Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Cristina presidenta, sólo en las formas...

La columna semanal de Eugenio Paillet, corresponsal de La Nueva. en Casa Rosada.

Archivo La Nueva.

   "Cero alboroto, no busquen elefantes bajo el agua porque no los van a encontrar". Con esa curiosa, pero a la vez tajante definición, un vocero presidencial buscó quitarle dramatismo o al menos expectativa al hecho de que a partir de esta tarde, y por espacio de cuatro días, Cristina Fernández de Kirchner volverá a ser, aunque sólo en las formas, presidenta de la Nación.

   Será desde el mismo momento en que Alberto Fernández se suba al vuelo de línea que lo llevará primero a una escala en Roma, y de allí a Tel Aviv, para cumplir con la visita oficial de tres días al Estado de Israel. Junto a una treintena de líderes mundiales participará desde mañana en la conmemoración del Día Internacional del Holocausto y de la recordación del 75º aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz.

   El interinato de Cristina durante la ausencia del presidente Fernández había generado algún ruido en los preparativos previos y entre la tropa de sus más fieles seguidores que frecuentan las oficinas del Instituto Patria, el cuartel general del kirchnerismo que se nucleaba en torno a Unidad Ciudadana, el sello que creó la jefa de todos ellos que luego se convertiría en el más amplio y abarcativo Frente de Todos.

   Esas expectativas fueron alimentadas incluso por un dato que, desde esas oficinas de la calle Rodríguez Peña, habían deslizado el pasado viernes, cuando aseguraron que el jefe de la custodia de la expresidenta y un par de funcionarios de su entorno habían estado en la Casa Rosada para presuntamente "observar" los movimientos de los lugares por los que habitualmente se mueve el presidente.

   "Ella no va a venir a la Casa Rosada, y no es ninguna estrategia de las que se están publicando en los medios sino un gesto acordado con Alberto", insiste aquel vocero. Justamente la decisión de que Cristina no aparezca por Balcarce 50 en estos cuatro días tendría todo el sentido de evitar lecturas malintencionadas de sectores muy bien identificados en la oposición y los grupos que se mueven en las redes sociales.

   Por si hiciese falta, los funcionarios del primer piso de la Casa Rosada recuerdan que si hay que ajustarse al texto frío de la ley, Cristina -ni ninguno de los que antiguamente pasaron por el mismo trámite- no será "presidente de la Nación" sino "vicepresidente de la Nación a cargo del Poder Ejecutivo", según reza el artículo 57 de la Constitución Nacional. Como se verá, tratándose de Cristina, las formas cuentan.

   En tal cometido ella podrá firmar decretos y hasta proyectos de ley para ser enviados al Congreso, si se diese el caso, para lo cual no necesita trasladarse a la sede del Poder Ejecutivo: puede hacerlo desde su despacho oficial en el Senado, o incluso desde su domicilio particular una vez que el edecán de turno le acerque la carpeta respectiva.

   Hasta donde se conoce y por lo poco que ha trascendido sobre este interinato, Cristina, deberá firmar en estos cuatro días numerosos decretos de designaciones de nuevos funcionarios en ministerios y secretarías o direcciones nacionales, los cuales luego serán publicados como corresponde en el Boletín Oficial. Ese es un cometido que estaba previsto que realizara Alberto, pero que el armado un poco de apuro del viaje a Israel determinó que quedarán en la secretaría Legal y Técnica hasta esta semana.

   No es menos cierto, pese a ese deliberado intento por bajar las expectativas en torno a que Cristina de seguro "tendrá la firma del despacho diario" como lo fue hasta el 9 de diciembre de 2015, que discretamente los funcionarios actuales acondicionaron un despacho junto al Salón Eva Perón, para el caso de que Cristina finalmente decidiera aparecer por la Casa Rosada entre hoy y el sábado al mediodía." No va a pasar, pero si lo necesita, tiene un despacho", dijeron los voceros, que aclararon que no es el mismo que tenía a su disposición pero rara vez utilizó, ni en los interinatos, la exvicepresidente Gabriela Michetti.

   Aquel funcionario que invitó a "no buscar elefantes bajo el agua", se preocupó al mismo tiempo en aclarar, por las dudas. "Cuando Alberto no está, la casa la cuida Santiago", en obvia referencia al jefe de Gabinete y nieto de Antonio Cafiero.