Bahía Blanca | Lunes, 14 de julio

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Que veinte años no es nada... ¿O no Cristian "Gardel" Zapata?

“Zapatita” volvió al pago para jugar en Velocidad y Resistencia. Dice que quiere retomar su mejor nivel para dar lo mejor. El campeón del mundo en tiro de precisión mencionó que estaba deprimido y que necesitaba un cambio.

Hay equipo: Oscar Fidalgo (izq.), Cristian Zapata, Silvio Kaddour y Rafael Randazzo. Fotos: Emmanuel Briane y Archivo-La Nueva.

Por Javier Oscar Schwab / [email protected]

(Nota publicada en la edición impresa)

   Veinte años atrás armaba el bolsito para lanzarse a la conquista de otros lugares. Desembarcó en La Rioja (club Milagros), luego traspasó la frontera para romperla en Brasil y, finalmente, recaló en Chaco, donde potenció sus virtudes. A los 45 años, Cristian Zapata decidió volver a Bahía Blanca para reencontrarse con aquellos momentos de juventud.

   “Voy a otro club cercano a la casa de mi madre, aunque nunca jugué ahí. Sí lo hizo mi papá (Roque). Es una linda posibilidad que me brindaron mis amigos Silvio Kaddour y Oscar Rojo”, dijo Zapata.

   El club es Velocidad y Resistencia, donde ya fue presentado formalmente. 

   "Hace 4 años empecé a pensar en el regreso, lo venía machacando. No se daba porque en Chaco me pedían que me quedara.

   -Sorprende porque venías de integrar el seleccionado con muy buenos resultados en el Argentino.

   -Jugué la final del Individual y la de tercetos. En Chaco siempre obtuve buenos resultados. Disputé 9 torneos naciones, llegué a 7 finales individuales y gané 3 títulos: 2011 en Tucumán, 2012 en San Francisco y 2017, en Ceres, con triunfo sobre Nicolás Pretto.

   A Chaco le di lo mejor, aunque debo reconocer que no estoy en mi verdadero nivel. Por ahí me ayuda la experiencia o el respeto que me he ganado.

   -¿Qué le podés ofrecer a Velocidad?

   -Esfuerzo, ganas de entrenar. Quiero ponerme en forma para que puedan volver a ver al Zapata que todos conocen.

   -¿Es cierto que estabas un poco deprimido?

   -Es cierto. La pandemia pegó fuerte. Tenía a mi madre (Mirta) y mis hermanos (Roberto, Diego y Alan) muy lejos, no se podía viajar. Estoy en una edad donde empiezo a valorar otras cosas.

   “Valoro más estar con seres queridos que los éxitos deportivos. Pude ver la felicidad de mis padres por este regreso, aunque debo decir que también resigné un poco porque ahora, a mi hijo (Luiz Otavio), y a mi actual pareja, los tengo un poco más lejos”, contó.

   "El Covid nos demostró que todos somos iguales. Pude ver la felicidad de mis padres por este regreso, lo necesitaba.

   -¿Qué viste de las bochas de Bahía?

   -Noté cambios para bien, algo que no sucedía años atrás. Volvieron jugadores importantes, como Luciano Bardelli, y el nivel mejoró. 

   -Si te ponés a punto vas a estar en el radar del técnico, Rubén Trellini.

   -Tuve la suerte de compartir equipo en Quilmes con él y con César Colantonio. Rubén es especial, tiene una trayectoria intachable y maneja muy bien los grupos. Sería un honor.

   -¿Podés aportarle algo a los chicos?

   -Si me van a ver es porque tengo algunas virtudes que les puede servir; no he sido ningún ejemplo para los chicos. Traté de vivir a mi manera, fui un andariego y no estoy arrepentido. En la cancha siempre rendí, estuve a la altura. Si Rodrigo (Catini) me lo pide estaré a disposición, porque soy una agradecido de todo lo que hizo por mí.

   -¿Te acordás del primer bochazo?

   -Ufff… Rompí el tablero del club Pacífico. La cara de Osvaldo (Catini). Yo estaba nervioso, no podía medir la fuerza, jajaja.

   -Y en 2013 hiciste historia, nadie lo esperaba…

   -Venía por el camino Sesquicentenario y miraba el predio de la Corporación: “Pensar que ahí fui campeón del mundo… ¿Cuántos jugadores hay en el mundo pueden decir lo mismo? En tu ciudad, con tu gente, en un Mundial... He tenido ese don de hacer cosas diferentes; me lo dio Dios y lo agradezco todos los días.

   -Todavía tenés la banca de tus amigos.

   -Me brindaron una gran sorpresa. Silvio, Osvaldo, Rodrigo, Oscar Fidalgo, Dante Núñez, Pablo Spurio, Oscar Rojo y Oscar Vidili. Me brindaron ese cariño especial con un hermoso recibimiento.

 

6 clubes. Pasaron por su vida antes de partir. Catamarca, Colón, Kilómetro Cinco, Quilmes, General Cerri y Almafuerte.
 

Un amigo donde apoyarse

   “Se le ocurrió a él. Andaba depresivo, caído; se quería volver porque estaba solo. Le dije: 'Enano venite, acá tenés amigos y familia, no estés solo. Si no jugás en nuestro club te vamos a encontrar alguno", contó Silvio kaddour, amigo de la infancia.

   “Es una linda movida por los 20 años de su partida; para Velocidad es un orgullo. Tenemos dos campeones (por Rafel Randazzo) y la frutilla del postre sería hacer un buen torneo de Primera.

"Con Oscar (Fidalgo) nos propusimos acompañar, y está el juvenil Lautaro Escobar, que tiene 18 años y muchas condiciones", aseguró.

   -¿Zapata jugó con vos en Colón?

   -Hace 33 años. Debutamos en primera y estuvimos 3 años juntos. Tiene una memoria terrible, hasta éramos flaquitos en esa época, jajaja.."