Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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“Las pequeñas modificaciones contribuyeron a generar un circuito más rápido y prolijo”

El “Ezequiel Crisol” de Aldea Romana pondrá a prueba varios cambios para favorecer el espectáculo deportivo en pista. 

Foto: Jano Rueda-La Nueva.

Por Tomás Arribas / tarribas@lanueva.com
(Nota publicada en la edición impresa)

 

   El segundo encuentro entre el Turismo Nacional y el renovado Ezequiel Crisol de Aldea Romana, en esta nueva era del automovilismo local y regional inaugurada hace poco más de un año, indudablemente ofrecerá diferencias y mejorías.

   La primera de ellas, lejos de maquillar y enaltecer el show, será la ausencia de público, situación penosa totalmente ajena a la organización y voluntad humana (aún resulta difícil olvidar el colapso de las gradas en febrero de 2020).

   Pero en la comparativa casi obligada para el análisis deportivo previo a la apertura de temporada, se aprecia un circuito reconfigurado y con prestaciones más propicias para un espectáculo de semejante calibre.

   Dicho aspecto, aún siendo aquel un satisfactorio reestreno, requería acción:  someter el predio a una obligada actualización. 

   Y allí coincidimos todos, empezando por la propia organización. 

   Hablamos de pequeños retoques, pero apreciables y necesarios a la hora de pisar el acelerador. 

   El bahiense Sebastián Pérez, exponente local en la Clase 2, quien grafica con suma precisión las actualizaciones del asfalto. 

   "No se hicieron grandes cambios, pero esas pequeñas modificaciones contribuyeron a generar un circuito más rápido y prolijo. Eso se nota claramente en los relojes. Los cambios se centraron básicamente en la creación de sobrepianos en varios sectores sobre el lado interno, permitiendo un mejor apoyo del auto en las curvas", aseguró.

   "Por ejemplo, en la entrada a los chanchos y en la curva ciega. Pero la gran diferencia se produce en la entrada a la recta, en el retome después de "Benamo", con esa combinación de derecha a izquierda y el posterior ingreso a la derecha. Se hicieron 30 centímetros de piano interno que ayudan a enderezar mucho el andar hacia la recta; y también el sobrepiano izquierdo ya transitando derecho, que te permite pasar con dos ruedas encima y ganar 5 o 6 kilómetros en relación al año pasado. Eso hace que la velidad de punta sea un poco mejor", agregó.  

   —También pareciera que se volantea menos, ¿no?

   —Sí, lo hacés todo más derecho y con mayor adherencia. Eso no le quita dificultad, ya que no deja de ser un sector extremadamente técnico, donde el auto va en bajada y con tendencia de trompa. Si ahí le erraste un poquito a la curva te sale todo mal. Un error en frenada implica perder 3 o 4 décimas.

   —¿Y la primera curva?

   —La horquilla sigue prácticamente igual. Se hizo un sobrepiano a la salida para cuidar el asfalto y que no lo coma el agua. Y también se creó un sobrepiano cortito en la zona externa de los chanchos, pero eso no incide en casi nada. Con eso también se busca cuidar el asfalto y que no se descalce en caso que se desprenda de la banquina. Con una base de cemento evitás que ello suceda.

   —Con estos cambios enumerados, ¿cuánto se baja el tiempo?

   —En las pruebas, el tiempo lo bajé en seis décimas, que es una diferencia importante. Sumado a que también el circuito, con las carreras realizadas en este tiempo y los entrenamientos, seguramente tiene más grip que antes. De todas maneras, hasta que no estemos en competencia y no tengamos las referencias bien claras no lo sabremos. Tampoco hay tanta tierra en suspensión como aquella vez. 

   —¿Se puede mejorar más todavía?

   —No, te diría que el diseño llegó a su techo. Es una pista técnica y complicada para el sobrepaso, pero me gusta por lo exigente que es. Tiene combinación de curvas lentas, como la primera; y de media y alta velocidad, como los chanchos y la entrada a la recta. En líneas generales está bueno.

   "El TN siempre le encuentra la vuelta. Si no se pasan por las buenas lo hacen por las malas. En El Villicum (San Juan) se pensaba lo mismo y salieron carrerones. Hace un año fue difícil en Bahía porque faltaban algunos trabajos y volaba mucha tierra. Había una sola línea de tránsito. Pero ahora el espectáculo mejorará", cerró Pérez. 
"Más entretenidas"

   Leandro Vallasciani, experimentado piloto de nuestro medio, otra vez presente en la cita bahiense, coincidió con Pérez y también brindó su apreciación sobre el escenario.

   "Hay muchas cosas nuevas. Por decirte, más allá que el pasto creció considerablemente en relación a la primera carrera, se emparejaron las banquinas, se agregaron pianos y se extendieron otros, ademas de agregarse tierra negra en sectores donde se levantaba polvillo, para de esa forma lograr compactar, y varias cuestiones más. Se nota el trabajo", destacó.

   "La técnica de la pista es la misma. Solamente que al generarse esas extensiones de piano las curvas son más rápidas que antes. Las carreras seguramente serán más entretenidas", cerró.