Bahía Blanca | Jueves, 10 de julio

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"Con el peronismo no nace la inflación pero por primera vez se combina con alto déficit"

Desde entonces todos los gobiernos, democráticos o militares, convivieron con el problema. ¿Cuándo murió nuestra moneda?

Liberman analizó uno de los problemas endémicos del país (Fotos: Archivo La Nueva)

Maximiliano Allica / [email protected]

   “Argentina tiene condiciones para ser un país inflacionario desde la época de la colonia. En ese momento era un país mercantilista, donde la riqueza pasaba por acumular metales. Ese fue un problema que incluso tuvo España, cuando empezó a llevarse metales baratos de América. La moneda no deja de ser un bien más, cuando abunda sin el debido respaldo, se deprecia”.

   El licenciado en Economía Oscar Liberman habló sobre el origen de la inflación en nuestro país. ¿Es un problema que nació hace 70 años con el peronismo?

   “Con el peronismo no nace la inflación sino que por primera vez se combina con un alto déficit en las cuentas públicas. Desde entonces todos los gobiernos, democráticos y militares, convivieron con el problema”, dice.

   Liberman explica que el país tuvo una época gloriosa entre 1890 y 1930. Hoy muchos afirman que si en aquel momento figuramos entre las 10 potencias del mundo deberíamos volver a ese sitial. Sin embargo, las condiciones cambiaron.

   “A fines del siglo XIX y comienzos del XX el país tenía productos que en el mercado internacional valían mucho y, además, los producíamos a bajo costo. El problema es que desde la década del 30 en adelante no cambiamos la matriz exportadora y las materias primas que vendíamos empezaron a aparecer en otras partes del mundo y con valor agregado”.

  Los márgenes de la época dorada permitían financiar reformas que incluían educación y salud públicas, construcción de grandes obras y edificios monumentales o crear empresas públicas como la del petróleo. Y, si aparecía déficit, la banca internacional estaba dispuesta a financiarlo.

   “Después de la crisis del 30 queda claro que Argentina ya no va a poder ser un país casi rentista de lo que la tierra le daba en forma natural. Y empieza una incipiente industrialización pero muy tenue. Además los costos de producción se fueron modificando, porque los rieles del ferrocarril duran 100 años, pero en un momento tenés que volver a hacer esa mega inversión, lo cual no ocurrió”.

   Volviendo al peronismo, dice que empezó un fuerte direccionamiento de gasto público al área social y a los intentos de industrialización. “No estoy juzgando si estaba bien o mal, digo que hubo experimentos como Siam, de poner empresas a producir a partir de grandes subsidios, cuyo resultado no fue el mejor”.

   Sostiene que, desde allí, los déficits de las cuentas públicas comenzaron a cubrirse en muchos casos con emisión de billetes, generando inflación e iniciando un camino monótono del cual nunca pudimos salir.

“El Rodrigazo decretó la muerte de nuestra moneda”

   “En realidad, el primer salto inflacionario fuerte lo tuvo Arturo Frondizi a fines de los 50 y, el segundo, Alejandro Lanusse a principios de los 70. Pero el salto gigante fue el Rodrigazo de 1975, un shock tan desmesurado que cambió la lógica de pensamiento de los argentinos. Ese plan del ministro Celestino Rodrigo decretó la muerte de nuestra moneda. Hasta ahí tenías una moneda que cíclicamente se debilitaba y eso se traducía en inflación, pero no estaba muerta”.

   --¿Por qué?

   --La gente dejó de ver al peso como reserva de valor y comenzó a refugiarse en el dólar. Es decir, le empezó a quitar funciones al dinero. Desde ese momento los inmuebles se empezaron a cotizar en moneda norteamericana. En la crisis siguiente pasó con los autos y otros negocios grandes. Y en los últimos años con el peso perdiste otras funciones mucho más complicadas. Además de dejar de ser un medio de cambio porque hay operaciones que no las podés pensar en pesos, perdiste la fungibilidad.

   “Actualmente la moneda, tomada en forma electrónica, tarjeta de crédito o cheques, no es transformable inmediatamente en cualquier cosa. Si me traés la plata en la mano hoy, a tal hora, con el valor del dólar a la vista, hacemos tal operación, sino no. Y ya no es solo para inmuebles, autos o electrodomésticos, te pasa en cualquier negocio con las cosas más corrientes, como la ropa. Eso es la muerte de la moneda”.

   --¿Cómo se sale de ese círculo vicioso?

   --Con 30-40 años de estabilidad. Tiene que pasar una generación laboral que no conviva con el problema de la inflación. Necesitás 10 gobiernos que respeten un plan de estabilidad y un Estado que no se desequilibre. Además, históricamente estas crisis se daban con Estados que equivalían a 20 puntos del PBI, pero hoy lo tenés en 40-50. Para colmo, los servicios estatales son pésimos, porque si fueran excelentes tendrían alguna justificación.