Una cadena de favores que busca llegar hasta Manu Ginóbili
Lukas Nicolino, el primer artista argentino en utilizar el criptoarte con fines solidarios, quiere pintar al basquetbolista bahiense. Solo necesita su firma en la obra para venderla y donar las ganancias. Abajo, mirá el video de una de sus creaciones, la de Sergio Goycochea.
Laura Gregorietti
Casi como un superhéroe de película, Lukas Nicolino, se sube la "capucha" del buzo y naturalmente, empieza a crear.
Su mano reeducada después del accidente, la izquierda, le responde de maravillas.
A los 18 años, el profesional nacido en Buenos Aires y que estudiaba guitarra y violín, tuvo que cambiar rotundamente su vida a causa de un accidente en el que se cortó la mano derecha y se seccionó la arteria cubital. Perdió tanta sangre que "casi no la cuenta", recuerda.
Lukas Nicolino
"Tuve un accidente que me dejó una discapacidad en mi mano derecha. En ese momento estudiaba guitarra y violín en el Conservatorio y como tuve ese problema me puse a estudiar Relaciones Públicas y a hacer un posgrado en Mercado de Capitales. Trabajé toda la vida en corporaciones y hace tres años me volví a lastimar la mano que tengo con discapacidad y empecé con un dolor neuropático crónico muy intenso. No podía hacer nada, me tuve que volver a casa de mis papás por casi dos años", cuenta hoy, con 39 años.
Era tan agudo y constante el dolor que sentía, que ni siquiera podía dormir.
"En ese período también me diagnosticaron trastorno bipolar. Fueron 2 años de mucho sufrimiento tanto físico como emocional, pero hoy mirando hacia atrás entiendo que esa agonía tuvo una razón de ser".
Pero, en ese entonces, cuenta que tomaba muchos medicamentos.
Con uno de los hijos de Romina Yan
“Por momentos el dolor estaba más controlado, pero estaba tan drogado que dejé de ser yo. Un día me encontré caminando por el río sin saber cómo había llegado, volví a mi casa como pude, consciente de que ya no podía vivir así. Así que decidí dejar toda la medicación para el dolor apostando a que eventualmente pasaría o se elevaría mi umbral de dolor y podría volver a tener una vida digna. Actualmente vivo con dolor, pero logro controlarlo con meditación y enfocándome en pintar y ayudar, que es lo que más felicidad me da y de de esa manera, el dolor se hace más llevadero. Lo único que sigo tomando es la medicación psiquiátrica para la bipolaridad ya que no me afecta en mi vida cotidiana”.
Con el paso del tiempo, Lukas supo capitalizar su dolor y transformarlo para generar nuevos espacios de crecimiento personal. Por eso en la cuarentena logró mudarse nuevamente a su departamento donde empezó a desarrollar ciertas actividades artísticas.
El "Cholo" Simeone con su pintura
"Llegué y me puse a pintar un mural, algo que jamás había hecho. Comencé a usar mi mano izquierda, de a poco a reeducarla para que se convirtiera en mi mano útil, y aprendí a ser zurdo y a crear con esa mano. Pinté a varias celebridades como Sergio Goycochea, el cantante Axel, a Leonel Messi y Tini Stoessel, entre otros, y me puse a hacer subastas, rifas y a donar los fondos a quien lo necesitara".
Pintar el mural le llevó ocho días. La felicidad que le dio hacerlo fue tan grande dice que una vez terminado, no pudo parar.
"Quería seguir pintando más paredes, pero preferí comprar bastidores y empecé a pintar para regalar. Luego comenzaron a llegar los pedidos. Después, llegó el primer caso de ayuda que fue Aarón, un niño que a los cuatro años se incendió por completo y perdió sus dos manos, a su mamá y quedó desfigurado. Eso fue un antes y un después, ahí comenzó mi camino de ayudar y no paré más", comenta.
Con Aarón, el nene que se quemó en un incendio y perdió sus manos
Por eso fue que a Lukas, en este camino solidario, se le ocurrió tentar a Manu Ginóbili con su "criptoarte".
Para quienes no están en el mundo del "Cripto", esta vertiente nace a partir de que el artista traslada su obra del mundo físico al digital. De esta manera cuando un usuario compra criptoarte, está comprando algo no material. Mediante este proceso, la obra de criptoarte queda encriptada y protegida, garantizándose así su autenticidad y autoría.
L-Gante también fue parte de la propuesta
"Si bien no lo conozco, por lo que escuché es una persona de buen corazón y humilde, y la idea es esa, contactar con él y que me cuente a quien le gustaría ayudar. Yo le puedo ofrecer ayudar a la ONG Dar es Dar de la que soy embajador, que nutrimos a bebés de 0 a 5 años pero por ahí él no se siente comprometido con esa causa pero sí con un chico, o un comedor de Bahía o de otro lado y está bueno darle esa posibilidad a la celebridad para hacerlos partícipe. Pero sí o sí necesito llegar hasta él porque cada pintura me lleva entre 80 y 100 horas de trabajo y tienen un costo económico alto. Sin la firma del protagonista la venta no tendría sentido".
El mural que pintó en su departamento
La idea con la obra de arte de Manu sería digitalizarla, "tokenizarla" como se dice en el léxico, convertirla en un formato NFT (Tokens No Fungibles) estos activos digitales que se comercializan y venderlo en este nuevo formato.
"La gran ventaja que ofrecen las tecnologías descentralizadas es que permiten una alternativa digna para que el artista pueda vivir de su arte sin depender de una galería ni intermediarios, ya que se establece una relación directa con el coleccionista, manteniéndose un registro transparente, inalterable y público de quién es el autor de una obra y quienes han sido sus legítimos dueños. Messi ya tiene sus propios NFT, los clubes de Europa también, se viene todo lo que es cripto, es el futuro. El arte siempre acompaña los movimientos y hoy en la era de la comunicación y la tecnología el arte no se podía quedar afuera y por eso intento estar a la vanguardia en esto también y más si el objetivo es solidario", concluyó.