Jimmy Butler se encargó de que Miami no extrañara las ausencias ante los Lakers
Los Heat vencieron, por 115 a 104 y descontaron en la serie al mejor de siete: 2-1.
Con una descomunal tarea de Jimmy Butler (40 puntos, 13 asistencias y 11 rebotes), Miami rompió todos los pronósticos y, aún con las ausencias por lesión de Bam Adebayo y Goran Dragic, derrotó a los Lakers, por 115 a 104, en el tercer juego de la serie final de la NBA.
De esta manera, la serie quedó 2-1 para los angelinos y el martes disputarán, desde las 22, el cuarto juego.
Los Heat, de movida, apostaron a una defensa zonal, doblando en la pintura, recuperando y corriendo en ofensiva, para escapar 16 a 8, en 4m30 de juego.
Los Lakers chocaron adelante, forzaron el juego interior, sufrieron 9 pérdidas en 7m10 y mostraron desconcentraciones: 22-9 arriba Miami.
De a poco los angelinos parecieron meterse en juego, aunque no les alcanzó para limar por completo la diferencia: 26 a 23.
En el segundo cuarto, con Anthony Davis más involucrado (metió 5 puntos) y otra actitud colectiva, los Lakers se pusieron en juego y hasta pasaron al frente.
No obstante, Jimmy Butler siguió con un estupendo trabajo (completó, en la primera mitad, 19 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias).
Esto, sumado a una defensa permisiva de los Lakers, lo mantuvo al frente a Miami, que atacó el cesto con facilidad.
En los angelinos, LeBron James sumó 16 puntos, 6 rebotes y otras tantas asistencias en el primer tiempo, que terminó 58 a 54.
Disputados 3m30 del complemento, Miami clavó un parcial de 10-0: 68-54, pasándose la pelota, jugando con mucha actitud y no dejando reaccionar a los Lakers.
Atrás, le quitaron movilidad a Davis y el circuito ofensivo de los angelinos perdió fluidez. Y sacaron 12, a dos minutos del final del cuarto, que terminó 85-80.
Apretando el acelerador, con parcial de 11 a 4, Lakers pasó al frente.
Aunque Miami pudo recuperarse y volvió a tomar la ventaja: 97-91, restando 7 minutos.
Tyler Herro se sumó para acompañar a Butler (36 puntos a esta altura), recuperando la memoria y aportando puntos.
El tirador ayudó para mantener la diferencia, mientras el reloj le jugaba a favor a Miami: 105-97, con 3m19.
Con Davis desaparecido y mostrando mucho menos deseo de ganar que su rival, los Lakers dejaron pasar la oportunidad y Miami, se llevó un más que merecido triunfo.