“Cuando más fueron flexibilizadas las condiciones laborales, más precarias se volvieron”
El gremialista bahiense Gabriel Matarazzo defendió el actual sistema de indemnizaciones. “El cambio no traerá nuevos empleos”.
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Por Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com
En medio del estancamiento de la generación de empleo que confirmó el INDEC hace pocos días, la baja de costos laborales es un eje común del reclamo de las empresas grandes, medianas o chicas como condición para generar nuevos puestos de trabajo.
En ese sentido, en las últimas semanas se presentaron ya en sociedad cuatro propuestas para cambiar el sistema de indemnizaciones.
Dos proyectos surgen desde el ámbito político, ambos desde Juntos por el Cambio, en línea con las declaraciones del jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. Uno corresponde al Diputado por Tierra del Fuego Héctor Antonio Stefani y el segundo nace por cuenta de Martín Lousteau, ex ministro de Economía de Cristina Fernández en tiempos de la pelea por el campo y la 125.
Otros dos parten del sector privado: la propuesta de "mochila argentina" del dueño de TN Platex, el empresario textil Teddy Karagozian. Y el restante impulsado por IPA, la asociación de Industriales Pyme de Argentina, quienes señalan que no tienen "capital económico o político" pero lo presentarán como proyecto de ley.
Quien salió a defender esa conquista en particular del movimiento obrero fue el bahiense Gabriel Matarazzo, secretario general del sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustibles de nuestra ciudad y también secretario de Hacienda de la FASiPeGyBio (Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustible).
“En estos días, se volvió a instalar la idea de modificar las indemnizaciones. Estamos, de nuevo, ante un intento de eliminar otra de las tantas conquistas que el movimiento obrero organizado consiguió alzando su voz y movilizándose en las calles”, señaló el gremialista nativo de nuestra ciudad.
Manifestó que desde la Federación están poniendo particular atención frente a estos nuevos ataques.
“Vienen disfrazados de avances ante los medios de comunicación. Así, determinados sectores pretenden asentar en los argentinos una realidad que está muy lejos de beneficiar a los asalariados”.
Matarazzo esgrimió que es una historia ya conocida y presentada de diversas formas en otros tiempos.
“Sabemos cómo termina. Como prueba irrefutable, contamos con la experiencia de los años 90, cuando fueron aplicadas medidas similares que destruyeron el bolsillo de los trabajadores. En aquel momento, estas falsas mejoras ya eran promovidas bajo el pretexto de crear nuevas fuentes de trabajo. Simples excusas”.
Con ese recuerdo muy presente, entonces, dijo saber que jamás se generó un puesto a partir de estos cambios.
“Muy por el contrario, cuando más fueron flexibilizadas las condiciones laborales, más precarias se volvieron las condiciones del trabajador. Además, la propuesta actual es doblemente ofensiva. Porque, en definitiva, promueve la precarización en una Argentina ya azotada por la desocupación”.
De acuerdo por lo expresado por Matarazzo, la Ley es un traje a medida de los empresarios.
“Es fundamental saber que, lejos de favorecer a nuestros compañeros trabajadores, las modificaciones se traducen en una mayor facilidad para despedir que gana el empresario”.
Y cerró: “Es por ello que vamos a concentrar todo nuestro esfuerzo en frenar esta oleada ahora mismo. Porque, cuanto más insistan con estos falsos beneficios, más nos van a encontrar luchando en la calle para recordarles cuáles son nuestros derechos y por qué deben respetarlos”.
Las propuestas
En todas las propuestas se afirma que la eliminación de la indemnización por despido redundaría en un incremento del empleo.
De acuerdo con los analistas de Cifra-CTA, "la propia experiencia argentina ha mostrado que la flexibilización del mercado laboral y la reducción de costos laborales no provocan que el empleo se incremente".
El centro de estudios gremial sostiene que modificar en base a un proyecto como el de Lousteau el sistema de indemnizaciones "implicaría una menor estabilidad en el empleo, ya que el costo disuasorio de un despido desaparecería.