiendo el daño ecológico que los plásticos y sus derivados  generan".

   El grupo comenzó en mayo del año pasado con algunos pocos amigos y hoy ya son más de 1400 miembros comprometidos, no sólo con el medio ambiente sino también con lo social y comunitario.

   "Hay muchas historias detrás de quien ofrece: 'los encontré en el galpón de mi viejo', 'casi los tiro y alguien me dijo de este grupo', 'los tengo hace varios años y quería entregárselos a alguien que realmente los necesite', etc. Y también hay historias de quien los recibe: emprendedores, artesanos, bio-constructores, consumo familiar, etc. La mayoría cuenta que los estaba buscando hace tiempo, que se quedaron sin trabajo y empezaron a vender conservas, otros me decían que estaban construyendo su casa de barro y buscaban botellas azules y también las pide gente que hace vitrofusión o souvenires y centros de mesa".

   También hay oportunidad para demostrar solidaridad con aquel que necesita los frascos, pero no tienen como recogerlos.

   "Muchos se ofrecen para hacer los traslados de los frascos y otros tantos han colaborado con el comedor 'Casita de Cristal' y otros merenderos y clubes u otras organizaciones que buscaban frascos para regalar con golosinas a los chicos del barrio".

   El vidrio es un material muy noble, se recicla al 100%, es mucho más higiénico, no contamina las comidas, mantiene las propiedades de lo que contiene y soporta frío o calor (en el uso hogareño) sin deformarse, evitan que compres más envases, no se manchan, etc. Si bien es más fácil que se rompa por su fragilidad, su proceso de reciclado es significativamente menos contaminante que otros materiales y utilizable el 100% (en su proceso no existen deshechos).

   "Sé que existen muchos grupos como este que se ocupan de preservar el medio. Creo que todos formamos parte de una gran comunidad, también pienso que en esta sencilla acción, formamos parte de una revolución pacífica que prioriza la Tierra y el uso saludable de sus recursos. La idea de circular implica eso…un movimiento continuo, una respuesta a una necesidad, un beneficio mutuo, una comunión entre naturaleza y cultura, etc. Y esta es la base de @Gratifrascos Bahía Blanca. Destaco también los valores éticos que se expresan en el grupo y que también circulan tanto implícita como explícitamente: el respeto por el otro y por el lugar donde vivimos, la solidaridad, el compromiso, el valor del trabajo y el tiempo, el servicio, entre otros.  Sumáte, somos muchos los que queremos un mundo mejor y es más fácil empezar desde casa", concluyó.