Decime que no... Sí, Nico Katz, el goleador de la Primera local, se fue de Olimpo
El “9” tomó la decisión de alejarse del aurinegro por dos motivos: no le hicieron contrato profesional por haber cumplido 21 años y ayer se le venció el seguro médico-laboral.
Por Sergio Daniel Peyssé / [email protected]
En Olimpo siguen explotando bombas que están causando tanto ruido como malestar. Hoy, en la práctica que la Primera local llevó a cabo en el complejo de Teléfonos, Nicolás Katz, el goleador con 11 conquistas, le comunicó al entrenador Leandro Iribarren que no seguirá en el club.
¿Qué pasó? A Nico, que el pasado 13 de enero cumplió 21 años (es categoría 98), se le venció ayer el seguro laboral y de salud que tenía por ser jugador aurinegro, pero como cumplió la mayoría de edad era necesario hacerle contrato profesional, algo que, según él mismo explicó, nunca le quisieron hacer.
“Hasta el 30 de junio (ayer domingo) entrené y esperé que alguien me diga que tenía posibilidades de seguir en Olimpo, pero eso no sucedió y, como cumplí la mayoría de edad, quedé en libertad de acción”, le contó el “9” a La Nueva.
Hasta ahora, uno de los máximos artilleros del Apertura liguista (el otro es Mauro Sabatini, de Sporting) tenía la cobertura de la prepaga de la institución en caso de enfermedad o lesión, pero en este momento esa cobertura pasó a ser opcional, es decir que si a “Nico” le sucedía algo el club podía responder o no.
Y como la desorganización interna y la crisis en Olimpo están a la orden del día, Katz decidió despedirse de sus compañeros hoy mismo y no jugar el miércoles la semifinal con Sporting.
“No podía arriesgar a confiar en una palabra, a esperar si el club me iba a bancar o no en caso de lesionarme. El contrato lo tenía que firmar antes, pero nunca me dieron esa oportunidad y hoy es mi primer día libre”, señaló el hijo de Marcelo, ex ayudante de campo del olimpiense en la era Bonjour.
“No me molesta que los dirigentes no me llamen o me hayan dado la espalda, lo que sí me duele es tener que dejar a Olimpo antes de una semifinal, de un partido tan importante para el grupo. Lo bueno es que clasificamos, que venimos luchando todos juntos y que el equipo se encuentra en su mejor momento. Les dije a los chicos que nada tiene que cambiar, que le pueden ganar a Sporting”.
—¿Algún dirigente te llamó?
—Hace un tiempo habíamos hablado con gente de la Comisión sobre mi situación, pero después nunca tuve respuestas. Cuando el plantel del Federal A arrancó a entrenar y yo no era parte, muchos me decían: “¿para qué seguís?”. Me manejé lo más profesional que pude y esperé al 30 de junio, pero sigo sin ver señales de los dirigentes y eso me hace pensar que me tengo que olvidar de Olimpo.
“Intenté hablar para ver si podía jugar estos dos partidos con Sporting, si me podían hacer algún tipo de cobertura, pero otra vez fue en vano. Mi representante (Santiago Elena) me dijo que podía llegar a existir un acuerdo de palabra, pero desde el club no me ofrecieron ningún tipo de arreglo así que considero que no les importa que me vaya. Hace un mes que no me llama nadie, así que mi despedida de Olimpo, creo, es para siempre”.
—¿Y ahora?
—Viajo esta noche para Buenos Aires, a esperar a ver si se da algo. Ofertas no hay ninguna.
—¿Qué te dijo Leandro Iribarren?
—Me entendió, al igual que mis compañeros, los Profes y los utileros. Todos sabían que esto se podía llegar a dar. Es una lástima como se está manejando el club, el desinterés que existe por ciertos jugadores que se están matando por la camiseta.
“Mi idea siempre fue quedarme en Olimpo, por eso hice el esfuerzo de jugar en la Liga, de matarme con un grupo de pibes que se bancaron todas. Di lo mejor esperando un llamado que nunca llegó”.