Bruno Cerella regresó a Pueyrredón y pasó una linda tarde con los más chicos

Redacción de La Nueva.

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Por Mauro Giovannini / mgiovannini@lanueva.com

   “Nos llena de orgullo que siempre tenga presente sus orígenes y que vuelva al club de barrio, en el cual conserva amigos y del cual sigue siendo parte”.

   De esa manera anunció Pueyrredón la visita de Bruno Cerella, jugador formado en el club y que siendo muy joven decidió probar suerte en Europa. Desde su arribo a Massafra en 2004, en la sexta categoría del básquet italiano, forjó su futuro que hoy lo ve como campeón de la Lega junto a Reyer Venezia.

   La comisión directiva del Purre está llevando a cabo un proyecto deportivo integral y la visita de Cerella no hizo más que impulsar sus buenas intenciones.

   Bruno compartió movimientos en cancha con jugadores de las categorías Premini hasta Infantiles, por espacio de dos horas. También, se hizo lugar para ofrecer una charla en el salón Oscar Fernández, junto al fogón.

   "Mi nombre es Bruno, fui jugador del club, crecí acá como cada uno de ustedes, y a los 18 años tuve la oportunidad de irme a hacer una experiencia de vida. Nunca pensé en llegar a lo que llegué y en hacer la carrera que estoy haciendo y que hice", se presentó.

   Ante la atenta mirada de los jugadores, entrenadores y un grupo de padres y allegados, Cerella expuso su proyecto solidario Slums Dunk, denominado así por la combinación de los términos -en inglés- "volcada" (slam dunk) y "villa" (slum).

   "Tuve el coraje de irme a Italia y el deporte me dio una oportunidad muy linda; entonces, una manera de agradecerle al deporte fue creando este proyecto llamado Slums Dunk", continuó, no sin antes titubear con alguna definición en castellano e intercalar términos en italiano.

   "Presenté el proyecto a distintas entidades para ayudar a la gente a través del deporte. El deporte me abrió la puerta para hoy vivir una vida hermosa, estoy realizado en la cancha y afuera, como persona, y vivir del deporte es algo magnífico. Pienso que soy una persona con mucha suerte", añadió antes de mostrar un video de aquel propósito que nació hace ocho años y que en la actualidad cuenta con cuatro Basketball Academies, dos en Kenia y dos en Zambia, con 40 chicos becados.

   "Voy a estar agradecido a los entrenadores que tuve acá, pero sobre todo a mis educadores, quienes me transmitieron el valor de la vida y del amor por el deporte", completó Cerella en medio de un agradable clima familiar y antes de regresar al Vicente Palermo para seguir jugando con los chicos.