Bahía Blanca | Miércoles, 02 de julio

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Bahía Blanca | Miércoles, 02 de julio

Dante Spinetta, el pibe que soñaba con ser ninja, en Zoom con La Nueva.

Este viernes se presenta en el Movistar Arena. Será su primer show por streaming con banda completa. El sushi y la cultura oriental, su viejo y la vez que IKV explotó en Bahía.

Por Franco Pignol / [email protected]

   En un sector de su casa está el retrato de su papá, el prócer, en blanco y negro. Al lado, la estatuilla de oro que recibió en los premios Gardel. El sillón que eligió para la charla por Zoom estaba ahí también, debajo. Todo un background músico espiritual de un hermoso plano a smartphone vertical. Inspirador para comenzar.

   “Aparezco como Vida Spinetta porque este Zoom lo usa mi hija”, se anticipó Dante sonriendo.

   El próximo viernes, a las 21, se presentará junto a su banda en el Movistar Arena, en el marco del ciclo “Se siente desde casa”. Será su primer show por streaming para todo el mundo. Las entradas se pueden conseguir en a web movistararena.com.ar

   “Va estar buenísimo porque tenemos una lista de temas diferente. Durante la pandemia pude subir a las redes sociales un par de temas de aquellas épocas como ‘Elevado’ o ‘El Apagón’ que están sonando increíble. Además, las “Niguiri Sessions” (tomas en vivo de sus canciones grabadas en un resto bar de sushi) están más fuertes que nunca”, aclara Dante.

Cuando éramos chicos íbamos con mi viejo a comer a lo de Iuki, que era un japonés que hacía sukiyaki y tiraba unos pescados crudos sobre la mesa. En esa época no estaba de moda ni en pedo, era súper underground, pero era muy rico".

   —Estar solos sobre el escenario pero tocar para miles en la web. Muy loco.

   —La sensación es muy diferente a lo que era antes. Va a ser raro tocar sin la gente ahí, pero también tocar para todo el mundo en simultáneo es muy groso. Me está escribiendo gente de México, Perú, Ecuador o Colombia. Eso es un flash. Será como una conexión inalámbrica, el WiFi espiritual con toda la gente. Y estar ahí sintiéndolo  disfrutándolo.

Nosotros nos criamos viendo películas de kung fu. Hay algo de ese flow de tirar palabras que tiene que ver con ese arte marcial".

Él quería ser ninja y El Flaco consumía sushi underground

 

   —¿Las Niguiri Sessions fueron lo último que hiciste en febrero?

   —Sí, el 10 u 11 de febrero. Y ahí no tocamos más.

   —¿Cuál es la relación que te une con la cultura oriental teniendo en cuenta que tu papá, también consumía sushi cuando ni siquiera estaba de moda? Incluso hasta en los Kuryaki había cierta…

   —Orientalidad…

   —¿Algo había no?

   —Sí. Siempre me cebé. Kuryaki tenía más influencia de China por el kung fu. Nuestra generación se crió viendo películas de kung fu. También, pensemos que el origen del hip hop es afroamericano y latino. Ese es el origen real en el Bronx, en New York, las familias puertorriqueñas mezcladas con su movida y música latina y bailes se terminan de armar sus movimientos con el kung fu, porque en las películas que veían en los barrios era esas. Nosotros nos criamos viendo eso mismo. Hay algo de ese flow de tirar palabras que tiene que ver con ese arte marcial. Entonces se trazó un paralelismo muy loco. Nosotros flasheábamos realmente. Es más, yo en una época me daba manija, quería ser re ninja (jajaja).

Me acuerdo que durante un tiempo decíamos: 'Tal show no estuvo tan bueno como el de Bahía Blanca'”, dijo Dante por aquel de IKV en Faccia (Teatro Rossini), en la década de los 90.

   “Después cuando fui creciendo, en mi casa, con mi viejo, la cultura japonesa estaba super presente. No solamente la tecnología, sino también la presentación de las comidas y la majestuosidad, inclusive con elementos simples. El sushi en realidad tiene un origen super humilde, que era mezclar uno rollos de arroz con un pedacito de pescado y un alga”.

      —Tu viejo comía sushi cuando aún ni siquiera estaba de moda.

   —Cuando nosotros éramos chicos íbamos a comer a lo de Iuki, que era un japonés que hacía sukiyaki y tiraba unos pescados crudos sobre la mesa. En esa época no estaba de moda ni en pedo, era súper underground, pero era muy rico. Esa cultura siempre estuvo y luego con los años fuimos aprendiendo y disfrutando cada vez más del paladar. Disfruto mucho de la comida, cuando pruebo algo groso, me hace muy feliz. Sea del país que sea.

