"Te llevo acá dentro, en mi corazón...", cantó Oscar Porras

Redacción de La Nueva.

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Por Javier Oscar Schwab / jschwab@lanueva.com

   Merecido reconocimiento para una persona tan querida como apreciada. Oscar Porras lleva 73 años transitando por los mismos rincones de su amado Villa Mitre.

    De tanto pisar el club, sus huellas están marcadas en varias de las viejas baldosas de la sede de calle Garibaldi, pero también en el predio de Maipú y Necochea, o donde funcionaba la vieja pileta de natación, entre otros lugares de la institución.

    Pero desde hace unos días, por una sabia decisión de los chicos de prensa de la entidad tricolor, el museo situado debajo de la platea del estadio José Martínez también lleva su nombre.

    "Tengo una alegría inmensa. Viví un momento especial, porque representa mucho para mí. Vino mucha gente, de los que veo diariamente y otros que hacía rato no veía", dijo Porras, un apasionado por la historia tricolor, quien tiene 84 años, aunque reconoce que su vida empezó a tener sentido a los 11.

    "Fue cuando empecé a marcar la vieja cancha de Villa Mitre para poder entrar gratis a ver los partidos. En el club estaba un tal Orioli", recordó con nostalgia.

 Oscar Porras lleva 5 años al frente del museo que ahora lleva su nombre.

    Entre los gratos recuerdos que atesora figura el libro de los mensajes, donde las frases quedan grabadas a fuego.

    "Me emociono leyendo. La semana pasada confeccioné y arené unas cuantas placas de la pileta que tiraron", dijo Porras, quien desde hace 8 años, cuando perdió a su señora, se dedica a vivir por y para el club.

    "Estoy pensando en rescatar cosas del estadio Francisco Genaro Páez, porque las bochas van a tener otro espacio. Acá hay de todo, desde fotos, banderines, trofeos, camisetas, partes del club, notas de muchos años...", señaló Porras, quien había recibido la visita de uno de sus grandes amigos: Ángel García.

   "Ángel también está en el museo, porque hay una nota de él. Es otro hincha fiel de Villa Mitre", aseguró.

   Mientras se va llenando el museo, ya se proyecta un espacio nuevo en un salón contiguo situado en la parte superior.

   "Desde hace un mes hay dos chicas trabajando, porque la idea es digitalizar todo. La nueva tecnología también es parte del museo (risas)", aseguró Porras, a quien se lo podrá encontrar todos los días de 9.30 a 12 o por la tarde.

    "Me pongo melancólico. Estoy grande, debo ser una de las pocas personas que conocen toda la historia del club. Soy más que fanático (risas)", puntualizó.