Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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“Hoy el Polo es un motor que aporta al desarrollo de toda nuestra comunidad”

Fernando Compagnoni, presidente del Honorable Concejo Deliberante, señaló que el complejo petroquímico de Ingeniero White es parte de la identidad de Bahía Blanca. Destacó su importancia dentro de la provincia de Buenos Aires y su producción.

“El Polo genera un movimiento económico que se estima en varios cientos de millones de dólares anuales”, dijo Compagnoni.

   “Pocos conocen que los verdaderos artífices del nacimiento del Polo Petroquímico de Bahía Blanca no han sido ni inversores extranjeros, ni empresarios poderosos, ni funcionarios públicos nacionales o provinciales, sino la sociedad bahiense organizada en su conjunto”, señaló el doctor Fernando Compagnoni, presidente del Honorable Concejo Deliberante de Bahía Blanca.

   Compagnoni fue electo recientemente –en la lista de Juntos por el Cambio– para ocupar, en el corto plazo, el cargo de diputado provincial representando a la Sexta Sección Electoral.

   “El movimiento conocido como ‘Bahía Blanca de pie’ convocó a gran cantidad de vecinos, a 162 instituciones de la ciudad lideradas por la Corporación del Comercio y la Industria, quienes generaron a comienzo de los años setenta una importante tarea a efectos de solicitarle a las máximas autoridades administrativas y políticas de los tres estamentos del Estado que lleven adelante las medidas necesarias para la instalación de un complejo petroquímico que por entonces era impulsado por la firma americana Dow”, apuntó Compagnoni.

  Estaba en ellos, según remarcó Compagnoni, la visión que la Bahía Blanca con exitoso perfil comercial, portuario y agroganadero de entonces podía y merecía tener un desarrollo industrial acorde a su potencial.

   “Me refiero al potencial por los recursos humanos, formación académica en sus universidades y ubicación estratégica, entre muchos otros diferenciales que nuestra ciudad poseía”, sostuvo.

   Esa persistente labor, destacó el presidente del HCD, hizo que sea el propio Presidente de la Nación (por entonces lo era Alejandro Agustín Lanuesse) el que en 1971 anunciara la decisión política de que el Complejo Petroquímico se instalara en Bahía Blanca. 

   “Se necesitó entonces que transcurriese exactamente una década, para que en noviembre de 1981 se concretara la inauguración de las plantas de etileno de Petroquímica Bahía Blanca, y el anuncio de la creación de las de polietileno de baja densidad de Ipako y Polisur”, puntualizó.

   “Lo que siguió después es historia conocida de nuestra ciudad, y una realidad que se mantiene hasta hoy: el Polo de Ingeniero White es el mayor centro petroquímico de la provincia, concentrando un 45% de la producción del país, con industrias petroleras, químicas y petroquímicas, creando trabajo directo desde sus plantas, e indirectos desde sus más de 300 empresas proveedoras, generando un movimiento económico que se estima en varios cientos de millones de dólares anuales”, aseveró Fernando Compagnoni.

   Más allá de esas cifras, lo relevante es que la ciudad, según destacó el abogado, pudo materializar aquel potencial industrial del que presumía. 

   “Hoy nuestro Polo Petroquímico es parte de la identidad de Bahía Blanca y es un motor que aporta al desarrollo de toda nuestra comunidad. Ver en retrospectiva estos 40 años es ver una historia de crecimiento que se proyecta en un futuro promisorio para la ciudad de Bahía Blanca, una amplia región y nuestro país”, finalizó el presidente del Honorable Concejo Deliberante de Bahía Blanca.