Los ’90 con IKV en Bahía y Manu Ginóbili

 

   —Cuando viniste con Kuryaki en la década del 90 a Bahía Blanca explotaron todo. ¿Tenés algún recuerdo de ese show?

   —Me acuerdo que fue una locura. En un momento lo teníamos como referencia. Hablábamos de ese espectáculo como un muy buen show. Me acuerdo que durante un tiempo decíamos: “Tal show no estuvo tan bueno como el de Bahía Blanca”.

   —Tendrías 20 años aproximadamente.

   —Eramos muy pibes. Fue increíble.

Mati Rada será reemplazado por El Rama, un un guitarrista que tiene todo el funk. Me re ceba su style y tiene el logo de Prince tatuado (risas)"

   —O sea que Bahía no da mala suerte.

   —Noooo, es más, creo que Ginóbili dejó sin palabras a los que dudaban (jajaja). Déjense de joder loco con esas teorías.

La cumbia villera y el “Gordo rata”

 

   —Es interesante lo que haces con otros artistas, como Pablo Lescano o Hernán Coronel de Mala Fama.

   —Con Pablo venimos hace años juntándonos. Desde 2007 aproximadamente cuando aún no era tan normal mezclar la cumbia con el hip hop. Me acuerdo que estaba tocando con mi banda y de golpe entraba a banda entera Damas Gratis y explotaba. Empezamos a salir mucho, lo acompañaba todas las noches. Yo no cantaba quería verlo tocar y cantar. Después yo iba a bailar a un boliche de hip hop y él venía con su mujer y conmigo. La pasábamos increíble. Después la coronamos con “Cumbia callejera”, que se convirtió en un clásico. También tocó “Gisella” conmigo y fue un caño.

   “Con Mala Fama también, me llamaron dos días antes de un show y me invitaron. Hablé con Hernán y la mejor. Un día antes me dieron que al final íbamos a hacer un tema nuevo. Tuve que escribir y acordarme un rap en un día. Después quedó el tema en vivo “Gordo Rata”. Mi hijo, que es re cumbiero, se subió a tocar el güiro un par de veces. La verdad que una masa”.

La onda con la familia de Rada y el logo de Prince tatuado

 

   Julieta (la cantante e hija de Rubén) y Matías (el violero e hijo del Negro) integran la banda de Dante. Ella participa con la voz en algunas canciones mientras que él es la columna vertebral funkera.

   “La familia Rada es lo más. Son unos genios, excelentes personas y musicazos. Julieta ya se subió varias veces a cantar con nosotros ‘Olvídalo’ y también ‘Cumpa - El Mero Mero’, un par de canciones. Es una artista que admiro por sus álbumes, la música que hace y como suena su banda en vivo. Se está abriendo pasos de una manera muy sólida y muy artística. Mati es una bestia. Para mi es de los mejores guitarristas, o es el guitarrista más funkero del sur”.

   “El viernes en el Arena no van a poder estar porque viven en Uruguay, pero Mati será reemplazado por El Rama, un un guitarrista que es un pibe con un flow terrible que vive en Rosario que se toca todo, tiene todo el funk. Me re ceba su style y tiene el logo de Prince tatuado, eso es lo más importante ja ja. En ‘Olvídalo’ habrá una cantante invitada que la rompe también”.

   —Si bien ya hiciste algún streaming casero en tu Instagram, esto va a ser superior en cuanto a que va a estar toda la banda sobre un escenario, con todos los elementos técnicos al palo.

   —El Arena es increíble, todo lo que tienen técnicamente es muy zarpado. Llevo un equipo duro también para las luces, para la dirección, vamos a dar algo muy bueno.

   —Es una experiencia casi nueva, como un volver a empezar o un debut.

   —Totalmente. Esto iba a empezar a pasar, pero obviamente que con la pandemia se adelantó. La idea de tener shows exclusivos y que la gente pueda acceder desde su casa porque la mayoría tienen televisores que se ven cada vez mejor y la mayoría tienen acceso a Internet.  Incluso el celular. Cada vez es más accesible la tecnología y esto era algo que iba a pasar, pero la pandemia forzó la rapidez. Al mismo tiempo digo: wow, qué loco estar en los ensayos de vuelta con la monada ensayando. Es un placer muy loco volver a hacer lo que hago porque hace seis meses que no podía juntarme a tocar con otros músicos y eso era un flash man. En febrero habíamos cortado.

   Agradecemos especialmente a Leandra Catellani (TyT) por el material de prensa y la gentileza.