Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Escenario político: La relación del gobierno municipal con Axel y Alberto

El oficialismo local de Juntos por el Cambio empezó a transitar sus vínculos con dos administraciones de signo político opuesto. Resultados dispares.

   Luego de dos meses y medio de asunción del Frente de Todos en Nación y Provincia el gobierno de Bahía Blanca inició un camino nuevo: ser políticamente oposición de las administraciones de las cuales depende en gran medida para llevar adelante una gestión exitosa.

   Por definición, cualquier administración comunal, sea la de Héctor Gay u otro intendente, debe tener una relación más estrecha con la Provincia, porque de ella depende el mayor flujo de fondos hacia los Municipios, mientras que con Nación suele haber otras distancias.

   A esta explicación se puede agregar que Bahía Blanca como municipio tiene un determinado peso en el territorio bonaerense pero su presencia en el concierto nacional, donde "compite" con provincias enteras o ciudades más grandes, cuenta con una densidad naturalmente menor.

   Sin embargo, hasta aquí, a la gestión Gay le resultó bastante más sencillo establecer puentes y comenzar a estructurar proyectos con el gobierno de Alberto Fernández que con el de Axel Kicillof.

   Dicen distintos funcionarios municipales que observan a una administración nacional que, más allá de las diferencias ideológicas, tiene una organización definida y objetivos claros. De hecho, se tejieron buenos vínculos para trabajar en temas de transporte o para avanzar en la rápida implementación de planes de perfil social como las tarjetas Alimentar, que llegarían en marzo.

   En cuanto a la Provincia, desde Alsina 65 se indica que del otro lado de los teléfonos advierten "desconcierto" e "indefiniciones". Aseguran que no encuentran interlocutores capaces de resolver asuntos concretos. Por ejemplo, el envío de 32 millones de pesos atrasados en materia de subsidios al transporte público y una cifra similar para obras del Fondo Educativo.

   Este problema no sería solo del Municipio de Bahía Blanca. Más aún: en off the record, varios dirigentes peronistas de nuestra ciudad también admiten estar preocupados por esta lentitud para poner en movimiento la maquinaria burocrática del Estado.

   Hasta hace unos días faltaban directores en áreas clave de los ministerios que tuvieran no solo capacidad de decisión sino, sobre todo, firma habilitada para avanzar en determinados proyectos. Y, de hecho, todavía hay casilleros de la administración pública en Bahía sin llenar.

   Kicillof tiene fama de ser ultra meticuloso en las decisiones y designaciones. Esa sería la razón de ciertas demoras.

   Más allá de esto, la relación del equipo local de Juntos por el Cambio con los funcionarios bonaerenses del Frente de Todos no es mala. Y Gay sabe que el éxito de su gestión en los próximos meses dependerá en buena medida de que se agilicen esas relaciones, en especial para la consecución de fondos que permitan ejecutar políticas públicas, entre otras cosas, obras.

    Caso contrario, estas dificultades que todavía permanecen bastante silenciadas van a comenzar a salir a la luz. Y las comparaciones con María Eugenia Vidal podrían no tardar en llegar, elevando el tono de la discusión política.