De aquel polideportivo de Manu a esta realidad de Pepe
Mario Minervino / [email protected]
Los dos son parte de la generación dorada del basquet, los dos jugaron en la selección argentina y en la NBA, los dos son bahienses, los dos caminan por las mismas calles que los vieron crecer.
Curiosamente, también les toca ser parte de una página singular que tiene a gobernadores, presidentes y estadios como denominador común.
Muchos recuerda el escándalo mediático que se desató en la ciudad en 2005, cuando Emanuel Ginóbili anunció que gestionaría fondos para construir un estadio multipropósito, luego de que tanto el gobernador Felipe Sola, como el propio presidente de la Nación, Néstor Kirchner, lo alentaran a concretar ese emprendimiento y comprometieran su apoyo económico.
Lejos de sacar provecho del momento, la obra entró en una espiral donde la política metió la cola y el estadio terminó envuelto en una discusión Kafkiana, por el posible lugar de emplazamiento, con defensores y detractores, con dimes y diretes. Ya no estaban Solá ni Kirchner en sus cargos y la discusión todavía se mantenía. No sólo no se hizo el estadio sino que además, se dice, el dinero del estadio terminó sosteniendo la estructura de un polideportivo en Morón.
El polideportivo Ginóbili, jamás concretado
Ahora es Pepe Sánchez quien se reunió con una gobernadora, María Eugenia Vidal, y con un presidente, Mauricio Macri, y con una empresa, Dow, para dar forma a un estadio que evitó, esquivó y sorteó cualquier cuestionamiento. No hubo objeciones a su emplazamiento ni se puso en duda la conducta de Sánchez, ni se insinuaron intereses ocultos.
La obra está terminada y la ciudad ha sumado un espacio del cual carece hasta hoy. Ojalá sirva de faro para, algún día, contar con un estadio municipal que termine de conformar y cubrir una necesidad jamás cubierta.